Entrevista: Eje de Precariedad y Economía
“Aterrizamos la mirada feminista en lo cotidiano”

Estrategias para visibilizar desde el desparpajo la precariedad.

09/03/15 · 8:00
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Pasarela precaria. Una de las acciones realizadas en el marco del 8 de marzo de 2014.

Vienen de colectivos muy diversos, pero llevan un año trabajando juntas, cuestionan los principios de la economía oficial y reivindican la vida digna en el centro de las políticas a través de propuestas y diferentes herramientas de la economía feminista. En todo este proceso la construcción de un nosotras ha sido central. Hablamos con el Eje de Precariedad y Economía nacido al calor de la Quincena de Lucha Feminista de Madrid, “A por todas”.

Perder el miedo a la economía, cuestionar conceptos, elaborar lenguaje y propuestas comunes para salir juntas del alambre de las precariedades. ¿Sobre qué habéis trabajado durante este año?

Pensamos que la economía es mucho más que lo que sucede en los mercados capitalistas, queremos arrebatarles el peso central que tienen hoy y hablar de economía real, romper la fractura entre lo productivo y lo reproductivo, y plantear un debate sobre los trabajos socialmente necesarios. En nuestros planteamientos y acciones está presente desmontar la división sexual del trabajo y también queremos reconocer la importancia de los cuidados y el reparto equitativo de los mismos. Queremos hacer todo esto, partiendo de nosotras mismas, para cuestionar nuestros estilos de vida y nuestras relaciones afectivas. Tenemos en cuenta que las personas somos vulnerables e interdependientes y nos planteamos que no puede ser sólo lo que cada una necesita, sino poner en el centro necesidades y deseos colectivos donde atender las diversidades que nos atraviesan.

¿En qué medida os cuestionais a vosotras mismas?

En este proceso no se trata de cuestionar únicamente los mercados y las instituciones económicas y políticas. También debemos ponernos en entredicho a nosotras y nuestras formas de entender la vida. Esto no es sencillo e incluso puede que no sea siempre agradable, porque implica poner en la diana también nuestros privilegios. Queremos pensar y construir mapas para que todas las vidas sean llorables y vivibles, para que las propuestas que elaboremos no se sustenten sobre el expolio de los derechos de otras personas o de la naturaleza. No deseamos propuestas que ahonden más en las brechas de desigualdad actualmente existentes. 

Provenís de colectivos que trabajan temas muy diversos, pero siempre vinculados a la economía. En vuestro proceso de construcción, ¿Cómo ha sido el construir un nosotras común?

En nuestras primeras reuniones comenzamos a hablar, partiendo de nuestras experiencias y las diferentes luchas en las que habíamos participado. Nos dimos cuenta de que manejábamos perspectivas sobre la precariedad muy heterogéneas. Al mismo tiempo, también veíamos que teníamos muchas cosas en común, sobre todo si poníamos el foco sobre el uso del tiempo, la vulnerabilidad, la interdependencia o el reparto del trabajo de cuidados. Los debates nos permitieron entendernos e intercambiar nuestras vivencias previas. Territorio Doméstico propuso hacer como acción una “Pasarela Precaria” y a todas nos pareció que el formato nos permitía introducir las diferentes realidades que nos cruzaban, sin ocultar la diversidad. Fue como un punto de intersección desde el que reconocernos para querer construir juntas herramientas.

Una de vuestras apuestas centrales hace referencia a un cambio de paradigma en la forma de entender la economía y estáis trabajando en diferentes ejes. En este momento hay varios procesos abiertos que hablan de cambios en las instituciones. ¿Os habéis planteado participar con vuestras propuestas?

Nuestro objetivo no es participar en una iniciativa de asalto a las instituciones. Pensamos juntas, creamos contenidos, preparamos talleres y tomamos las calles para poner en el centro los debates y las acciones que creemos que van a transformar nuestras vidas. Pero no sólo lo hacemos desde aquí. No estamos de espaldas a lo que sucede en la calle. No hemos hecho una reflexión colectiva sobre cómo posicionar nuestras propuestas en los debates actuales, pero todas nos llevamos las reflexiones que elaboramos allá donde vamos. Somos un espacio de reflexión y construcción de herramientas para aterrizar la economía feminista en las prácticas cotidianas. Mas allá de los espacios políticos en los que ya participamos, queremos incidir en otros ámbitos activistas y sociales. El modelo económico actual no es ni sostenible ni viable, ya no hay manera de volver al Estado de bienestar por razones ecológicas, de reproducción social y de cuidados. Creemos que la mirada feminista es imprescindible para salir de esta situación y caminar hacia vidas que merezcan la pena ser vividas.

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