EL VECINDARIO RECHAZA UN PLAN QUE PARTIRÁ EL BARRIO
El Cabanyal: la piedra en el zapato de Rita

Tras 11 años de lucha, la plataforma Salvem El Cabanyal
celebra como una importante victoria la orden ministerial
que paraliza los derribos de viviendas del histórico barrio.

21/01/10 · 0:00
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El barrio del Cabanyal-Canyameral,
que tan famoso hizo Sorolla en sus
cuadros, nuevamente salta a la fama.
En esta ocasión la fuerza con la que
emerge al debate público es resultado
de las movilizaciones vecinales y
asociativas que conforman la plataforma
Salvem El Cabanyal
en su sentido
más amplio, ya que existen entidades
que trabajan en la misma línea
pero no están adheridas oficialmente
a la entidad. A lo largo de los últimos
once años han venido sumándose, a
los vecinos y al debate, diferentes especialistas
del ámbito urbano como
arquitectos, juristas, geógrafos, sociólogos,
antropólogos… En definitiva,
estudiosos de la ciudad, que abogan,
al igual que la plataforma, por la
rehabilitación integral de un barrio
que fue declarado Bien de Interés
Cultural en 1993 y que el Ayuntamiento
quiere fragmentar, tanto espacial
como socialmente.

Para ello, aprobó en 2001, únicamente
con los votos del PP, el Plan
Especial de Reforma Interior de El
Cabanyal (PREPI), un proyecto que
acaba de ser paralizado por una orden
del Ministerio de Cultura. Cultura,
que ha actuado a instancias de
una resolución del Tribunal Supremo,
dictamina que el proyecto supone
un expolio al patrimonio artístico,
como también sostiene la plataforma
ciudadana. El PREPI pretende, a
través de la prolongación de la avenida
Blasco Ibáñez, reactivar una de
las viejas aspiraciones de la elite política
de la ciudad: abrirse hacia el
mar; aunque eso implique partir el
barrio en dos y la demolición de
1.652 de sus 11.000 viviendas.

La tremenda creatividad que el
movimiento contra el plan ha demostrado
a lo largo de sus años de
resistencia queda plasmada en la
multitud y variedad de actividades
realizadas: conciertos, cenas populares,
verbenas, caceroladas, manifestaciones,
competiciones deportivas,
las jornadas Cabanyal Portes
Obertes
(que en sus once ediciones
han congregado a centenares de artistas),
una falla móvil, pintadas de
murales, la habilitación de una oficina
para tramitar alegaciones contra
el plan, huelgas de hambre…
Pero la lucha no se ha dado únicamente
en el espacio urbano, sino
también en los ámbitos judicial y
administrativo, donde el movimiento
ha dado muestras de gran inteligencia.
Aquí la plataforma Salvem
El Cabanyal ha jugado un papel
central: ha presentado recursos por
lo contencioso-administrativo, escritos
al Parlamento Europeo y la
UNESCO, denuncias al Defensor
del Pueblo… Finalmente, tanto esfuerzo
colectivo parece dar sus frutos
con la orden del ministerio.

No hay que olvidar que, a lo largo
de sus once años de existencia, la
plataforma, junto a entidades de diferente
índole, ha conseguido, por
ahora, paralizar la prolongación de
Blasco Ibáñez. Enfrente tiene a un
Consistorio, con Rita Barberá a la cabeza,
cuya respuesta a la presión ciudadana
ha sido denegar licencias de
rehabilitación y de obra nueva, el
traslado de ‘población flotante’ hacia
ciertas calles del barrio, la reducción
al mínimo de servicios y equipamientos
públicos y el derribo de viviendas
y edificaciones. Todo ello encaminado
a legitimar y orquestar, con el paso
de los años, una acción de especulación
urbanística que no cuenta con
el beneplácito de los vecinos. Por ende,
la gentrificación que sufre el barrio
pone de manifiesto un modelo
urbano y social de degradación sostenida
y consentida por parte de las
instituciones públicas valencianas.


El PP, erre que erre

El Gobierno de Camps, que en el
caso de El Cabanyal camina de la
mano de Rita Barberá, tardó sólo
cuatro días en hallar una argucia
legal para inhabilitar la orden del
Ministerio de Cultura, una “injerencia
intolerable”. El 7 de enero, la
Generalitat aprobó un decreto-ley
que establece que las obras de El
Cabanyal no atentan contra el patrimonio
cultural. La creación de esta
norma no ha sorprendido a la plataforma
Salvem El Cabanyal, demasiado
acostumbrada a las “malas
artes” de unos gobernantes que tratan
de ahogar al barrio dejándole
sin inversiones ni servicios. Faustino
Villora, uno de sus veteranos integrantes,
desvela que el barrio de El
Cabanyal no cuenta, por ejemplo,
con centros de educación secundaria,
y que la respuesta del ex concejal
de urbanismo, Miguel Domínguez,
fue: “No habrá rehabilitación
sin prolongación”.


Artículos relacionados:

“Estamos dispuestos a resistir hasta el final”

TRAZOS DE LA HISTORIA RECIENTE (Y REBELDE) DE EL CABANYAL

1988

El Cabanyal se queda fuera del Plan
General de Ordenación Urbana y sin
inversiones económicas. Comienza el
abandono del barrio ante las protestas
del vecindario. En 1993, una parte es
declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

1998

Vecinos, comerciantes, partidos políticos progresistas
y entidades culturales ponen en marcha la
Plataforma Salvem El Cabanyal para evitar la prolongación
de la avenida Blasco Ibáñez. La entidad presenta
4.000 escritos contra el plan y organiza manifestaciones,
asambleas y sonoras caceroladas.

1999-2000

En 1999 se presentan más de
110.000 alegaciones al plan urbanístico
y miles de personas se manifiestan
en su contra en marzo. En
2000 cinco activistas protagonizan
una huelga de hambre de 25 días.

2001

En enero, 17 activistas se encadenan
en las puertas del Ayuntamiento.
Unos días después, el
pleno municipal, con los votos
del PP, aprueba el proyecto
urbanístico de la discordia.

2004

Miembros de Salvem El Cabanyal se
manifiestan frente al Parlamento Europeo
en el momento en que Camps y Rita
Barberá presentan la Copa América. En
septiembre tiene lugar la asamblea vecinal
más multitudinaria de la plataforma.

2007

IX Portes Obertes del barrio, con la participación
de los escritores José Luis Sampedro y Julio
Llamazares. Una jueza paraliza el derribo de
diez inmuebles afectados por la ampliación de
Blasco Ibáñez. Salvem El Cabanyal retira 100
toneladas de tierra de un solar en un sólo día.

2008

Protesta de centros sociales okupados
y vecinos del barrio ante la sede
de Cabanyal 2010, empresa creada
para ejecutar el plan urbanístico.
Unos meses después, centenares de
personas cortan el tráfico.

2010

El Ministerio de Cultura, en virtud
de una resolución del Supremo,
ordena suspender de manera
inmediata la demolición de las
casas protegidas al entender que
se está expoliando el patrimonio.

Tags relacionados: Número 118 Rita Barberá Vivienda
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