Centenares de personas y representantes de varias organizaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción o Alianza Contra la Pobreza se reunieron ayer, 17 de octubre, en Madrid para protestar contra el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que la Unión Europea pretende firmar con Estados Unidos.

Durante el recorrido de la marcha, que empezaba en Atocha y acababa en la madrileña plaza de Cibeles, se pudieron ver pancartas pidiendo una “Europa de las personas” y el fin de las fronteras; así como cánticos en los que se pedía la paralización inmediata de las negociaciones del TTIP.

A pesar de la lluvia y el frío, ayer Madrid dijo no a los tratados que “comprometen la economía sostenible; el trato igualitario entre pequeñas empresas y las grandes corporaciones multinacionales”; a las políticas globales que se centran en lo económico; y al beneficio de las élites políticas.

La manifestación, que transcurrió sin ningún tipo de incidente y entre fuertes controles policiales, acabó con la lectura de un manifiesto donde se defendió la creación de un modelo de desarrollo sostenible, y unas políticas sociales que generen igualdad y no pobreza, y que respeten el medio ambiente.

Una protesta que intentó concienciar a la gente de que, como decían en el manifiesto, “las personas y el planeta tienen que estar por encima de las multinacionales”.

En Bruselas

Aproximadamente 3.000 personas salían unas horas antes por las calles de Bruselas para rechazar los tratados de libre comercio, informa Pablo Elorduy. La protesta en la ciudad sede de la Comisión Europea y el Comité de Comercio, encargado de las negociaciones del tratado, echaba el cierre a cinco días de acciones, encuentros y reuniones en el marco de las Euromarchas.

También sin incidentes, en la capital belga se dieron cita movimientos como Attac, la asociación de Sin Papeles de Bélgica o parte del movimiento Blockupy. La negociación de los tratados de libre comercio, TTIP, TISA y CETA, han centrado parte de los debates de la sociedad civil europea, impactada aún por el castigo a Grecia de las instituciones de la UE el pasado mes de junio.