Integrantes de diferentes colectivos sociales de la ciudad piden apoyo en las primeras horas de ocupación del que fuera centro obrero, abandonado desde hace años por el Ayuntamiento.
La falta de espacios de referencia cultural y de contrastación de ideas han llevado a un grupo de integrantes de distintos movimientos sociales de Guadalajara a ocupar la mañana del viernes las dependencias del antiguo Ateneo Instructivo del Obrero, cerrado por orden municipal hace apenas unos años y situado en la calle Benito Chávarri.
Con el Franquismo se liquidó el Ateneo, cuyas pertenencias pasaron a FalangeEntre unas 5 o 10 personas han llevado a cabo esta ocupación como integrantes de distintos colectivos y luchas que se llevan desarrollando en la capital alcarreña en los últimos tiempos. Según el comunicado que los ocupantes están distribuyendo el objetivo es la necesidad real “de lugares que alberguen las actividades sociales, reivindicativas, culturales, educativas, recreativas...”. Una recuperación de un espacio abandonado hace años por las instituciones municipales, al igual que el Teatro Moderno colindante, que dejó a la ciudad de Guadalajara huérfana de actividad cultural mientras se fomenta la especulación de edificios públicos, como es el caso del propio Ateneo. El objetivo de los ocupantes es hacer del nuevo espacio algo completamente liberado y autogestionado alejado del individualismo y fomentando la construcción de alternativas.
Según fuentes de los movimientos sociales locales, la ocupación se ha llevado a cabo a primera hora de la mañana con la intención de hacerlo público esta misma tarde. La acción ha coincidido con una inspección técnica por parte de funcionarios al edificio, y en estos momentos se han desplazado dotes policiales a las inmediaciones. Por ello los integrantes de estos distintos movimientos sociales piden que el máximo número de gente se concentre alrededor del edificio y han llamado a una concentración de apoyo a las 19 horas del viernes. El objetivo es mantenerse el máximo tiempo posible y posibilitar un espacio libre en Guadalajara.
La elección de dicho espacio no es casual. En el edificio se fundó en 1891 el Ateneo Instructivo del Obrero, entidad compuesta mayoritariamente por republicanos y socialistas para fomentar la cultura y el desarrollo de la clase obrera alcarreña. En su seno convergieron obreros de todas las tendencias (republicanos, socialistas, anarquistas y obreros sin filiación política) aunque fue impulsado por los socialistas alcarreños Alfonso Martín Manzano, Enrique Burgos y Juan Gómez Crespo. En sus aulas se instruyó a los hijos de la clase obrera. Y el Ateneo lo sustentaba sus integrantes y las pocas ayudas que recibían. Fueron famosos sus corales, sus talleres o su sociedad deportiva obrera.
Este Ateneo contó en su seno con prestigiosos integrantes, como el caso de Ubaldo Romero de Quiñones, muy cercano al movimiento obrero. Tal fue la fuerza del Ateneo Instructivo del Obrero que llegó a absorber al burgués Ateneo Caracense. Con el Franquismo, se liquidó el Ateneo, cuyas pertenencias pasaron a Falange. La muerte de Franco y la Transición no acabó con esta injusticia y no devolvieron sus fondos a sus legítimos dueños (los socios). El PSOE hizo una maniobra para poder compensar el patrimonio de la UGT y los fondos del Ateneo nunca fueron reintegrados a sus propietarios. Muy por el contrario se avaló la política del Franquismo y se institucionalizó con el nombre de Ateneo Municipal. Los integrantes de la ocupación de hoy han devuelto al Ateneo su nombre de originario de Instructivo del Obrero.
comentarios
0