Abusos policiales
Los torturados durante el G8 rechazan la propuesta de indemnización del Estado italiano

Estrasburgo decidirá sobre el recurso de 41 activistas torturadas en un cuartel durante la cumbre del G8 en Génova.

11/01/16 · 14:33
Manifestación en Genova por el décimo aniversario de la contracumbre del G8 / Álvaro Minguito

"Los dedos de las manos separadas hasta romper el tendón, bofetadas, susurros de 'te vamos a violar' en las orejas de las mujeres, orden de estar de pie meándose en los pantalones, pendientes arrancados de los lóbulos de las orejas...". Ese infierno fue el que recuerda en su perfil de Facebook el periodista y bloguero italiano Saviero Tommasi. Son los ecos de la represión a manifestantes que tuvo lugar en el cuartel de Bolzaneto durante la cumbre y la contracumbre del G8 en 2001.

Más de 240 personas pasaron por ese cuartel convertido en aquellos días en un centro de identificación. El Estado italiano nunca ha reconocido a las víctimas de los golpes, las vejaciones y las provocaciones mediante saludos fascistas, acciones que Amnistía Internacional calificó como "graves violaciones a los derechos humanos".

15 años después, el Estado italiano ha enviado una propuesta de "conciliación amistosa" al Tribunal de Estrasburgo. Ofrecen 45.000 euros para cerrar el caso antes de que la Corte de Justicia tome una decisión sobre los hechos de Bolzaneto. Con su carta, el Estado italiano quiere cerrar la primera de las apelaciones realizadas por 31 personas ante la impunidad con la que se ha despachado el caso en la Justicia italiana.

Como "indecente" han calificado los abogados de los activistas de Génova la propuesta de compensación por parte del Estado italiano a las víctimas de torturas en el cuartel de Bolzaneto durante la cumbre y la contracumbre del G8 en 2001.

Las 31 personas que han planteado el recurso a la Justicia europea consideran que se ha violado el artículo tres de la carta europea de derechos del hombre, que prohíbe la tortura e impone sanciones efectivas a los responsables. La legislación penal italiana carece de herramientas disuasivas contra la tortura por parte de la policía, según defienden los abogados de las víctimas del cuartel Bolzaneto. El primer objetivo de las personas que han seguido adelante con las denuncias de los hechos de Génova es la instauración de este tipo de delito en el Código Penal.

Leer: Estrasburgo condena a Italia por los hechos de Génova 2001

Ante la posibilidad de que Estrasburgo vuelva a dar la razón a las víctimas de la violencia policial en Génova, como ya sucedió en abril de 2015 en el caso de A. Cestaro, el Estado italiano ha ofrecido pagar la indemnización y evitarse el rapapolvo por parte de la Justicia europea. En declaraciones al diario comunista Il Manifesto, el abogado Riccardo Passeggi defiende llegar al final y conseguir que el Estado italiano instaure el delito de tortura: "No tenemos necesidad de la limosna del Gobierno", dice este abogado.

Saviero Tommasi denunciaba la maniobra del Ejecutivo de Matteo Renzi: "Ahora el Gobierno bipartito italiano –que baja en todas las encuestas–, después de no haber creado nunca una comisión de investigación seria, de no haber aprobado una ley sobre tortura y de haber promocionado a todos los responsables de los hechos de la escuela Díaz y el taller de Bolzaneto. El Gobierno ha propuesto 45.000 euros a modo de "conciliación amistosa", a cambio de abandonar los procesos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las víctimas han respondido que no. Porque la verdad no se silencia con dos monedas 15 años después y sin haber dicho nunca 'lo siento'".

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