PANORAMA // FERNÁNDEZ DE LA MESA, NUEVO DIRECTOR DE LA GUARDIA CIVIL, TIENE UN PASADO ULTRA
El Ministerio de Interior recupera a la policía del Gobierno de Aznar

Con la renovación completa de sus responsables, pasan a dirigir Interior viejas caras del PP, de entre los fieles a Rajoy y provenientes del ‘ala dura’ del partido.

15/02/12 · 8:00
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La cúpula de Interior: Jorge Fernández Díaz, en el atril. A su derecha Ignacio Cosidó, Ignacio Ulloa y Arsenio Fernandez de la Mesa. Ministerio de Interior.

Si en cualquier gobierno la cartera
de Interior es una de las más relevantes,
en el flamante ejecutivo del PP
ésta va a tener un papel central. No
sólo porque uno de los asuntos políticos
más delicados que tendrá que
abordar el Gobierno de Mariano Rajoy
es el del nuevo tiempo político
abierto en el País Vasco tras el cese
de la lucha armada de ETA, sino porque
sus recetas de sacrificio y recortes
para salir de la crisis económica
van a generar protestas y tensión social.

En estas circunstancias la elección
de los responsables de Interior
es especialmente reveladora.
Afirmaciones como “dios es el
gran legislador del universo”, “vivimos
en una sociedad donde el pecado
original está en estado químicamente
puro” o “la política es un magnífico
campo para el apostolado” son
reveladoras de la teología política del
flamante ministro de Interior, el histórico
dirigente del PP catalán Jorge
Fernández Díaz. Como él mismo se
describe, es un hombre “de ir a misa
todos los días, rezar el Rosario, hacer
un rato de oración, otro de lectura
espiritual” que piensa que “en el siglo
XIX, el marxismo y el ateismo
quitan ya a dios y colocan en el centro
al hombre y finalmente Satán se
colocará en el lugar del hombre”.

Con altas responsabilidades en los
ejecutivos de Aznar, amigo personal
de Mariano Rajoy, próximo a Rouco
Varela, devoto de Santa Teresa, ferviente
católico y numerario del Opus
Dei, Fernández Díaz lleva tres décadas
sobreviviendo como político profesional
a los vaivenes de la derecha
españolista en Catalunya.

Reencuentro con Dios

Hijo de militar franquista después
reubicado en la guardia urbana barcelonesa,
inició su singladura en el
CDS para pasarse rápidamente a la
Alianza Popular de Manuel Fraga.
En marzo de 1982, como efímero gobernador
civil de Barcelona,
Fernández Díaz encarceló a seis independentistas
catalanes por el mero
hecho de portar una pancarta con
el lema “Independencia” en el transcurso
de la manifestación contra la
Ley Orgánica de Armonización del
Proceso Autonómico (LOAPA).

Fernández Díaz –que explicó en una
entrevista en un semanario católico,
que su “reencuentro con Dios” se
produjo en Las Vegas en 1997, en
un viaje invitado por el Departamento
de Estado norteamericano–
ha equiparado el Valle de los Caídos
con el cementerio de Arlington americano
o el mausoleo de la playa de
Normandía.

En sus primeras declaraciones
como máximo responsable
ministerial, ha recurrido a la mano
dura y a la tolerancia cero para abordar
los temas de seguridad más mediáticamente
explotados
: expulsión
de inmigrantes multireincidentes,
obsesión con la inmigración, dureza
anunciada y nuevas reformas penales.
Sobre la resolución del conflicto
vasco ha mantenido una calculada
prudencia que no le ha librado de algún
primer patinazo que ha tenido
que rectificar.

Junto a él, la troica de Interior estará
conformada por Ignacio Ulloa
como secretario de Estado para la
Seguridad, Ignacio Cosidó como director
general de la Policía y Arturo
Fernández de la Mesa como nuevo
director de la Guardia Civil. Ulloa,
cercano a la FAES y al PP catalán, es
letrado del Tribunal Constitucional y
había ejercido hasta ahora como juez
titular de primer instancia en Sant
Feliu de Guixols (Girona). En 2005
fue nombrado jefe delegado de la misión
de la UE para el fortalecimiento
del Estado de Derecho en Iraq. Ha
reconocido que lo primero que ha encontrado
sobre su mesa de trabajo
ha sido el debate abierto sobre las
condiciones inhumanas en los Centros
de Internamiento de Extranjeros

(CIE), y ha admitido que “hay carencias;
tratamos de garantizar que se
cumplan las condiciones mínimas y
que se acompasen con el estatus
los derechos humanos”. Sobre las
redadas con marcado criterio racista,
Ulloa ha señalado que no tiene
constancia de que exista “una orden
o una instrucción para llevar a cabo
esas identificaciones”. Y como carta
de presentación ha tomado la manida
“paz social”, advirtiendo que le
preocupa “la instrumentalización
que grupos marginales violentos
pueden hacer de las movilizaciones
de los indignados”.

Ignacio Cosidó, el nuevo Director
General de la Policía, es un neocon
consagrado y es considerado un exponente
del “ala dura del PP”. Con
una trayectoria directamente ligada
a Jaime Mayor Oreja, Cosidó ya fue
número dos de la Guardia Civil con
Santiago López Valdivieso, el último
director del instituto armado bajo
mandato de José María Aznar.
Colaborador del Centro Superior
de la Defensa Nacional, el centro
docente militar de más alto nivel de
las fuerzas armadas, del think
thank aznarista GEES (Grupo de
Estudios Estratégicos) y habitual de
Libertad Digital, es también vocal
de la Asociación Atlántica
Española, correveidile de la OTAN
en el Estado español. En 2008, en el
transcurso de un seminario de la
FAES alertó de que “los musulmanes
suponen un riesgo para nuestra
democracia”
, un factor sobre el que
insistió el pasado 22 de enero en
Barcelona fijando sus prioridades:
“el terrorismo yihadista y los antisistema”.

Cosidó, que abona la tesis
de la conspiración sobre el 11M,
quiso recordar que en los últimos
seis años han sido desarticulados
12 supuestas células islamistas en
Catalunya, con 127 detenciones.
Obvió mencionar cuántas de esas
acusaciones han progresado judicialmente
–la mitad de los detenidos
desde 2001 quedaron en libertad
sin cargos–, pero anunció que
su labor será la guerra preventiva
para “detectar cualquier proceso de
radicalización”
.

Finalmente, en otro puesto con
gran poder, Arsenio Fernández de
la Mesa ocupará la dirección general
de la Guardia Civil. Escudero habitual
deMariano Rajoy en Galicia,
fue responsable político de la gestión
del desastre del Prestige llegó a
afirmar que “el destino del fuel en el
fondo del mar es convertirse en adoquín”.
Antiguos compañeros de instituto
han recordado las correrías
ultras de ‘Cuco’ [Fernández de la
Mesa], de patrullaje “contra los rojos”,
a finales de los ‘70, en El Ferrol.

Ceses y relevos en la Policía

La llegada de la nueva dirección política
a Interior ha ido acompañada
de una sustitución indisimulada de
máximos comisarios del Cuerpo
Nacional de Policía (CNP). Netamente
política y de resolución
inmediata, diez de los 13 altos mandos
policiales han sido cesados.Cosidó
había dado pistas el pasado
verano de los planes del PP al afirmar
que “no hay un sólo mando
policial que no haya sido nombrado
a dedo por el señor Rubalcaba”.

En la dirección operativa de la policía,
el PP ha colocado como
director adjunto operativo a Eugenio
Pino, jefe de las unidades antidisturbios
durante los ejecutivos de
Aznar
. Y como máximo responsable
de la Comisaría General de
Información, bastión de la lucha
contra terrorista, ha sido nombrado
Enrique Barón, ex responsable en el
País Vasco de la lucha contra ETA.
Barón, cargo de confianza en servicios
especiales de Esperanza Aguirre
en la Dirección de Seguridad e
Interior en su última etapa, compareció
en el parlamento madrileño
por el escándalo de espionaje ilegal
entre dirigentes del PP, que aún sigue
bajo investigación judicial.

Los nombramientos son tan significativos
como las destituciones
de los mandos policiales de confianza
socialista. Sale Juan Antonio
González, responsable de las unidades
que investigaron los casos Gürtel
y Palma Arena, que han sentado
en el banquillo a los ex presidentes
autonómicos del PP Jaume Matas y
Francisco Camps. También salen
Miguel Valverde y el jefe de la policía
española en el País Vasco (a los
que el PP responsabiliza del caso
Faisan) o Miguel Ángel Santano, al
que los populares fustigaron por el
caso del ácido bórico en la investigación
del atentado del 11M.

Sobre estos relevos son esclarecedoras
las reacciones de las diferentes
organizaciones gremiales. Si
los conservadores Sindicato Profesional
(SPP) y la Confederación Española
(CEP) de la Policía han dado
su apoyo a los cambios por considerar
que los nuevos responsables
ofrecen “mucha confianza” y dejan
el cuerpo al margen “de la contienda
política”, el Sindicato Unificado
de Policía (SUP), mayoritario en el
cuerpo, ha denunciado, sin embargo,
que la renovación es la “más politizada
desde la llegada de la democracia”

y ha recurrido la designación
de dos de estos mandos por
considerar que carecen de méritos.

Yuste vuelve
a las cárceles

En el ámbito penitenciario el PP
recupera la mano dura de Ángel
Yuste, ex funcionario de prisiones
en Barcelona, Teruel, Cuenca,
Ocaña y posteriormente en
los Servicios Centrales penitenciarios.
En 1991 asumió la subdirección
general de Gestión Penitenciaria,
siendo responsable
del tratamiento y régimen de los
presos, incluido el régimen FIES --declarado inconstitucional en
2009 por el Constitucional-- que
Yuste alentó y amparó.

Posteriormente
fue el máximo responsable
de la política penitenciaria
durante el doble mandato de Aznar
(1996-2004). En 1999, las
Madres contra la Droga depositaron
varios ataúdes ante la casa
de Angel Yuste al responsabilizarle
de los malos tratos y las
muertes por desasistencia en
prisión. Yuste era, actualmente,
alto cargo de Esperanza Aguirre.

El Derecho de Reunión: una visión restrictiva

Si hay algo que, en los últimos meses,
han reprochado reiteradamente los
dirigentes del PP a sus antecesores
del PSOE al frente de la policía, es su
supuesta permisividad y pasividad con
las manifestaciones y protestas del
15M. Cristina Cifuentes, la nueva delegada
del Gobierno en Madrid, que ha
accedido al cargo entre incontables
parabienes por su «talante dialogante»,
se había despachado en diferentes
entrevistas con afirmaciones como
que «Yo no hubiera permitido un asentamiento
de dos meses en Sol» o que
su «impresión no es que no se haya
aplicado [la ley]» sino que «se ha querido
mirar hacia otro lado». Tras advertir,
a mediados de enero, que va a ser
«firme, no dura, en la aplicación de la
ley» Cifuentes ha valorado que «en
estos momentos, el movimiento indignado
está en manos de la ultraizquierda».

El domingo 22 de enero varios
efectivos de la Policía Nacional pidieron
la documentación a las primeras
personas que acudieron a la Puerta
del Sol para celebrar la Asamblea
General de Sol (AGS). Y les comunicaron
que, a partir del próximo domingo,
multarían a quienes acudan si no se
comunica previamente a las autoridades
la celebración de la
asamblea. Según sostenía la Comisión
Legal de Sol, en un escrito
público enviado a Cifuentes, «si
hace una interpretación excesivamente
restrictiva del derecho de
reunión, exigiendo un requisito
administrativo omitido durante
meses (la comunicación por
escrito de las asambleas), se estaría
contraviniendo el mandato constitucional
que obliga a los poderes públicos
a «promover las condiciones para
que la libertad y la igualdad (...) sean
reales y efectivas» (art. 9 de la
Constitución)». Pese a las amenazas,
que han llevado a un intercambio de
declaraciones y hasta de mensajes
en la red social Twitter con la
delegada del Gobierno, la AGS decidió
seguir convocando como hasta
ahora: las asambleas públicas en la
parte peatonal de esta plaza madrileña
no serán notificadas ante la delegación.

Y para la siguiente asamblea,
el 29 de enero la AGS pidió un
especial apoyo. El hecho es que
asistieron varios cientos de personas
y que la policía no apareció.

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comentarios

4

  • |
    Mo Xen
    |
    25/05/2013 - 9:10pm
    Usted tiene razón, ya que el susodicho es supernumerario de la Obra, no numerario.
  • |
    Luisito
    |
    08/01/2013 - 9:00am
    Es que cada día es algo nuevo...hay que aprender de otros lugares donde han afrontado la crisis de forma diferente, y con mejores resultados de los que vemos en nuestro país. Hace poco leó un libro, bien baratito que la economía no da pa más, sobre el caso de Islandia...esclarecedor...el autor lo explica todo de forma bien clarita, y al lector español se le queda una cara que va de la extrañeza, al estupor y el posterior cabreo monumental por ver lo que tenemos y lo que tienen, lo que hacemos y lo que hacen. Por si a alguien le interesa dejo una entrevista al autor del libro, Marc-Pierre Dylan http://literariacomunicacion.wordpress.com/2012/07/26/entrevista-a-marc-pierre-dylan-autor-de-islandia-el-pais-que-no-rescato-a-su-banca/
  • |
    anónima
    |
    02/03/2012 - 5:15pm
    <p class="spip">Buenas tardes. Tan sólo quería desmentir una afirmación que se hace en el tercer párrafo de este artículo, donde dice que el ministro de interior, Jorge Fdez. es numerario del Opus Dei.</p> <p class="spip">Eso es imposible ya que este señor está casado y tiene dos hijos, como él mismo publica en su <a href="http://www.blogger.com/profile/14224474848789239282" class="spip_out">blog personal</a>. Para quien no lo sepa, los numerarios del Opus Dei viven el celibato, es decir, no contraen matrimonio ni tienen hijos.</p> <p class="spip">Muchas gracias.</p>
  • |
    anónima
    |
    15/02/2012 - 4:35pm
    no deja de ser curioso como con el anterior gobierno se premiaba a los policias que lo hacian bien promocionandoles y ahora pasa esto, por eso, reformas como la de gallardon de separar aun más el poder judicial del ejecutivo son reformas imprescindibles para un estado democratico como es el nuestro
  • La cúpula de Interior: Jorge Fernández Díaz, en el atril. A su derecha Ignacio Cosidó, Ignacio Ulloa y Arsenio Fernandez de la Mesa. Ministerio de Interior.
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