Una vez más, y definitivamente. Los comentarios en Twitter de Guillermo Zapata no son constitutivos de delito y entran dentro del concepto de humor macabro. Así lo ha dictado, de nuevo, la Audiencia Nacional, esta vez en la sentencia sobre el caso Zapata, concejal de Ahora Madrid que, finalmente, y a pesar de que el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz archivó el caso hasta dos veces, tuvo que ir a juicio el pasado 7 de noviembre, acusado de un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.

“El contenido de la sentencia es lo que venimos sosteniendo a lo largo de este procedimiento, y se constata que Guillermo en ningún momento quiso humillar a ninguna víctima de un acto violento”, explica a Diagonal Eduardo Gómez Cuadrado, abogado de Red Jurídica que ha ejercido la defensa de Zapata.

“Estamos muy satisfechos con la sentencia, pese a que no ha condenado a pagar las costas a la acusación particular [ejercida por la Asociación Dignidad y Justicia], que entendemos que ha actuado con temeridad”, añade. La sentencia, a la que ha tenido acceso Diagonal, señala que las expresiones publicadas por Zapata se incluyen en el concepto de "humor macabro".

Guillermo Zapata comenzó en la Corporación municipal como concejal de Cultura, cargo que ocupó apenas durante dos días. Pocas horas después de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa por Ahora Madrid el 13 de junio de 2015, saltaba la polémica, auspiciada por El País, sobre unos tuits de humor negro publicados por el concejal en 2011, cuatro años antes de su elección como concejal.

Santiago Pedraz archivó la querella, primero en julio de 2015, después de que Irene Villa, víctima del terrorismo citada en los tuits de Zapata, declarara ante la Audiencia Nacional no haberse sentido humillada por las publicaciones del concejal. El 1 de octubre, la Sección Segunda de la Audiencia Nacional obligó a Pedraz a reabrir la causa y a citar como imputado a Zapata. Tras la declaración, en octubre de 2015 Pedraz volvió a archivar la causa. En diciembre de ese año, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional volvió a abrirla, con la firma de los magistrados Enrique López y Concepción Espejel, obligando a señalar una fecha para el juicio.

Finalmente el juicio tuvo lugar el pasado 7 de noviembre en la Sección Tercera de la Audiencia Nacional, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, que ya ha dictado la sentencia absolutoria.