En 2015, la agencia de inteligencia alemana contó 1.408 crímenes violentos por parte de grupos de extrema derecha. La mayoría de ellos fueron dirigidos contra personas demandantes de asilo, periodistas y políticos.

El número de crímenes violentos cometidos en Alemania por grupos de extrema derecha han aumentado más de un 40% en un año, según datos del servicio de inteligencia nacional alemán. Según informa la agencia Reuters, las personas demandantes de asilo han sido las principales víctimas de estos crímenes.
En el informe anual de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV por sus siglas en alemán) se muestra que los ataques de estos grupos han aumentado un 42% y, además de las personas demandantes de asilo, los periodistas y políticos han sido los principales objetivos. En concreto, han contado 1.408 crímenes violentos en 2015, frente a los 990 registrados en 2014. En ese mismo periodo, se registraron 75 ataques incendiarios contra centros de refugiados, frente a los cinco del año anterior. Muchos de los actos violentos contra personas migrantes no parecían están orquestados, pero desde BfV señalan que los ataques incendiarios sí tenían signos de haber estado cuidadosamente planeados y preparados.
El informe afirma que la llegada, en 2015 de 1,2 millones de personas migrantes a Alemania ha llevado a que aumente el sentimiento anti-extranjero. También cifra en 11.800 las personas violentas de extrema derecha y señala el desarrollo de estructuras terroristas de extrema derecha en Alemania.
El mismo informe también cifra en 1.608 los delitos cometidos por grupos de extrema izquierda, frente a los 995 del año anterior. Sin embargo, estos ataques estarían generalmente dirigidos contra militantes de extrema derecha o la policía
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