Pepe Uruñuela está acusado
de pertenecer a ETA,
el fiscal pide 12 años de
cárcel para este abogado
de Pamplona.

El sumario 18/98 criminaliza la disidencia
de todo tipo, el delito es moverse,
si lo haces, la foto te alcanza.

En este juicio no se juzga la actividad
terrorista de una organización
armada, ni siquiera las actividades
destinadas a la manutención de ETA.
O el diseño de estrategias políticas
de desobediencia civil por encargo
de ETA. Aunque esa es la acusación
(insostenible por otra parte, como el
sumario y su instrucción).

Lo que se está criminalizando es
la búsqueda de salidas dialogadas a
un conflicto enquistado, “obedeciendo
al impulso político heredado de la
época Aznar”, como manifestó Pepe
Uruñuela en una reciente entrevista.

Se están criminalizando propuestas
como las relacionadas con la
desobediencia cívil, imprescindiblemente
no violentas, como las debatidas
en la Fundación Joxemi Zumalabe,
obviamente al margen de
aparatos militares y políticos, desde
la más estricta independencia. También
los intentos de interrelacionar a
los movimientos populares (ecologistas,
antimilitaristas, nacionalistas,
feministas,...) para que su acción sea
más eficaz. Desde luego esto no gusta
al Estado, pero no es delito...

Pero en el fondo nos está juzgando
a todos, vascos y no vascos,
nacionalistas, anarquistas, socialistas,
comunistas, apolíticos,... A
los que ‘pasaban por allí’ y a los
que ‘a veces iban’. Nos juzgan a
todas y a cualquiera.

El caso de Pepe Uruñuela es característico
por esto mismo. Militancia
como abogado de insumisos,
okupas, sindicalistas... Defensa de
la desobediencia civil como táctica
para el cambio social, defensa, en
público y en privado, de la no violencia,
pertenencia a un ámbito
político alejado del verticalismo,
identificado con el comunismo libertario...
y se le acusa de pertenecer
a ETA.

El que se mueve sale en la foto.
Y es que esta foto está saliendo
muy desenfocada.