ENTREVISTA // MEHMET TARHAN, INSUMISO TURCO ENCARCELADO Y ACTIVISTA GAY
“Pongo en práctica el derecho a mi propia vida”

Texto de Bettina Freese.

07/05/06 · 23:55
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NO APTO. El Ejército turco obliga a los
homosexuales a demostrar su opción
sexual mediante un examen rectal./www.savaskarsitlari.org/mehmettarhan

DIAGONAL: ¿Cómo te presentarías
a la ‘izquierda española’? ¿Y a los
habitantes de Turquía?

MEHMET TARHAN: Soy Mehmet,
tengo 27 años y llevo seis meses en
una prisión militar. Me declaré objetor
de conciencia en octubre de
2001 y desde entonces he intentado
mantener una integridad entre
pensamiento-expresión-acción. De
hecho, esa declaración pública fue
mi primer paso en este sentido.
Podría decir que ese fue el día que
salí del armario por completo.

Soy del campo, hijo de una familia
campesina. Mi niñez transcurrió en
la época del auge nacionalista turco,
y a mí me tocó ser el ‘otro’ por nacimiento,
es decir, kurdo. En la pubertad
descubrí que era gay. Aunque me
costó admitirlo ante mí mismo, sí que
causó un quiebre en el fino cristal.
Porque ya ningún ‘pero’ podría compensar
esa falta. Lo que percibí como
mi identidad, me obligó a tomar
una decisión y opté por dejar de esconderme.
Por eso rompí con el camino
de mi vida. Trabajé con Kaos
GL -un grupo político-cultural independiente
de Lesbianas, Gays,
Bisexuales y Transexuales (LGTB)-
y LamdaIstanbul -una iniciativa
LGTB en defensa de sus derechos civiles.
Y también apoyaba e intentaba
involucrarme en los esfuerzos antimilitaristas.

Al final, llegué a una conclusión:
era imprescindible trabajar sobre
uno mismo para crear un mundo que
no fuera violento y que no fuera discriminatorio.
Y, además, sentía la necesidad
de ilustrar las opiniones que
me iba formando con la palabra y la
acción. En el presente sigo intentando
satisfacer esa necesidad.

D.: ¿Cómo explicarías tu lucha a las
siguientes personas: a tu madre, a un
soldado turco que esté haciendo la
mili y a un pez gordo de la jerarquía
militar turca?

M.T.: ¡Esta es la pregunta más difícil!
No utilizaría, necesariamente,
palabras diferentes para dirigirme a
estas personas. Básicamente, enfatizo
el hecho que toda persona tiene
derecho a tomar decisiones sobre las
cosas que afectan a su vida. En vez
de sacar todas mis ideas como en un
paquete, opto por formular constantemente
preguntas.

Desgraciadamente, hemos sido
testigos de demasiadas guerras y las
evaluaciones de mi madre, de un soldado
raso o de un mando superior
no distan demasiado entre sí. Casi
todo el mundo se sirve de argumentos
basados en ‘la realidad’ y se esconden
detrás de términos como
‘imposibilidad’ o ‘debilidad’.

Es en esos momentos cuando el
Ejército muestra cuál es su verdadera
función. En Turquía, éste sigue
considerándose la institución más
fiable. Un 80% de las personas preguntadas
lo afirman así. El que exista
tal confianza en una institución arcaica
se basa en el mito de una
‘Nación Militar’. El instrumento más
poderoso para imponer este mito es
el servicio militar.

D.: ¿Por qué mencionas tu identidad
sexual en tu declaración como objetor
de conciencia? ¿Qué relación hay
entre estos hechos?

M.T.: Mi declaración como objetor
de conciencia fue un importante paso
en mi proceso de salir del armario.
No me opongo al servicio militar
porque sea gay. Pero, por supuesto,
tanto mi identidad étnica como
sexual han influido en mi cuestionamiento
del militarismo. Este especial
énfasis en mi identidad sexual
tuvo otras razones añadidas: en primer
lugar, porque el Ejército turco
estigmatiza a los homosexuales,
usando para ello el informe de ‘no
apto’, que en turco se traduce como
‘informe de los podridos’. Para poder
‘acceder’ al calificativo de ‘no
apto’, los humilla obligándolos a
presentar fotos de sus relaciones sexuales
y a pasar por un examen rectal.
Es muy triste que muchos gays
se hayan prestado a tal humillación.
¡Qué buena manera de imponer entre
los homosexuales la idea de que
ser gay es algo de lo que avergonzarse!
Al referirme a este asunto en
mi declaración, quería dejar claro
ante las autoridades militares que la
homosexualidad no es una enfermedad.
No podéis humillarnos de esta
manera, no tenéis derecho; y ante
los gays quería afirmar: no dejéis
que os humillen. El Ejército crea una
norma sirviéndose de aquellos a los
que excluye. Y mientras esos excluidos-
por las razones que sea- se callan,
están cumpliendo el rol de ser
el punto de partida de ese proceso
de normalización.

Ésta es la razón por la que considero
muy importantes las declaraciones
de objeción de conciencia de
algunas mujeres. Ellas consiguieron,
así, señalar la diferencia entre una
parte de su cuerpo y su decisión de
no participar en el servicio militar, es
decir, su rechazo a la institución militar.
Tal como Nazan (una de las objetoras
de conciencia turcas) no basó
su rechazo al militarismo en “el hecho
de tener una vagina”, yo tampoco
sustento el mío en el hecho de que
me acuesto con hombres. Pero, es
curioso, que incluso entre el grupo
de los objetores, aquí en Turquía, había
algunos que consideraron las declaraciones
de estas mujeres más ridículas
que la mía. Así que mi pregunta
siempre era: ¿Por qué me apoyáis
entonces? ¿Porque tengo un pene?
Se ve que tenemos que pensar
más acerca del militarismo, el heterosexismo
y la interiorización del patriarcado.

Pero quizás, la razón más importante
para hacer aparecer en mi declaración
de objetor la frase referente
a mi homosexualidad, sea esta:
sentí la necesidad de que así fuera.

D.: ¿Quién te apoya? ¿Qué significa
para ti la solidaridad?

M.T.: Después de mi encarcelamiento,
se fundó la Iniciativa de Solidaridad
con Mehmet Tarhan. En ella
participan gentes de distintos ámbitos.
Aparte de ellos, mi apoyo más
importante es mi familia. La postura
que tomaron las personas de mi familia,
mi madre, mi hermano y mi
hermana, fue lo que más coraje me
dió, ya que no adoptaron el papel de
víctimas. Además, he recibido muchas
muestras de apoyo de diversas
partes del mundo y también de numerosas
organizaciones internacionales,
como Payday y Amnistía
Internacional. En Turquía, me apoyan
los grupos antimilitaristas, anarquistas,
IHD (Asociación de Derechos
Humanos), LamdaIstanbul,
KaosGL y Los Verdes.

Supongo que ser solidario significa
preparar las bases para que una
persona pueda enfrentarse a lo que
tiene delante y darle la energía requerida
para hacerlo. Quiero darles
las gracias a todas aquellas personas
que me han apoyado, en este sentido,
hasta ahora.

D.: A pesar de que la objeción de conciencia
es una postura liberadora,
conlleva encarcelamiento. ¿Dónde y
cómo encuentras las fuentes para
nutrir esa postura?

M.T.: Me considero a mí mismo alguien
muy desafortunado por estar
integrado en este sistema, pero alguien
muy afortunado por haber podido
cuestionarlo. Creo que mi fuente
es mi propia identidad, porque no
existe en ella escondite en el que poder
refugiarme. Como campesino
maricón y kurdo, tomé una decisión:
elegir el camino fácil. En vez de vivir
en continua contradicción conmigo
mismo, pongo en práctica el derecho
a mi propia vida, aunque me cueste
tener que enfrentarme al sistema.

Me avergüenzan muchas de las
cosas que pasan en el mundo e intento
librarme de esa vergüenza, o al
menos quitarme algún peso. Supongo
que gran parte de lo que hago proviene
de esa sensación de vergüenza.
Es tan inmensa que librarse de
ella, aunque sea por unos instantes,
compensa el precio que tengo que
pagar por intentarlo. Y lo que sentí el
27 de Octubre de 2001, cuando declaré
mi objeción de conciencia, no
fue vergüenza.

Más información

[Ir a mehmettarhan->www.mehmettarhan.com]
Para dirigir cartas a Mehmet Tarhan:
5.Piyade Egitim Turgayi, Askeri cezaevi,
Temeltepe - Sivas, Turquía.

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