El pasado 23 de diciembre, el Campamento Dignidad de Extremadura iniciaba un encierro en la catedral de Badajoz. Desde el día 26, el encierro prosigue en la iglesia de San Juan Bautista de la misma ciudad, después de que activistas y arzobispado negociasen su traslado de la catedral.

Con este encierro exigen "trabajo digno, cobertura para todas las personas en paro, el fin de todos los desahucios y de la  pobreza energética", según afirman en su comunicado. "Apoyamos la ILP estatal por la Renta Básica y, en lo que respecta a Extremadura, reclamamos el pago a las 23.000 familias que han solicitado la renta básica de inserción y la retirada de los 1.300 expedientes de desahucio de viviendas sociales que tiene abiertos la Junta de Extremadura", explican.

El encierro continuará hasta el día 4 de enero, y durante los próximos días desarrollarán actividades para visibilizar distintas luchas y reivindicaciones de la ciudad. Hoy lunes se han concentrado junto a las trabajadoras de la empresa Cleanet, encargada de la limpieza de las instalaciones militares de Extremadura, que exigen que se les paguen los salarios atrasados de los últimos cuatro meses.

Mañana martes por la tarde, el Campamento Dignidad ha convocado una marcha hacia el Palacio de Congresos para denunciar el derroche que la Junta de Extremadura está realizando en el concierto de fin de año, con la contratación del grupo del cineasta y clarinetista Woody Allen por 135.000 euros. Además, recuerdan que "a ello hay que sumar los 250.000 euros que se han gastado recientemente en la promoción de grupos musicales como Huecco o Pablo Alborán".

El miércoles desarrollarán un taller de formación sobre Renta Básica Universal y sobre la aplicación en la Renta Básica de inserción de Extremadura, a lo que seguirá una "ruta por las principales entidades financieras culpables de los desahucios" el viernes y un reparto de juguetes en la barriada de Suerte de Saavedra el domingo.