En Asturias, una polémica actuación policial ha generado denuncias y protestas. El 10 de septiembre, el partido de extrema derecha Democracia Nacional convocó una concentración en una céntrica plaza de Cangas de Onís para revindicar la figura de Pelayo. Unas 150 personas acudieron al lugar para denunciar el carácter racista y fascista del acto y se encontraron con la orden de disolución por parte de un apabullante dispositivo policial.

El cruce de un autobús de guardias
civiles por la mitad de la concentración
antirracista, brazo en alto,
provocó el lanzamiento de una
botella. Esto fue el detonante de una
salvaje carga policial que, según testigos,
arrasó con concentrados, paseantes
y vecinos. Se iniciaron enfrentamientos
y hubo 12 detenidos
(entre ellos, la hija del alcalde de
Cangas), puestos en libertad horas
más tarde con denuncias de malos
tratos de por medio. Mientras, las 50
personas que acudieron al acto fascista
se retiraron bajo protección policial
e insultos de los vecinos.

En los días siguientes se sucedieron,
además de varias concentraciones
de repulsa, los posicionamientos
públicos de varias organizaciones-
Asociación de Inmigrantes Residentes
en Asturias (AIRA), el Fondo
Unitario de Solidaridad Obrera de
Asturias (FUSOA), organizaciones
nacionalistas, etc.- que denunciaban
la intervención policial. Éstas responsabilizan
al delegado de Gobierno,
Trevín Lombán, de la carga, y
han pedido su dimisión. Por su parte,
la versión oficial, profusamente
difundida, explicaba que la Guardia
Civil, que se encargaba de vigilar la
cercana Vuelta Ciclista, fue atacada
por “radicales de izquierda”.

Un día antes, el 9 de septiembre,
en Oviedo, dos hombres que lucían
simbología nazi le grabaron una esvástica
en la cara a A. S., estudiante
y militante de las Juventudes Comunistas,
en la que fue la primera
agresión de estas características
producida en Asturias.

Por otro lado, el 17 de septiembre,
el acto convocado por Falange en
León, con motivo de la inauguración
de su sede, también generó repulsas-
incluida la del PSOE- por el apoyo
municipal y de la Diputación al acto,
realizado en el Conservatorio de la
ciudad. Al mismo acudieron unos 30
fascistas, mientras unas 70 personas
protestaban, en medio de un abundante
operativo policial.