Graciela Atencio
del proyecto feminicidio.net
"Los Estados son cómplices por no hacer justicia y por no evitar los feminicidios"

Los asesinatos por violencia de género reconocidos por el Gobierno son el 58% del total.

05/05/15 · 13:21
Edición impresa
Graciela Atencio, de Feminicidio. / Álvaro Minguito

Las mujeres oficialmente reconocidas como víctimas de violencia de género en los últimos cinco años representan sólo el 58% de las mujeres asesinadas por violencia machista que recoge Feminicidio.net (504 frente a 292).

Graciela Atencio, periodista a la cabeza del proyecto de documentación del feminicidio en España, denuncia el recorte sistemático de las cifras estatales de asesinatos. Atencio defiende la necesidad de introducir el concepto de feminicidio, una categoría política y penal con la que visibilizar la violencia patriarcal y dar pasos hacia la sociedad del buen trato. 

 
¿Qué implicaciones tiene reconocer el feminicidio? 
Es un término que permite visibilizar la tremenda deuda histórica con las mujeres, cuya principal causa de muerte es la violencia machista [en mujeres de 15 a 44 años]. Una realidad ante la que encontramos silencio y normalización. No existe memoria histórica de las víctimas de violencia de género. Hace menos de un siglo que tenemos datos. El feminicidio tiene el valor político de permitir un abordaje global, como está pasando en América Latina. Sería muy valioso que el feminicidio se tipificara no sólo en España, sino en la Unión Europea, porque nos permitiría realizar políticas conjuntas. Otra aportación es que no analiza sólo a la víctima. Permite ver cómo los hombres no sólo ejercen violencia contra las mujeres, también contra las personas trans y contra los hombres. 
 
La violencia, más allá de los feminicidios, es básicamente masculina... 
Entre un 93 y 95% de los crímenes en el mundo son cometidos por hombres. Tenemos que reflexionar sobre la manera en que los hombres ejercen violencia como sistema de dominación patriarcal, para conservar el statu quo. Existe una violencia sistémica y sistemática. Con la ley integral en España y con las leyes que se han instaurado en los trece países de América Latina que reconocen el feminicidio, la violencia machista es un agravante del asesinato, un delito que merece una pena mayor porque responde a una desigualdad estructural.         

"No existe memoria histórica de las víctimas de violencia de género. Hace menos de un siglo que tenemos datos"

 
El riesgo es que la tipificación del delito sea una medida “estrella” que no vaya acompañada de políticas orientadas a eliminar las violencias machistas. ¿Es lo que ha pasado en la experiencia latinoamericana? 
El problema en América Latina es que hay mucha impunidad. Y también hay impunidad social ante la comisión de crímenes menores relacionados con la violencia de género. Ni en América Latina ni en España la lucha contra la violencia de género es una auténtica política de Estado. Las leyes no sirven para evitar los asesinatos de mujeres. Sirve las políticas preventivas. Es crucial que la prevención forme parte del currículo escolar desde la infancia. Sin políticas de igualdad no es posible avanzar hacia la sociedad del buen trato. 
 
Y el Estado español, ¿queda libre de impunidad? 
Asociamos la impunidad al hecho de que los crímenes no sean castigados, pero hay otra forma de impunidad: cuando el Estado no ataca el problema. Los Estados son cómplices de los feminicidios por no hacer justicia, pero también por no evitarlos. Combatir la violencia tiene que enmarcarse en la lucha por la democratización de la sociedad, que pasa, por ejemplo, por tener cuerpos policiales preparados para afrontar la violencia machista y la xenofobia. 
 
¿En Europa se ve el feminicidio como algo ajeno? 
En Europa el feminicidio se asocia a los países del Sur y a asesinatos masivos. Pero se da en todas las sociedades. El término es bastante nuevo en Europa y ahora está tomando valor político. Se está dando un fenómeno similar al de América Latina, donde el concepto saltó de la academia a la sociedad civil y ésta lo convirtió en herramienta de lucha.
"Las instituciones deberían empoderar [a las mujeres] y facilitar que vayan a los servicios sociales antes de denunciar"
 
En España sólo se reconoce el feminicidio cometido por parejas o exparejas. El resto de asesinadas son excluidas de la condición oficial de víctimas de violencia machista. 
Desde el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer ya demandamos al Estado que reconozca todas las formas de violencia de género. Por ejemplo, las prostitutas  en España representan un 5% de los feminicidios. Hay mujeres que son violadas y después asesinadas. La ley no las reconoce como víctimas de violencia machista. Los casos de feminicidio contados con esta ley son el 60% del total que hemos documentado. Deberían reconocerse todas las formas de feminicidio. Pero visibilizarlas o no es una decisión política. 
 
El CIS indica que un 68% de víctimas de violencia de género no había denunciado. ¿Qué delata esto? 
La excesiva judicialización es otro problema de la ley. No todas las mujeres se sienten con la seguridad de que las fuerzas policiales y la Justicia vayan a responder. El proceso judicial revictimiza a las mujeres y las puede mandar al cadalso. Hay mujeres a las que han asesinado después de que les rechazaran las medidas de protección. Las instituciones deberían empoderarlas y posibilitar que asistan a los servicios sociales antes de denunciar. 
 
Habéis acuñado la tipología de feminicidio por prostitución, que calificas de feminicidio paradigmático. 
Es una forma de feminicidio invisibilizada por los medios de comunicación, que tratan estos asesinatos en las páginas de sucesos, e invisibilizada por la sociedad, que acepta el consumo masivo de prostitución. Me preocupa ver que hay sectores del movimiento feminista que no presionan para luchar contra la violencia que se ejerce contra las prostitutas. Nos hemos encontrado con asesinatos de trabajadoras sexuales cometidos con gran saña. Son feminicidios paradigmáticos también por la acción de la justicia. Matar a una prostituta sale barato. El promedio de las condenas es de 10 o 11 años, mucho menos que en asesinatos de mujeres reconocidas como víctimas de violencia de género. ¿Vale menos el asesinato de una prostituta?
 
Afirmáis que atravesamos un recrudecimiento de la violencia contra la mujeres. ¿En qué se concreta?
En países donde hay paraestados más fuertes que los Estados, como los hostigados por el Estado Islámico o en América Latina, en los estados de las corporaciones, de las mafias de la trata... Las mujeres quedamos bajo una nueva forma de un patriarcado feroz. 
 
¿Y en el caso de Europa? 
En Europa se advierte un recrudecimiento de la violencia en el marco de la pareja debido a que los hombres están viviendo una crisis de su paradigma de dominación. Son víctimas de las políticas neoliberales, que llevan al declive de su posición masculina. El único espacio de dominio que les queda es el del espacio personal-subjetivo. 

Terrorismo sexual, más allá de la violencia

"El terrorismo sexual es la herramienta más eficaz que tiene el patriarcado para infundir miedo a las mujeres"; explica Graciela Atencio. "Es la amenaza constante de que nos pueden violar, acosar o matar". Desde feminicidio.net señalan que cada año hay 49 millones de niñas que son acosadas o abusadas sexualmente cuando van de camino a la escuela y una de cada cuatro mujeres en el mundo ha sido violada o ha sufrido abusos. 

Tags relacionados: feminicidios violencia machista
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto