Este sindicalista del campo andaluz explica el porqué de las últimas acciones planteadas por su sindicato dentro de una segunda fase de movilizaciones.

¿Cómo se gestaron las acciones en los supermercados y qué objetivos os planteabais?
Desde el momento en el que se anuncia la crisis en 2007, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) se plantea que no puede quedarse con las manos quietas, sino que tenemos que empezar una movilización para informar a la opinión pública. En 2008 ya empezamos a ocupar los primeros bancos. Ocupamos el Banco Santander en Sevilla, después nos fuimos a Granada, a ocupar una oficina de una inmobiliaria, en Málaga ocupamos el aeropuerto, estuvimos en Sevilla ocupando el AVE y Canal Sur. También hicimos una huelga general en la Sierra de Cádiz y en la Sierra Sur de Sevilla, y marchas andando, etc. En la segunda fase de lucha nos planteamos conectar con la opinión pública, con los sindicatos y movimientos sociales para empezar una lucha y mantenerla en el tiempo, y acordamos la ocupación de fincas de manera permanente, manifestaciones, concentraciones y, entre ellos, el tema de la expropiación de comestibles, de artículos de primera necesidad como protesta y como señalamiento de un gran problema que hay en la sociedad andaluza, y es que hay ya 350.000 familias que no tienen ningún tipo de protección social.
¿Cómo habéis estructurado las últimas acciones?
El 4 de marzo se ocupó el Asomonte; después el 24 de julio se ocupó la finca Somonte, en Palma del Río, y la finca Las Turquillas, en Osuna. El 7 de agosto iniciamos dos luchas, una en el Mercadona de Écija y otra en el Carrefour de Arcos, donde grupos de personas entramos de manera pacífica para expropiar algunos carros de comida y donárselos a personas necesitadas. De manera simbólica, porque nosotros no podemos dar de comer con ocho carros a 350.000 familias, porque al día siguiente habría que ir por más. Es señalar un problema para que el Gobierno tome medidas, como por ejemplo el tema de la renta básica. Pero bueno, esos kilos de lentejas, de arroz, de habichuelas, cajas de leche, han dado la vuelta al mundo, y nosotros nos hemos situado en el centro de todos los tiros de la burguesía más reaccionaria. Pero también nos hemos situado en el centro de gente que valora y apoya nuestra acción, y estamos levantando todo un entusiasmo colectivo no sólo en Andalucía, sino en muchos lugares del Estado español y de Europa.
Qué movilizaciones os planteáis a partir de ahora?
Después de lo de los supermercados están las marchas, que están siendo un éxito total. Nos acusan de que las marchas son violentas, y de que la gente tiene miedo a las marchas, pero hemos visto, por ejemplo, cómo en Jimena (Jaén) toda la gente nos esperaba y nos animaba por la calle. Las marchas están recogiendo el espíritu de mucha gente que ve en ellas una imagen pública de que todo el mundo tiene que luchar. Cada marcha llevará una actuación, como la de los supermercados, señalando a los culpables de la crisis, sean bancos, supermercados, terratenientes, etc, que son los verdaderos culpables del atraso y el subdesarrollo que tiene esta tierra.
La cuestión parece estar en que se hable de “robo” o de “expropiación”.
Claro, ellos hablan de robo, pero el robo es lo que hacen los banqueros. Porque los banqueros roban, extorsionan, y después el PP o los gobiernos legalizan el robo. Por cuatro o cinco kilos de lentejas nos pueden pedir entre dos o cinco años, por 50 euros de comestibles, que es lo que aproximadamente llevábamos en cada carro. En este caso de los supermercados, hubo siete compañeros detenidos acusados de robo con intimidación, violencia y desórdenes públicos, que pueden ser entre dos y cinco años de cárcel. Si por 50 euros nos echan cinco años, ¿cuánto habría que echarles a los que se llevan cientos de millones de euros? No habría cárceles ni número de años para condenarlos.
Estamos esperando que lleguen los juicios. También han abierto procesamiento a [Juan Manuel] Sánchez Gordillo. Él mismo ha pedido que se le quite la inmunidad parlamentaria para ser un ciudadano normal, y si tiene que estar expedientado, pues que lo expedienten.
Has hablado de que los alimentos “expropiados” se iban a donar personas que lo necesitaran, y sin embargo, los medios publicaron que el Banco de Alimentos no los quiso porque rechazaba la forma en la que se habían obtenido.
Nosotros nunca le ofrecimos nada al Banco de Alimentos. Lo que pasa es que hay una parte de este país que manipula la información. Nosotros lo ofrecimos a la Corrala en Sevilla, a unas familias que habían ocupado unas casa y no tenían para comer. Y en la Sierra de Cádiz se lo ofrecimos al Ayuntamiento de Espera y al Ayuntamiento de Puerto Real, a los Servicios Sociales, y los acogieron. No se lo ofrecimos a otra gente, lo que pasa es que después llaman al Banco de Alimentos, a gente que son del PP o que son contrarios a nuestras acciones, y dicen que ellos no están de acuerdo.
“EL GOBIERNO ANDALUZ SIGUE PONIENDO PAÑOS CALIENTES”
¿Cree que el Gobierno de PSOE con IU en Andalucía es el marco político óptimo para transformar la situación económica actual?
En absoluto. Creo que siguen siendo paños calientes para una situación que necesita de una transformación social profunda, y ambos partidos que se han coaligado están, más o menos, por defender el capitalismo, con un poquito de rostro humano, pero el capitalismo. Y nosotros pensamos que el capitalismo ha tocado techo, que ha llegado a su final. Hay que buscar una sociedad totalmente distinta donde la economía esté al servicio de las personas, donde realmente la gente pueda ser feliz y no sufra.
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