“Alguien no ha hecho las cosas
bien, pero no han sido ni el ministro,
ni el secretario de Estado,
ni el director general de la
Policía, ni el director operativo”,
declaraba Rubalcaba el 17 de
febrero en el Congreso, al hacer
frente a las críticas por la existencia
de instrucciones policiales
“Alguien no ha hecho las cosas
bien, pero no han sido ni el ministro,
ni el secretario de Estado,
ni el director general de la
Policía, ni el director operativo”,
declaraba Rubalcaba el 17 de
febrero en el Congreso, al hacer
frente a las críticas por la existencia
de instrucciones policiales
que fijan cupos de detenciones
para cada comisaría de la
Comunidad de Madrid. Así,
toda la responsabilidad recaía
sobre Carlos Rubio, el Jefe
Superior de Policía de Madrid.
Sin embargo, Rubalcaba había
presidido el nombramiento de
este leonés, el 31 de julio de
2007, ocasión en la que el
ministro ensalzó su trayectoria.
Comenzó como inspector de
Servicio de la Comisaría de Policía
de Barcelona para seguir
con sus ascensos a Jefe Superior
de Policía, primero en Cantabria
y luego en Valencia. Tras
un año en ese puesto, fue llamado
a la jefatura de Madrid.
Parece que a este fulgurante
ascenso no ha sido ajeno el
método de trabajo de Carlos
Rubio, basado en los cupos de
detenciones. En junio de 2008,
el diario Levante recogía sus
aclaraciones sobre la puesta en
marcha de un sistema de trabajo
por objetivos que obligaba
a las comisarías a “realizar un
mínimo de detenciones al
mes”. Reivindicando los “beneficios”
del sistema, explicaba que
se fijan objetivos en cada comisaría,
también con cada tipo de
delito e incluso en temas de extranjería.
“Si no lo hacemos así,
no se expulsa a nadie”, concluía.
La preocupación por el problema
migratorio parece venirle
de lejos e incluso un sindicato
policial, UFP, le acusa de tener
“una obsesión con los inmigrantes”.
Inmediatamente después
de su toma de posesión, Carlos
Rubio relevó a toda la cúpula
policial de Madrid. Si a esto
añadimos la presión sobre los
policías, tal vez se explique el
repentino interés de los sindicatos
de policía por la suerte de
los sin papeles.
comentarios
0