ENTREVISTA / RAFAEL LARA DE LA APDHA
“Los metían en una furgoneta para la basura”

Hace nueve años, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) denunció la expulsión ilegal de menores inmigrantes en Ceuta. Ahora la querella va a llegar a juicio.

01/11/07 · 0:00
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DIAGONAL: La APDHA interpuso
en 1998 una querella al delegado
de Gobierno en Ceuta, Vicente
Moro, por la expulsión ilegal de
menores extranjeros no acompañados.
¿De qué se trata?

RAFAEL LARA: Todo comienza
en el año 1998. A nosotros nos llega
este tema a través del testimonio
de tres policías locales que hacen
una denuncia pública de las
condiciones en las que se estaba
haciendo la expulsión ilegal de
menores extranjeros. La condiciones
a que se referían eran bastante
lamentables: estos chavales
eran recogidos por la calle y eran
detenidos. Los metían en una furgoneta
que habitualmente el
ayuntamiento usaba para el transporte
de basura y estaban allí, a
veces varias horas, esperando que
hubiera el suficiente número para
echarlos a la frontera. En muchos
casos sufrieron maltrato físico y
luego eran expulsados de forma
absolutamente irregular, los dejaban
en el otro lado de la frontera
y ya está. La policía anotaba los
viajes en una libreta que llevaba
la contabilidad de la gente que
echaban, pero sin abrir expediente
de expulsión alguno.

D.: ¿Cómo se ha desarrollado
el juicio?

R.L.: El juzgado, prácticamente
desde el comienzo, pone todo tipo
de impedimento e intenta por
todos los medios que esta querella
no vaya a ningún sitio. Primero
nos pone una fianza impresionante,
de cuatro millones de pesetas,
para que pudiéramos continuar
con la querella. Desproporcionada
para cualquier procedimiento
que se conozca. Esta fianza la
recurrimos ante la Audiencia Provincial,
que rebaja la fianza a
100.000 pesetas. Luego el juzgado
se opone a todas las diligencias
que vamos pidiendo, todas
las peticiones de prueba que solicitamos
son denegadas y en cinco
ocasiones distintas el juzgado
archiva la causa. Las recusaciones
de peticiones de pruebas las
recurrimos ante la Audiencia
Provincial, y la Audiencia sistemáticamente
estimaba que
nosotros teníamos razón, que había
indicios suficientes para investigar
y para seguir adelante.
Son nueve años y todavía no ha
llegado a juicio. Ya se ha terminado
el proceso de instrucción y
estamos esperando que se fije ya
la fecha del juicio ante la Audiencia
Provincial. Todo ha sido terriblemente
lento debido al boicot
consciente del juzgado y del fiscal
que llevaba el caso.

D.: Mientras tanto, Moro fue condenado
dos años y dos meses de
cárcel y a doce años de inhabilitación.
¿Hay relación con la querella
de la APDHA?

R.L.: Sí. Paralelamente a esto, el
presidente del Audiencia Provincial,
Francisco Tesón, decidió
aceptar nuestros recursos. Y esto
le sentó muy mal a Luis Vicente
Moro, que intentó usar su cargo
dando a la policía para investigar
las actuaciones de Francisco Tesón
y desprestigiarlo ante la opinión
pública. Se usaron grabaciones
sobre el narcotráfico en
la que aparecía el nombre de
Tesón para decir que este hombre
tenía alguna relación con la
mafia de la droga. Entonces esto
salió en una entrevista en El
País. Tesón le puso una querella
a Luis Vicente Moro. Es en
esta querella que el 15 de septiembre
pasado se condenó a
Luis Vicente Moro.

D.: ¿Recibisteis alguna amenaza
o presión por vuestras denuncias?

R.L.: Directamente no, pero por
parte de la autoridad no nos han
dado facilidades de ningún tipo.
Sin embargo, hubo presiones y
acoso social a los policías que hicieron
la denuncia. En todo este
proceso ellos vieron una enorme
represalia, fueron apartados del
trabajo y tuvieron que hacer un
procedimiento judicial para ser devueltos
al servicio. Hay que hablar
de la valentía y del esfuerzo tan
enorme que hicieron estas personas
para denunciar la ilegalidad.

D.: ¿Cuál es la situación de los
derechos humanos ahora en
Ceuta?

R.L.: Los migrantes están ahora
en una situación alegal: están indocumentados,
no están detenidos
pero tampoco se les deja salir
de Ceuta. No se está aplicando
la legislación de extranjería
sobre estas personas. Ceuta es
un sitio donde los derechos humanos
pueden verse afectados
por la situación particular y muchas
veces por las decisiones de
la Administración.

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