Más de 200 antidisturbios han desalojado el edificio de la antigua Lonja de Barcelona, reconvertido en el centro social Mukhayyam desde el pasado domingo. Decenas de activistas entraron en el marco de la manifestación libertaria y feminista del Primero de Mayo para acondicionarlo como espacio de acogida para personas refugiadas. A las ocho de la mañana de este martes los furgones de la Brigada Móvil han cortado las calles del barrio Gótico más cercanas al edificio. Un pelotón de agentes se ha dirigido a la puerta principal del edificio y, ariete en mano, la han golpeado y reventado. Se trata de una puerta con un alto valor arquitectónico, incluida en el catálogo de patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona.

En el momento del asalto policial había 17 personas en el interior del inmueble. Uno de los activistas ha explicado a la Directa: "Los agentes nos han interrogado y fotografiado, querían saber si somos miembros del colectivo feminista antirracista". "Una vez nos tenían retenidos, nos han quitado los teléfonos móviles y nos han ido grabando y fotografiando de una en una. Incluso con sus móviles particulares nos hacían fotos y se las enviaban por sus listas de WhatsApp, mofándose de nosotros", ha detallado una de las ocupantes. "En las escaleras principales se han hecho fotos de recuerdo", ha añadido la activista.

Concentración improvisada

Las 17 personas retenidas han ido quedando en libertad progresivamente, y en la calle Aviñón una concentración improvisada les daba la bienvenida. "A ninguno de nosotros nos han mostrado la orden de desalojo", han asegurado. Desde la Oficina del Portavoz de los Mossos d'Esquadra, a preguntas de la Directa no han sabido explicar si esta orden existe o no. "Estamos haciendo las gestiones, os llamamos cuando lo sepamos", han manifestado.

Teresa Caja, presidenta de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de la calle de Aviñón, ha dialogado con integrantes de la asamblea del centro social establecido en la Lonja y ha expresado su simpatía por el proyecto: "Estuve charlando ayer al atardecer con ellos y les dije que podíamos ir cogidos de la mano, lo que decían me gustaba, también quieren hacer algo por el barrio". Después del desalojo, Caja ha expresado su disconformidad con el despliegue policial: "No nos dejaban ni salir de casa". "Han roto la puerta principal, han cortado las cadenas de las verjas y dicen que lo quieren tapiar. Si lo hacen presentaremos una denuncia como asociación", ha declarado.

Los ocupantes, una vez expulsados, se han concentrado durante una hora en la calle Aviñón y posteriormente se han desplazado a la plaza de Sant Jaume. Hoy a las ocho de la tarde han convocado una concentración a la misma plaza.