La preparación del
Europride este verano en
Madrid, cuyo acto central
es el Desfile del Orgullo
LGTB a nivel europeo, se
ha complicado. Un grupo
empresarial ha registrado
la marca Europride y sus
derechos de explotación.
- EUROPRIDE LONDON 06. En el centro, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, sostiene la pancarta con el logo de Europride./Princess Sparkle Arkle / flickr.com
En enero de 2005, aprovechando la
previsible elección de Madrid para
la celebración del Euro-orgullo, Miguel
Ángel Flores Gómez, del grupo
empresarial FSMgroup, registró la
marca Europride y sus derechos de
explotación en el Estado español.
Se trata de una medida “legal pero
no legítima” en opinión de algunos
de los grupos organizadores de
Orgullo, cita que espera reunir a miles
de personas del 22 de junio al 1
de julio de 2007 en Madrid y cuyo
acto central es el Desfile del Orgullo
LGTB (lésbico, gay, transexual y bisexual).
Las organizaciones LGTB
y las asociaciones de empresarios
que consiguieron que recayera sobre
la capital la edición de este año
están negociando con FSMgroup el
uso del nombre.
El Europride es una convocatoria
gestionada desde 1992 por la Asociación
Europea de Organización
del Orgullo (EPOA, en sus siglas inglesas)
que reúne a 30 delegaciones-
grupos empresariales y asociaciones-
de 15 países europeos e Israel.
Entre ellas está AEGAL, asociación
española de empresarios LGTB.
Bajo el nombre Europride, EPOA
elige anualmente una ciudad europea
para acoger diversas actividades
LGTB en torno al 28 de junio.
Junto a la organización del desfile y
otros actos públicos, el Europride
implica pingües beneficios derivados
de la organización de fiestas, esponsorización
de grandes marcas y
contratación de touroperadores.
EPOA no había registrado la marca
Europride en el Estado español, lo
que posibilitó que la empresa FSMgroup,
que no forma parte de dicha
asociación internacional, se hiciera
con los derechos del nombre.
La candidatura de Madrid para
la celebración del Europride fue
presentada por AEGAL, apoyada
por el Colectivo Gay de Madrid
(COGAM), la Federación Estatal de
Lesbianas, Gays y Transexuales
(FELGT) y el Ayuntamiento de Madrid.
Ocho meses después de que
FSMgroup se hiciera discretamente
con la propiedad de la marca, los
delegados asistentes a la XIII Conferencia
Internacional de EPOA, celebrada
en septiembre de 2005 en
Londres, eligieron por unanimidad
a Madrid como sede del Orgullo
2007. Era el enésimo intento de
Madrid por organizar el Europride
y en esta ocasión pesó en su elección
la reciente aprobación de la
nueva Ley de Matrimonio entre personas
del mismo sexo.
El grupo empresarial FSMgroup
ha venido convocando cada año en
Madrid la fiesta ‘Infinitamente gay’
en fechas coincidentes con el Desfile
del Orgullo, que congrega en la
ciudad a cientos de miles de personas
LGTB. Pero este año, además,
podrá usar el nombre oficial de la
convocatoria para diversos sectores
de negocio, entre otros, difusión audiovisual,
publicidad, publicaciones,
discotecas y ocio. FSMgroup es
propietario de numerosos negocios
de ocio que no se circunscriben al
mercado gay -como por ejemplo
seis discotecas- y de sesiones musicales.
DIAGONAL ha intentado
sin éxito recabar la opinión de la
empresa, ya que en palabras de su
gabinete de prensa, la situación es
“muy delicada”.
Fuentes de la FELGT muestran
su decepción e indignación por una
situación “sangrante” que no es
“ética ni moral” y señalan como
solución probable que la convocatoria
cambie de nombre en
Madrid y pase a denominarse
“Orgullo Europeo”. En algunos
blogs se denuncia que el FSMgroup,
cuyos intereses son “puramente
económicos”, se aprovecha
del “trabajo voluntario de numerosos
activistas” y se ha convertido
en “propietario del esfuerzo de
COGAM, AEGAL y la FELGT en
conseguir el Europride”. Esta
queja es compartida por Javier
García, presidente de Girasol, coordinadora
LGTB formada por los
grupos andaluces de la FELGT,
quien denuncia que “otros rentabilicen
nuestra militancia”. García
señala la “sorpresa y el palo” al conocer
una situación que teme reste
capacidad de convocatoria:
“Nuestras motivaciones para optar
al Europride nunca han sido económicas.
Lo que realmente nos afecta
de este asunto no son unas determinadas
ganancias empresariales, que
en ningún caso serían nuestras, sino
el que se obstaculice el uso de un
nombre que supone un tirón de
asistencia”. Por su parte, Miriam
Navas, de COGAM, ha declarado
a DIAGONAL que “la designación
de Madrid fue algo muy bueno
para la ciudad” pero prefiere
no valorar las tensiones con
FSMgroup dado que “AEGAL lleva
el peso de las negociaciones y
COGAM sólo presta apoyo”. Por
su parte, Juan Carlos Alonso, secretario
general de AEGAL, también
remite a otras instancias:
“La respuesta la dará EPOA, que
tomará medidas por los cauces
oportunos, porque en AEGAL,
como meros concesionarios del
evento, nos vamos a limitar a organizarlo
y coordinarlo”.
Los grupos LGTB más críticos
con el Europride y con el carácter
comercial de las celebraciones
del Orgullo en Madrid reducen la
controversia a “un conflicto entre
empresarios” y denuncian que “al
parecer, la propiedad de la marca
es todo lo que les importa”, en
palabras de Curro Corrales, del
grupo madrileño LiberAcción.
Fuentes de la coordinadora estatal
Red contra la Homofobia (RcH)
señalan que la raíz del problema
es “el propio carácter empresarial
al que han derivado algunas convocatorias
LGTB: el 8 de Marzo o
el 1 de Mayo no son marcas registradas,
por lo que ningún empresario
puede apropiárselas”.
Críticas al Europride
En las primeras ediciones
de Europride, la iniciativa
fue contestada por convocatorias
paralelas LGTB de
carácter reivindicativo: así
ocurrió a principios de los
‘90 en Londres, Ámsterdam,
diversas capitales escandinavas
y, destacadamente,
Berlín en 1993, que congregó
a un número de manifestantes
equiparable al de la
convocatoria empresarial.
Pese a ello el ‘Europride’ se
ha consolidado como cita
festiva para cientos de miles
de personas LGTB de
dentro y fuera de Europa,
aunque sus últimas ediciones
han tenido una tendencia
a la baja: en la última
edición -Londres 2006,
40.000 personas- apenas
congregó a una décima
parte de las previstas. Citas
similares en Jerusalén en
2005 y 2006 reactivaron
las convocatorias paralelas
de protesta internacionales
del movimiento LGTB reivindicativo.
Este año, diversos
movimientos LGTB del Estado
preparan iniciativas para
remarcar el carácter reivindicativo
de estas fechas. En
Madrid, colectivos sociales
se plantean reeditar un
Bloque Alternativo bajo el
lema “Orgullo es protesta”.
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