MEDIDAS DE EXCEPCIÓN //
Bloqueadas 33 cuentas en el País Vasco francés

Tras la visita del presidente Sarkozy
al País Vasco francés en agosto de
2007, realizada en un intenso verano
de variadas protestas –contra la
política sobre cultivos transgénicos,
sabotajes contra inmobiliarias y segundas
residencias, amén de la crónica
agitación nacionalista–, se ha
incrementado notablemente el control
y actividad judicial y policial.

26/06/08 · 0:00
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Tras la visita del presidente Sarkozy
al País Vasco francés en agosto de
2007, realizada en un intenso verano
de variadas protestas –contra la
política sobre cultivos transgénicos,
sabotajes contra inmobiliarias y segundas
residencias, amén de la crónica
agitación nacionalista–, se ha
incrementado notablemente el control
y actividad judicial y policial.

“Estamos enfadados, pero no sorprendidos”,
afirman Hartzea López
Arana y Patricia Martinón desde la
editorial Gatuzain cuando en la jornada
posterior al Día Mundial del
Libro y al ir a realizar las operaciones
de rutina un empleado les espetó que
su cuenta había sido congelada y que
no les podía decir nada más porque
la medida estaba bajo secreto sumarial.
Su caso se suma al de hijos de
militantes y miembros de asociaciones
abertzales así como asociaciones
cuyas cuentas (por ahora hay 33 contabilizadas)
han sido bloqueadas.

Asimétrica situación

Sin información oficial al respecto
podría deducirse que estos bloqueos
se realizarían en virtud de las investigaciones
judiciales que pretenderían
evitar una supuesta descapitalización
paulatina de los recursos económicos
del partido EHAK que habrían
sido transferidos a militantes
vascos domiciliados al otro lado de
los Pirineos como respuesta a una
inminente suspensión de actividades
en suelo español. Las autoridades
francesas habrían respondido
de este modo a una petición de la
Audiencia Nacional española.

Sin embargo, lo que sí parece es
que la asimétrica situación de Batasuna,
ilegalizada en el Estado español
y con su dirección política encarcelada,
pero legal en el Estado francés,
comienza a ver cuestionado su
estatus en el hexágono. Si tras la visita
de Sarkozy se produjeron, en
septiembre, las redadas que intentarían
sin éxito poner fin a las acciones
nocturnas contra el sector inmobiliario,
en paralelo se realizaron registros
en tabernas referenciales de
los ambientes contestatarios que
anunciaban próximas investigaciones
judiciales e incursiones policiales.

Así, este pionero bloqueo de
cuentas ha sido un paso más en el
camino de una homologación con la
legislación de excepción española.
“Para vivir tranquilos los cándidos
militantes de izquierda no deberíamos
tomar en cuenta nada crucial”,
recuerdan irónicos Hartzea y
Patricia. Mientras, 1.300 personas
protestaban el 14 de junio en la ciudad
de Baiona contra estas políticas.

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