Operación Pastor
"Los medios copiaban la noticia sin decir de qué trataba 'Manual para fabricar un terrorista'"

Tereza Reichová es la directora de 'Manual para fabricar un terrorista', una de las pruebas que presentó la policía para justificar que miembros de Etxerat habían cometido un delito de pertenencia a organización terrorista. El documental fue un trabajo de fin de carrera en el que se mostraba como la represión al movimiento abertzale fomentaba el terrorismo.

08/04/15 · 12:06

El pasado 25 de marzo, cuatro personas fueron detenidas en el marco de la Operación Pastor, ordenada por la Audiencia Nacional contra el entorno de varios presos vascos. Entre los detenidos estaban Fernando Barrios y Ohiana Barrios, miembros de la asociación Jaiki Hadi, especializada en dar apoyo psicológico a víctimas de tortura, y los miembros de Etxerat Nagore López e Izaskun Abaigar. Todos los detenidos fueron puestos en libertad con cargos dos días después, bajo fianza de 15.000 euros. El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, les imputa de un delito de integración en organización terrorista. El mismo día que salieron en libertad, diferentes medios de comunicación publicaron que a una de las detenidas, Nagore López, la policía le había encontrado, un supuesto libro llamado 'Manual para fabricar un terrorista. Un viaje a Euskal Herria', como prueba de su relación con la banda armada.

'Manual para fabricar un terrorista' es, en realidad, un documental que la artista checa Tereza Reichová realizó como proyecto de fin de carrera en la Escuela de Cine y Televisión de la Academia de Artes Escénicas de Praga (FAMU). En él, Reichová  mostraba precisamente cómo la represión de la izquierda abertzale y las leyes antiterroristas son las que fomentan el terrorismo, al empujar a la gente hacia la violencia. La obra, distribuida en España por Eguzki Bideoak, ganó un importante premio cinematográfico en República Checa y ha sido proyectada en distintos festivales de cine documental. Hablamos con Tereza Reichová, su directora, sobre cómo surgió la idea de hacer este documental y la relación con la Operación Pastor.

'Manual para fabricar un terrorista' fue tu trabajo de fin de grado en la escuela de cine, ¿por qué decidiste hacer un documental sobre el conflicto vasco y, en concreto, sobre la represión hacia la izquierda abertzale?

Llevo viajando al País Vasco más o menos diez años. La situación política se nota en el aire, en cualquier sitio. Aún así, es difícil que nadie te cuente algo a no ser de que sean tus propios amigos. Como no tengo una postura concreta sobre la independencia, nunca he entrado en charlas más profundas sobre este tema. Por otro lado, siempre he respetado el entusiasmo y el enfado contra el Estado español. Observando la situación desde fuera es posible descifrar la manipulación mediática que se hace sobre el tema del terrorismo. La decisión de rodar este documental la tomé después de que algunos de mis amigos fueran víctimas de una fuerte represión. Desde entonces empecé a escuchar más sobre la tortura, el exilio involuntario, la prohibición de poner en marcha partidos políticos y ONG, sobre la dispersión de presos políticos por toda España para que sea más complicado visitarles.

¿Cómo te enteraste de que tu documental era considerado por la Policía como una prueba de que Nagore formaba parte de ETA? ¿Qué pensaste cuando lo supiste?

Unas horas después de que algunos medios españoles publicaran la noticia, una amiga mía me mandó un mensaje en el que me dijo que se estaba hablando de mi documental por toda España. Vi cómo los medios españoles copiaban la noticia de EFE sin añadir de qué trataba 'Manual para fabricar un terrorista'. Inmediatamente, el decano de nuestra facultad escribió una nota de prensa explicando que se trataba de un gran malentendido. En aquel entonces tenía la sensación de que todavía podíamos cambiar la situación, pero EFE tardó cuatro días en publicar la nota de prensa en la que se explicaba de qué trataba el documental y ésta ya no se difundió tanto como la anterior, sólo la publicaron un par de periódicos. Sólo los medios alternativos lo difundieron. Así,  millones de españoles se han quedado con la primera noticia y con la idea de que Etxerat y una chica de esta organización son terroristas.

¿Cómo fue la realización del documental?

Pues lo pasamos muy bien. Fuimos con una furgoneta por Euskal Herria el director de fotografía, la editora de sonido y yo. Ninguno de ellos cobró nada, el tema les parecía importante y además hablaban castellano. El rodaje en sí no fue complicado. En comparación con la República Checa, donde la gente en la calle no hablaría con vosotros, en Euskal Herria eran muy abiertos con nosotros, nos contaban sobre las pintadas políticas sin importar qué opinión tenían sobre el tema. Lo que sí que fue más duro fue el trabajo en la sala de montaje. Fue difícil decidir hasta qué punto queremos entrar en el mecanismo de la represión y para qué tipo de espectadores íbamos a hacer el documental.

¿Cuáles fueron las principales conclusiones que sacaste del conflicto vasco tras realizar tu documental?

Me sorprendió que todos los entrevistados en la calle, tanto los abertzales como los de Manos blancas, supieran sobre la existencia de mecanismos represivos y no los negaran. Pero cuando la película estuvo lista me sorprendió otra cosa. Varios amigos de España o Catalunya se quedaron con la boca abierta al ver la película, ya que no sabían que cosas así podían suceder al lado de sus casas.

Justo un año después de que terminaras tu documental, ETA anunció el cese definitivo de la lucha armada ¿Has seguido el proceso de paz en el País Vasco? ¿Qué te parecen los pasos que se están dando en este tema?

Pensaba que la atmósfera en España se estaba cambiando, pero ahora veo que ya no lo parece. Las elecciones se están acercando y por eso el tema del terrorismo es aún más actual. ¿Qué puede ser más útil para que la gente deje de pensar sobre los problemas reales que un enemigo? Por ejemplo, en la República Checa tenemos el tema de racismo contra los gitanos. Cuando hay problema de paro o de corrupción, los medios de comunicación hablan de abusos en los beneficios sociales de los gitanos, etc. Así, el enfado de la gente se dirige contra ellos y no contra los políticos. Las organizaciones Etxerat y Jaiki Hadi fueron, desde mi punto de vista, unas víctimas. La operación Pastor parece un caso más con el objetivo de aumentar la tensión en la sociedad española.

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comentarios

1

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    08/04/2015 - 10:20pm
    Esta noticia a los vascos  no nos coge de sorpresa pues conocemos de sobra la naturaleza pro régimen del entramado mediato español , es decir ,de meros  transmisores de la estrategia y de la ideología del Régimen Monárquico surgido del franquismo. y en este caso la de expandir mediaticamente la virtual " Guerra interminable" como comidilla para su rebaño de consumidores de basura   http://beniezuma.blogspot.com.br/2014/01/la-guerra-interminable-y-su-inoperante.html
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