El Juzgado de lo Penal nº 14 de Barcelona ha absuelto a los cuatro vecinos de Poblenou acusados de daños y desórdenes públicos por participar en un piquete en la huelga general del 29 de marzo de 2012.

La sentencia no considera probado que los acusados fueran los causantes de los desperfectos que sufrieron algunas entidades bancarias. Tampoco que durante la huelga cometieran delitos consistentes en obstaculizar la vía pública, según explica a Diagonal su abogada, Anais Franquesa.

La Fiscalía pedía para ellos tres años de prisión y 18 meses de multa por delitos de daños, desórdenes públicos y riesgos pata la circulación. Aunque el Ayuntamiento de Barcelona, con Xavier Trías al frente, se presentó también como acusación particular, algunas semanas antes del juicio –celebrado el pasado lunes 5 de octubre– el Consistorio, ya con Ada Colau al frente, se retiró como acusación.

"La sentencia no considera probado que fueran las personas detenidas, ni nadie de la marcha en la que iban, los que causaran los desperfectos en las entidades bancarias", señala Franquesa, quien apunta que durante el juicio nunca aparecieron las imágenes del momento en el que se produjeron los daños, a pesar de que en la zona había cámaras.

"Sobre si se volcaron o no contenedores durante la marcha, el juez también lo pone en duda, pero además afirma que, en todo caso, no entorpeció la circulación ya que los coches de la policía pasaron sin dificultad. Tampoco considera probada que se cometieran daños contra los contenedores", continúa la abogada.

En cuanto a los desórdenes en la vía pública, Franquesa explica que la sentencia ha recogido la tesis presentada por la defensa en cuanto a que, en un día de huelga general, al ser una fecha destacada, es "normal que hubiera menos tráfico" y que el derecho de manifestación contempla que una marcha pueda cortar las calles, más cuando contaba con un dispositivo de seguridad.