DERECHOS: EL 17 DE JULIO PASARÁ A TRÁMITE LA PROPUESTA DE LEY CONTRA LA HOMOFOBIA EN CATALUNYA
Críticas de colectivos LGBT al liberalismo tolerante de CiU

El mapa de la libertad sexual en Catalunya muestra un panorama complejo de líneas de fuerza y de discursos que se entrecruzan, se enfrentan y se refuerzan.

, Barcelona
17/07/13 · 7:03
Edición impresa
Ley contra la homofobia. Rueda de prensa posterior a la propuesta de ley presentada en mayo. / Robert Bonet

Decir que, con el pretexto de la crisis y el triunfo generalizado de la derecha, en los últimos dos años se asiste a un retroceso en libertades y garantías sociales en cuestiones de género e igualdad no es ninguna novedad. ¿Pero qué pasa con las “minorías sexuales”, con las personas que no encajan en el modelo heterosexual y/o en el binomio hombre-mujer? ¿Dónde quedan las políticas de igualdad en materia de sexualidad e identidad de género? En un contexto de recortes, emergencia y legitimación de una serie de discursos neoconservadores, las cuestiones que afectan a los colectivos de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero (LGBT) no son excepción y parece que el Gobierno catalán se sitúa como ejemplo de esta regresión.

Lejos quedan ya los tiempos de la apertura gayfriendly y de esa marca ‘Karcelona ciudad europea’ que servía como reclamo para el ‘sexilio’. Con el objetivo de llevar al Parlamento una propuesta de ley contra la homofobia, en mayo se constituyó la Plataforma Catalana de Entidades LGBT que aúna muchas de las organizaciones del tejido asociativo catalán. Dicha propuesta de ley entraba en el parlamento catalán el 9 de mayo y fue registrada por algunos grupos parlamentarios de la oposición (CUP, ERC, IVS, EUIA). Por sorprendente que parezca, la plataforma cuenta con los votos suficientes para que la ley pase a trámite el 17 de julio, aunque sea en última instancia rechazada por el Gobierno de CiU.

Pero vayamos al origen del proceso que se discute ahora. A partir del 2004, con el triunfo electoral del PSOE, se pusieron en marcha una batería de medidas legales en materia derechos para mujeres, lesbianas, gays y personas trans: aborto, matrimonio gay, identidad de género, igualdad, violencia machista, etc. Algunos de estos cambios, si bien fueron un avance necesario, trajeron a la arena pública importantes críticas por parte de los movimientos feministas y de disidencia sexual. La supuesta igualdad formal tenía lagunas: la patologización de la transexualidad y la exclusión de las personas migrantes de la ley de identidad de género, la exclusión de las lesbianas de la ley de reproducción asistida, la criminalización y persecución del trabajo sexual, la situación de las personas trans en las cárceles, o la cuestión de la salud de las lesbianas y de las identidades trans, entre otras.

Sólo en algunos lugares, se entró en una etapa de planes y programas específicos que pretendían tener en cuenta las diversas esferas de la vida donde las personas LGBT pueden encontrar discriminación: empleo, educación, salud, violencia, cultura, etc. A comienzos del 2005, seducido por este nuevo paradigma que intenta ir más allá de la igualdad formal, el Gobierno catalán del tripartit creó un plan para la no discriminación de personas homosexuales y transexuales. El primer plan para el colectivo LGBT del Estado español, pero también una apuesta pionera en cuanto a políticas de igualdad sexual en el contexto europeo. Con este tipo de planes, se estaba transformando la percepción institucional de la sexualidad, que pasaba de ser considerada una cuestión privada para convertirse en un tema que debía formar parte de las agendas de las políticas públicas.

Sin embargo, quedó en evidencia que este tipo de políticas aún dejan que desear en cuanto a la inclusión real de las demandas de la sociedad civil y la verdadera implicación de los movimientos sociales, sobre todo, con respecto a los debates actuales sobre la interseccionalidad del género y la sexualidad. Al mismo tiempo, dichas políticas suelen presentar una serie de medidas y acciones más centradas en la inclusión y menos en la transformación de las condiciones que posibilitan la opresión. Tampoco cuestionan las estructuras sociales que legitiman la violencia hacia las personas que no encajan en la normatividad genérica y sexual.

Ante las críticas de los movimientos sociales al plan catalán, principalmente, por su nula atención a la cuestión de la violencia, la Consejería de Bienestar Social anunciaba la intención del Gobierno tripartito de elaborar una ley contra la homofobia con el apoyo de una parte de la ciudadanía. La ley fue discutida por el Consejo Nacional LGTB, órgano consultivo donde tienen representación 42 entidades de toda Cataluña, y aprobada por un consejo ejecutivo de Gobierno en el 2010. Pero con el triunfo electoral de CiU, la ley contra la homofobia nunca llegó a ser tramitada en el Parlamento y quedó guardada en el armario.
Más que la libertad del individuo.

Desde entonces, colectivos históricos como el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) han exigido a la Generalitat que recupere el proyecto de ley contra la homofobia que se redactó con el tripartito. Frente a esta demanda, el Gobierno propuso en abril de este año una ley por la no discriminación. Una ley generalista con la que se pretenden garantizar los derechos de diversos colectivos susceptibles de sufrir desigualdades y no sólo de las personas LGBT. La ley fue rechazada por casi la totalidad de los colectivos de Catalunya debido, principalmente, al riesgo que comportan este tipo de políticas de que determinadas realidades queden invisibilizadas y de que se creen jerarquías entre las diferentes formas de opresión.

De esta forma, desde los grupos LGBT se denuncia que CiU pregona un cierto respeto por la diversidad a condición de atribuirles a gays, lesbianas, personas trans y demás disidentes sexuales, un lugar marginal y silencioso en la esfera íntima de la vida privada, lejos de cualquier tipo de reivindicación o de demanda de reconocimiento y visibilidad. Pero lo cierto es que ser lesbiana, gay o trans comporta un fuerte estigma social y continúa siendo un obstáculo para la plena realización de las libertades.

Hay algo que hace de la homo-lesbo-trans-fobia una hostilidad específica, con sus propias características. Como señala Daniel Borrillo, la homofobia juega un papel determinante como forma de violencia, marginación e inferiorización, consecuencia directa de la jerarquía de las sexualidades, que confiere a la heterosexualidad un estatuto superior e impone un modelo de conducta sexual único, rígido y excluyente. Las otras formas de sexualidad aparecen, en el mejor de los casos, como incompletas, accidentales y perversas, y en el peor, como patológicas, criminales o inmorales.

En esta línea, diversos grupos feministas y de liberación sexual autónomos y vinculados a las luchas anticapitalistas y queer son críticos con la propuesta de ley introducida por la Plataforma Catalana de Entidades LGBT. Señalan que la futura ley no puede limitarse a recoger un conjunto de acciones para dar una respuesta represiva a la cuestión de la homo-lesbo-transfobia, sino que debería centrarse en transformar un conjunto de códigos culturales y estructuras sociales que legitiman la opresión hacia gays, lesbianas y transexuales.

Reflejos del machismo en el orgullo barcelonés

Grupos LGBT resaltan la falta de atención específica que recibe en el texto de ley la cuestión de la lesbofobia; enlazando con esto, distintos colectivos feministas han denunciado la falta de perspectiva de género de la Comisión Unitaria del 28 de junio, plataforma que impulsa y coordina cada año la manifestación de liberación sexual en la ciudad de Barcelona. Consideran que el lema de la manifestación de este año, “Por un país libre de homofobia y de transfobia”, deja de lado las reivindicaciones del lesbianismo organizado. Estas feministas denuncian que el movimiento gay no puede seguir ignorando la especificidad del lesbianismo y que esta ausencia reiterada es un reflejo del machismo y de la misoginia también presente en los movimientos de liberación sexual.

Tags relacionados: Catalunya LGTB Número 202
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto