Frente a la orden de desalojo emitida por el Instituto de Vivienda de Madrid, propietario del inmueble, cerca de 300 personas se han concentrado y participado en una rueda de prensa en apoyo al centro social y cultural autogestionado.
- Centro social y cultural autogestionado La Osera de Usera (Foto: Fotogracción)
“No debemos esperar más para autogestionar nuestras vidas. Después de 17 años abandonado, ha nacido este espacio”. Esta frase, expresada por uno de los miembros del centro social y cultural La Osera de Usera, resumía el espíritu que convocaba a los cerca de 300 participantes en la concentración y posterior rueda de prensa organizada después de conocer la orden de desalojo del centro por parte del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), propietario del edificio. Vecinos, representantes de asociaciones de barrio, miembros de diversos centros sociales autogestionados y solidarios de toda la ciudad han acudido al llamamiento hecho por los participantes en este espacio liberado en septiembre para darle un uso social, cultural y para el barrio.
El que iba a ser el Teatro de Almendrales se empezó a construir en 1992, pero las obras se paralizaron tres años después, y a pesar de haber sido una promesa recurrente en los programas electorales de Ruiz-Gallardón y de haberse incluido en el último Plan especial de inversión y actuación territorial para el distrito de Usera, el edificio ha permanecido abandonado desde entonces, acumulando toneladas de escombros y excrementos de paloma y convirtiéndose en un espacio insalubre que linda con el centro de salud del barrio. Durante estos años, el Ivima, propietario del edificio, y el Ayuntamiento, responsable de su gestión, “se han ido pasando la pelota. Por eso los vecinos hemos decidido tomar entre nuestras manos el proyecto e intentar hacerlo posible”, explicaba Miguel, uno de los miembros de La Osera, que radica en uno de los barrios más abandonados por las administraciones y con menos oferta cultural de Madrid.
Durante tres meses, los vecinos han hecho un trabajo continuado de desescombro y limpieza, sacando más de 1.300 sacos de desperdicios e invirtiendo cerca de 2.000 euros en material de construcción y acondicionamiento. De momento, el centro dispone de una biblioteca con más de 500 títulos, y después de haber organizado una semana repleta de actividades, se disponen a darle más vida al espacio mediante talleres, videofórums y actividades que se alejen de los estándares mercantilistas y que surjan a iniciativa de los propios vecinos.
“Los vecinos están cumpliendo con los compromisos que un día la Administración pública adquirió con ellos y no ha sido capaz de cumplir”, explicaba Nacho Murgui, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, que ha participado en la rueda de prensa de apoyo a La Osera, mientras se preguntaba: “¿Para qué quiere echarlos ahora el Ivima? ¿Tiene un proyecto?”. La orden de desalojo, que podría materializarse en los próximos días o semanas, llegaba el mismo día en que el centro social autogestionado abría sus puertas al barrio, a finales de diciembre, y se sabe que para 2012 no hay ninguna partida presupuestaria destinada al teatro, por lo que, de ejecutarse, quedaría de nuevo abandonado.
Durante la rueda de prensa, además, Miguel Martínez, profesor de Sociología en la Universidad Complutense, ha hecho una defensa de la okupación como “una acción colectiva, democrática y social legítima, además de una denuncia de la especulación”, y ha afirmado que el Ivima “estafa a la ciudadanía cuando deja el edificio en condiciones de insalubridad y pone durante años presupuesto para el teatro sin cumplirlo, y esta okupación es una manera de recuperar este espacio, al que vamos a estar apoyando”.
- [Galería fotográfica de la concentración y rueda de prensa (Fotogracción)->http://fotograccion.org/wp/2012/01/fotos-concentracion-y-rueda-de-prensa...
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