BARCELONA // LA MOVILIZACIÓN CONTRA EL PLAN CAUFEC DE ESPLUGUES DE LLOBREGAT TOMA IMPULSO
17 años de lucha para proteger la montaña del avance del cemento

A finales de mayo, 35 personas fueron detenidas por
encadenarse a las máquinas que ejecutan el Plan
Caufec, consiguiendo perturbar las obras durante tres
días. Resurge con fuerza la oposición al proyecto.

12/06/08 · 0:00
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SOBRE LAS GRÚAS. Diversas acciones lograron paralizar las obras del Plan Caufec / La Directa

17 años después de que se aprobara
en la falda de la montaña de Esplugues
de Llobregat (Barcelona) el
proyecto urbanístico conocido como
Plan Caufec-Porta BCN, la lucha
en su contra se mantiene viva.
El pasado 19 de mayo se inició una
semana de protesta que, en tres días
de acciones directas, consiguió
paralizar las obras durante unas horas.
Una manifestación y una fiesta
reivindicativa completaron esta
nueva fase de la protesta que ha dejado
35 personas detenidas y más
de 60 identificadas.

El 21 de mayo ni la policía autonómica
ni el personal trabajador en
las obras del Plan Caufec esperaban
que, después de parar durante
dos días los trabajos del proyecto
urbanístico y ser detenidas 12 activistas,
23 personas más, disfrazadas
de payaso, volvieran a frenar el
avance de las máquinas excavadoras
en Esplugues. Durante horas
impidieron el acceso a las obras e
inmovilizaron parte de la maquinaria
encadenándose a las propias excavadoras
o a bidones de hormigón.

La semana acabó con una manifestación
por el pueblo en la que los
participantes volvieron a entrar a
las obras con el objetivo de denunciar
la destrucción de la montaña de
Sant Pere Mártir y exigir, por ende,
la liberación del joven de Terrassa
Francesc Argemí, ‘Franki’, en prisión
por un delito de ultraje a la bandera
española. En la comisaría pusieron
el cartel de “Completo” a causa
de la acumulación de personas
detenidas, lo que obligó a meter a
siete o nueve personas hacinadas
en la misma celda.

17 años de oposición

En junio de 1991, el Ayuntamiento
de Esplugues y Fecsa-Endesa promueven
un proyecto urbanístico en
la falda de la sierra de Collserola
que multiplica por ocho la edificación
prevista en esos terrenos e incumple
diversas normas urbanísticas,
según indicó la propia Dirección
General de Urbanismo de la
Generalitat en 1993. Tras años reformulando
el proyecto y que éste
rebotara entre administraciones, tribunales,
comisiones jurídicas y de
urbanismo, el plan se rehace y lo retoma
el actual máximo accionista
de Metrovacesa (Sacresa y la familia
Sanahuja), que consigue que el
Gobierno autonómico apruebe el
actual proyecto urbanístico (ver
despiece). Las obras empezaron el
verano pasado y de los tres contenciosos-
administrativos interpuestos
por las asociaciones vecinales contrarias
al proyecto, todavía queda
uno pendiente de resolución por
parte del Tribunal Superior de Justicia
de Cataluña y un recurso de casación
que tiene que resolver el Tribunal
Supremo en Madrid.

En los comienzos, sólo la Coordinadora
de Asociaciones Vecinales
(AA VV) de Esplugues se oponía a
la exagerada urbanización –cuya
excusa principal era la compensación
por el soterramiento de 31 torres
de alta tensión–. Pero con el paso
del tiempo y viendo que el inicio
de obras era inminente estas AA VV
buscaron refuerzos en el pueblo y
se constituye la Plataforma Popular
contra el Plan Caufec, que inicia una
lucha de visibilización del conflicto
en la calle basada en acciones de
desobediencia civil. La Plataforma
opuesta al proyecto declara que
“hasta que un tribunal de justicia
con las necesidades superficiales
cubiertas no anule el plan Caufec,
sólo la oposición popular puede frenar
esta barbaridad ambiental y social”.
Afirman que las obras están
malogrando una parte de terreno
muy importante que protege Collserola,
una zona de transición entre
el espacio natural y la zona urbanizada
que posee una flora y fauna
autóctona única para la parte solana
de la sierra metropolitana.

Unas 60 personas identificadas y
35 detenidas engordan los archivos
policíacos y esperan las consecuencias
represivas. Las cuatro activistas
del primer día han sido citadas
a un juicio de faltas para el próximo
26 de septiembre; las ocho del
segundo día, el 9 de septiembre; y
las 23 del último, el 30 del mismo
mes. El juez titular del Juzgado
Número 3 de Esplugues ha sustituido
los delitos que imputaban los
Mossos en atestados interminables
(desórdenes públicos, daños, coacción,
resistencia y desobediencia
grave) por tres faltas (desobediencia,
daños y coacción). Según Paula
Pérez, miembro de la Plataforma
contra el Plan Caufec, “se juzgan
las consecuencias del Plan Caufec,
pero no la causa de este conflicto
que es la ilegalidad del megaproyecto
y la destrucción de la montaña
y de Collserola”. Igualmente, las
personas detenidas el segundo día
denuncian la brutalidad policial en
el desalojo, mostrando todas ellas
heridas y moratones en brazos y
muñecas. La empresa que ejecuta
las obras, Proinosa, ya ha demandado
una pérdida de 40.000 euros
sólo por el primer día de acciones.

Las detenciones y denuncias de
mayo aumentan la lista de casos represivos
de la gente opuesta al proyecto
urbanístico. Todavía quedan
varios juicios pendientes por acciones
o manifestaciones donde se encuentran
encausadas 45 personas.
De las sentencias dictadas, dos de
ellas suponen multas y el ingreso
en prisión por unos días como consecuencia
de la negativa a pagar el
dinero de multas por desobediencia
a la autoridad.

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