Una amplia plataforma de organizaciones denuncia
las irregularidades que se produjeron en la detención
y muerte del hondureño ‘sin papeles’ Alfonso Fortín.
- 14 DE OCTUBRE. Desde entonces los familiares intentan aclarar su muerte.
Aunque la plataforma Justicia para
Alfonso estima que el 80% de las
muertes de migrantes en comisarías
se deben a suicidios, no creen
que el deceso de Alfonso Fortín se
produjera como afirma la versión
oficial. Según la Policía Nacional
de Getafe (Madrid), el 14 de octubre
Fortín apareció muerto en una
celda de la comisaría, supuestamente,
tras asfixiarse con sus propios
pantalones.
Una versión que la familia no se
cree por lo que exige una investigación
independiente, como recordó
en la rueda de prensa previa a la
concentración que se celebró el 6
de noviembre en las inmediaciones
de la Delegación de Gobierno en
Madrid. Las movilizaciones continuarán
con una recogida de firmas
y una manifestación antes de que
termine el mes de noviembre. “Habrá
una manifestación en Honduras
ante el Consulado español, el
hecho ha impactado mucho”, declara
a DIAGONAL Marcos Trejo,
portavoz de la familia.
Según Gustavo Álvarez, de la plataforma
Justicia para Alfonso, que
agrupa a 22 organizaciones, sindicatos
y partidos, las irregularidades
comenzaron desde el momento de
la detención, ya que “fue realizada
por policías municipales que no tienen
facultades para ello y, posteriormente,
ni siquiera la cadena de
custodia se cumplió”. Pero las mayores
incógnitas surgen en torno a
las causas de la muerte, “asfixia por
ahorcamiento inacabado. Pero nadie
sabe qué es eso”, explica Álvarez
a DIAGONAL. Añade que están
a la espera del informe forense definitivo
porque por ahora sólo hay
uno provisional. Por si acaso, la familia
de Fortín ya ha contactado con
un forense por si decide pedir otro
informe.
Además, la familia exige el visionado
de las cámaras de seguridad
de la comisaría desde la llegada de
los detenidos hasta el hallazgo del
cadáver por parte de un policía. Éste
ya ha declarado ante el juzgado de
Getafe que lleva el caso.
El único testigo, en un CIE
Junto a Alfonso, desde el momento
de la detención tras un control de
identidad (ver DIAGONAL n.º 88),
fue arrestado su primo Ricardo Daría
Sierra. Este testigo, a pesar de
que la Policía ha intentado expulsarle
en una ocasión, ha logrado, gracias
a una decidida oposición, evitar
la repatriación y continúa en el
Centro de Internamiento de Extranjeros
(CIE) de Aluche (Madrid).
Según su familia, la Policía pretendía
expulsarle sin dinero ni medios a
una ciudad hondureña en la que no
conocía a nadie. El 25 de noviembre
termina el plazo máximo legal de su
retención, si no ha sido expulsado,
la Policía debe dejarle libre. “Lo poco
que ha dicho ya está en conocimiento
de nuestro abogado. No se
siente seguro y tiene miedo. Está a
la espera de salir [del CIE], aunque
sea expulsado a su país, para hablar
con garantías”, concluye Álvarez.
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