Teresa Palomo
fotoperiodista en Melilla
"Si deportan a Belletti nos enteraremos porque iremos a visitarlo al CIE y ya no estará allí"

Teresa Palomo es fotoperiodista en Melilla, ciudad donde conoció a su pareja, Renaud-Belletti, interno en el CIE de Barcelona y pendiente de expulsión a su país de origen.

, La Directa
06/03/15 · 14:01
"Yo grabé el salto masivo de la valla con lo Renaud entró en Melilla en el mes de mayo del año pasado". / Victor Serri
Teresa García Palomo es fotoperiodista y desarrolla su labor profesional en Melilla. Trabaja para diferentes organizaciones como Prodein o Andalucía Acoge, recogiendo pruebas y testimonios de las vulneraciones de los derechos humanos en la frontera sur. Conoció Renaud-Belletti después de grabar el salto masivo a la valla mediante el cual accedió en España. Los últimos nueve meses ha documentado el bloqueo y el chantaje que ha sufrido el joven camerunés a manos de las autoridades de la ciudad autónoma. La semana pasada escribió una carta al ministro del Interior español pidiendo que se paralice la deportación de Renaud por su arraigo familiar.
 
¿Cómo conociste a Renaud-Belletti?
Haciendo un seguimiento de un trabajo fotográfico, una documentación de su viaje desde que entró en Europa. Grabé el salto masivo de la valla con el que entró en Melilla en el mes de mayo del año pasado. Hace dos semanas, nueve meses después de su entrada, fue arrestado en Melilla y sabemos que lo trasladan en el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de Barcelona. Cogí un avión y vine hasta aquí, ya que aparte de ser una persona con la que estoy trabajando es un buen amigo y es mi pareja.
 
Él está interno actualmente en el CIE de la Zona Franca.
Sí. Se firmó un acta judicial desde Melilla para poder tramitar su expulsión a su país de origen con una orden de no retorno en cinco años.

"Estamos flotando en una inseguridad, no sabemos qué puede pasar ni qué intenciones tienen con Renaud"

¿Has entrado en el CIE de la Zona Franca a visitarlo?
Vamos s visitarlo cada día y siempre cambia un poco, unos días está más animado, otros días está con un poco más de miedo. El miedo a una posible deportación es constante porque allí no tienen ningún tipo de derecho para hacer una llamada diciendo que han venido a trasladarte ni nada por el estilo. Si deportan a Belletti nos enteraremos porque iremos a visitarlo en el CIE y ya no estará allí.
 
¿Después de visitar el CIE de Barcelona qué has podido ver allí dentro?
Las visitas están limitadas a media hora. Hay una cámara enfocándote y funcionarios mirando qué es lo que haces. Es una cárcel, no es sólo un centro de internamiento. Es una cárcel para personas no documentadas.
 
¿Cómo son las condiciones de los internos? ¿Qué régimen tienen?
Por lo que nos ha explicado Renaud, por la noche están totalmente encerrados en la habitación, no pueden salir a hacer sus necesidades. Durante el día no pueden tener todas sus cosas en la habitación, sólo pueden cogerlas a partir de las siete de la tarde. Después de comer vuelven a encerrarlos. Una vez salen de la habitación, no pueden volver a coger nada, es decir, si salen al patio y tienen frío no pueden volver a coger la chaqueta. Cuando vas a visitarlos pasan por todas las zonas de seguridad y cuando terminan la visita los registran a fondo. Tienen un patio exterior donde pueden jugar y creo que la próxima semana comenzarán clases de castellano.
 
¿Cómo son las perspectivas actualmente sobre el futuro inmediato de Renaud, crees que hay posibilidades de frenar su deportación?
 
Las posibilidades de frenar la deportación yo las encaro en dos vías. Que todo lo que ha pasado en Melilla se haya quedado allí y que esta fijación se haya terminado, o que quieran deportar y una vez que lo deciden no tengamos opción de hacer nada. Ahora mismo estamos flotando en una inseguridad, no sabemos qué puede pasar ni qué intenciones tienen con él.
 
¿Por qué crees que Renaud fue el objetivo de la Guardia Civil para ofrecerle ser su informador?
Era una persona muy antigua en la montaña del Gurugú y ha pasado lo mismo con toda la gente antigua que pasa por el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes). En el salto de Renaud, el 28 de mayo, entraron prácticamente todas las personas que llevaban viviendo en Marruecos dos, tres, y hasta cuatro años. Todos ellos han pasado por el mismo subterráneo de la comandancia de la Guardia Civil, con la misma persona que los ha interrogado y en las mismas o peores condiciones. Ha sido una fijación con la montaña del Gurugú, con lo que pasa a su alrededor.
 
¿Es una práctica habitual de los cuerpos policiales ofrecer la residencia a cambio de información?
Ofrecerla sí, darla no. Normalmente ofrecen primero un laissez-paisser, salvoconducto humanitario para poder viajar a la península. La gente pasa en el CETI dos o tres meses antes de salir a la península, no es como antes que había mucha menos gente y era un año o dos de espera. Lo segundo que ofrecen es un laissez-paisser, quizá con un poco de preferencia en cuanto al destino en la península, y lo tercero es la residencia. Lo que no te dicen es que la residencia no te la dan de inmediato. Evidentemente, te la dan porque pasas tres años bloqueado en Melilla e imagino que al final te facilitan un trabajo para obtenerla. Pero no es nada que ellos no pudieran obtener en la península si tienen suerte y consiguen un trabajo y un dinero con los que mantenerse.
 
¿Cómo es la situación en el CETI de Melilla?
"Actualmente la situación en Melilla es una pesadilla. El racismo allí está mucho más instaurado"
Es un centro de régimen semiabierto para personas indocumentadas de países no adyacentes. Tiene 487 plazas y ahora mismo sobrepasa esta capacidad por tres. Es un centro donde tienen que esperar dos horas y hasta tres para comer. Están durmiendo en tiendas militares dentro del recinto porque no hay habitaciones ni camas para todos. La respuesta más típica de los trabajadores allí y, de hecho, una de las primeras cosas que aprenden los subsaharianos, argelinos y sirios que cruzan es "mañana, vuelve mañana". Deben estar desde las once de la noche hasta las seis de la mañana dentro del CETI de Melilla, se queda cerrado totalmente y no pueden abandonarlo por la noche. Ellos para ganarse la vida limpian coches en las inmediaciones del centro o trabajan en un supermercado empujando carros. Ganan muy poco dinero y es muy precario. Todos están siempre deseando irse del CETI. Es obligatorio que duerman allí, pero tienen un número de días consecutivos por estar fuera, creo que son nueve. Se supone que si abandonas este centro es porque no necesitas esta acogida en la península.
 
¿Por qué muchas de las personas que están en el CETI son trasladadas a la península si finalmente su destino termina siendo la expulsión del Estado?
Los internan en el CETI porque tiene que haber un lugar donde acogerlos y los envían a la península siempre con su orden de expulsión en la mano, que suele ser firme porque tienen dos meses para recorrer y pasan más de dos meses en Melilla sin tener esta información.
 
¿Cómo es actualmente la situación en Melilla?
Es una pesadilla. Yo lo defino como una locura de ciudad, ya que la mayoría de la población es migrante desde Marruecos, militar, Policía Nacional y Guardia Civil. Se pueden diferenciar muy bien las clases sociales que hay. Hay gente que vive en Melilla que yo creo que no ve la valla en años, porque no le interesa pasar por esta zona. Hay muchísimo racismo. El racismo allí está mucho más instaurado por el pensamiento de defender el territorio nacional, por esta valla que es símbolo de defensa y toda la propaganda que se está haciendo alrededor de ella con vocabulario como "asalto masivo", "invasión" o el "ébola está a las puertas de Europa". Yo creo que mucha de la población no siente ni siquiera pena por la gente que salta y que queda herida o que incluso muere en esta valla, es totalmente indiferente. La frase típica es "pobre, pero claro, no quiero que vengan por Melilla, que paguen un viaje de avión". Hay mucha ignorancia por parte de los habitantes de Melilla sobre los flujos migratorios y todo lo que conllevan.
 
¿Has podido visitar monte Gurugú en Marruecos?¿Como es la situación allí tras el desalojo?
Después de este último desalojo que hubo para enviar a la gente a los campos de retención marroquíes, quedaron todos los campamentos destrozados. Tiendas que son de plástico y piedras totalmente quemadas, ropa y medicamentos quemados, gente herida que ya no tiene estos medicamentos ... Lo poco que tienen se lo destrozan, incluso las ollas de cocinar. Imagina el lugar más pobre de los alrededores de Europa, por decirlo así, que es un bosque, y que han arrasado con todo ello, lo han quemado todo, les han quitado las pocas posibilidades que tenían de sobrevivir allí con el objetivo de que ellos mismos bajen a entregarse a estos campos de retención.
 
¿Se han endurecido los últimos meses las acciones de la policía contra las migrantes?
Yo creo que aquí la cosa está en hasta qué punto nosotros podemos ver, porque cuando se producen estos saltos nosotros llegamos cuando ya han pasado diez minutos desde que se produjo. Estos diez minutos son de auténtica violencia por parte de la Guardia Civil y de los militares de Marruecos. La Guardia Civil utiliza las porras, sus manos, sus piernas, para intentar sacarlos hacia fuera o bajarlos de la valla con violencia. Caen de la valla, se rompen piernas, se rompen brazos y los subsaharianos siempre te dicen que a quien tienen miedo es a la Guardia Civil.
 
¿Las personas que intentan acceder en España son conscientes de que les espera al otro lado de la valla?
"Siempre hay dos coches de la Guardia Civil buscando periodistas alrededor del salto y cuando te ven no hay buen trato"
Son conscientes de que no es fácil desde el punto de vista físico saltar la valla. Saben que aquí la Guardia Civil siempre los detendrá y que no será fácil. Pero sí es verdad que hay un pensamiento equivocado. Creen que esto será maravilloso, que es el paraíso, que es el sueño dorado, el cielo después del infierno que es el Gurugú. Cuando pasan junto a Melilla la primera semana es euforia, en la segunda semana esta euforia va decayendo, y con el paso del tiempo son personas que entran en un bucle. Personas que han pasado muchos años en la montaña, muchos años en Marruecos, se arrepienten de haber perdido este tiempo en el viaje, muchos dicen "¿por que habré salido de mi país?". Y todos llaman a sus familiares y amigos para decirles "no empieces el viaje".
 
¿Es arriesgado el trabajo de las profesionales y activistas que trabajan en Melilla denunciando las vulneraciones de derechos que allí se producen?
El trabajo que nosotros ejercemos no es fácil porque la Guardia Civil nunca te deja acercarse a la valla. Establecen un perímetro de seguridad que finaliza donde ya no puedes ver lo que está pasando. Este último año esto ha cambiado porque han admitido que se hacen devoluciones en caliente, pero de 2005 hasta ahora era imposible estar a menos de un kilómetro de la valla si se estaba produciendo un salto. Siempre hay dos coches de la Guardia Civil buscando periodistas alrededor del salto y cuando te ven no hay buen trato. Pasa lo mismo que con los subsaharianos, si hay cámaras grabando, ellos siempre te tratan bien, siempre intentan hacerlo de una manera amable y diciéndote con buenas palabras que vayas o que no es seguro para ti, que los estamos alterando si estamos aquí. Pero si es de noche cuando se está produciendo el salto, hay empujones, golpes de porra y una manera muy violenta de tratar a la prensa. No te piden identificación de prensa en ningún momento y si se la das, no te la cogen, no te escuchan, te intentan requisar las cámaras, te las golpean, te preguntan qué haces allí y te hacen comentarios como "no sé por qué está perdiendo el tiempo con esta gente ".     

 
¿Las profesionales y activistas que viven en Melilla son víctimas de seguimientos y acoso por parte de las autoridades españolas para dificultar su tarea?
No somos acosadas directamente por las fuerzas de seguridad del Estado porque éstas son cambiantes. En la Guardia Civil los refuerzos son mensuales o van por quincenas. Sí que es verdad que se nota, sobre todo por parte de la población pero por parte de la policía también, que no eres bienvenido. Cuando te sientas en un bar con un subsahariano, si te atienden, tardarán mucho tiempo en hacerlo. Si vas a la playa, se hace un círculo enorme a tu alrededor, la gente no quiere acercarse a ti. La policía colabora siempre en esto, si ve que la población está incómoda, vendrá a identificarte, intentará multarte por cualquier cosa aunque no tenga ningún sentido. Sí hay este acoso, no directo pero sí indirecto, para hacerte entender que allí no eres bienvenido.
 
¿Cómo definirías los últimos meses que has pasado en Melilla ejerciendo de fotoperiodista?¿Qué has aprendido en el ámbito personal?
"En cuanto a las leyes y los derechos humanos Melilla es un agujero negro"
 
Es una pregunta complicada. He aprendido que pase lo que pase en el resto de Europa, en el resto de España, con respecto a las leyes y los derechos humanos, Melilla es un agujero negro. Cualquier cosa que te parezca una locura allí puede pasar. Aprendes que no les puedes dar esperanza porque allí no la tendrán. Entonces con lo que aprendes te endureces. Aprendes que las instituciones son las primeras en incumplir lo que está escrito en un papel y se llama ley. Aprendes a ser psicólogo y a escuchar, aprendes a que te escuchen. Sobre todo aprendes que las cosas no son siempre como las ves en la televisión, aunque ya lo sabemos. Tienes que ir, tienes que vivirlo y tienes que intentar entender que nada de lo que te podría servir aquí te servirá allí. Tienes que aprender a sobrevivir haciendo lo que hacen ellos, su frase más repetida es "vengo a buscarme la vida". Tienes que ser un "buscavidas" para lo que no te sirve ninguna experiencia anterior.
 
¿Cuándo se resuelva la situación de Renaud, pase lo que pase, te planteas volver a Melilla?
Cuando la situación de Renaud finalice, sea en una expulsión o en una liberación del CIE, por supuesto que volveré a Melilla. Tengo muchas ganas de volver porque mi trabajo no sólo se centra en Renaud. Tengo el trabajo periodístico y personal que estoy haciendo, colaboro con las organizaciones de Melilla, y tengo muchos amigos que aún siguen allí y que, seguramente, se quedarán allí mucho tiempo. Otra cosa sería si a Renaud lo expulsan a Camerún. Evidentemente, tanto yo como muchos de sus amigos y compañeros viajaremos en Camerún a seguir allí con él. No es una persona que haya pasado por nuestras vidas como una más. Ya es parte de la familia para todos nosotros. Es una persona que ha pasado con nosotros nueve meses, que nos ha ayudado a entender toda la situación que se vive en la frontera a este lado y al otro. Es una persona que ha ayudado en todo lo que ha podido, por todo ello no podemos dejar que se lo lleven y ya está.
 
¿Qué les dirías a las personas que permanecen impasibles viendo cómo se vulneran los derechos humanos de las migrantes en la frontera sur y en España?
Les diría que son igual o más responsables que las personas que toman las decisiones y que crean estos protocolos de actuación para "defender" el territorio español. Lo puedes comparar a una situación donde estás viendo un asesinato o una violación en la calle, te das la vuelta y sigues caminando hacia otro lado. Se está violando un derecho universal que es el derecho a tránsito y se está violando a las puertas de Europa. Podríamos ser un país de acogida, pero somos una ruta de paso. De las 1.500 personas que yo conozco que han entrado por Melilla sólo conozco a tres que continúen en España y una de ellas es Renaud. No quieren quedarse en España. El problema migratorio que quieren vendernos no es para nada un problema, porque el año pasado por la valla de Melilla, que es el año que más entradas se han dado, entraron 1.800 personas. Es la misma cantidad que entra en un día por Lampedusa y yo no veo este alboroto en Italia. Nosotros tenemos la obligación de recibir a estas personas porque no son mercancía, y hay que recibirlas con un trato digno y con sus derechos por delante. Yo no digo que tengas que salir y protestar pero no puedes cambiar el canal de la televisión cuando pasa esto y, sobre todo, no debes dejar contagiar con este vocabulario de la "invasión" y con ese miedo que nos quieren crear. Entran más inmigrantes en un día para el aeropuerto de Barajas y yo no veo una valla allí.

Artículo publicado originariamente en La Directa.

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