Javier Gómez Bermúdez comunica a los abogados que hoy se dictarán los autos de libertad condicional con fianza de 3.000 para cada una de ellas.
Fueron detenidas el 16 de diciembre y hoy abandonarán la cárcel. Habrán pasado un mes y medio entre rejas después de que los Mossos d'Esquadra asaltaran sus domicilios en el marco de una macro operación llamada Pandora y que, según el consejero de Interior Ramón Espadaler, tenía como objetivo la desarticulación de una presunta organización de “terrorismo anarquista”. Fuentes judiciales han confirmado la liberación inmediata que, casualmente, coincide con el día en que el departamento de prensa de los Mossos d'Esquadra han emitido un comunicado en el que se detallan las acusaciones contra las personas detenidas.
En el comunicado, los Mossos acusan a los detenidos de formar parte del “grupo criminal” GAC, que, según ellos, estaría “adscrito a los postulados de la organización terrorista FAI/FRI” y de haber puesto artefactos explosivos en cajeros de La Caixa y del BBVA. Los Mossos también afirman que se relacionan con los consoladores bomba que recibieron el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, y el director de un centro educativo vinculado a los Legionarios de Cristo en Madrid a finales de 2012. También les vincula con cartas bombas parecidas recibidas por una empresa italiana con sede en Catalunya y otra carta “con un artefacto explosivo simulado” recibida en una empresa valenciana. Sólo en uno de los casos hubo un herido: la carta enviada al director del centro educativo, que explotó en la oficina de Correos causando heridas leves a una de las funcionarias.
A pesar de que la policía catalana quería que se mantuviera el secreto de sumario de las actuaciones hasta el próximo 22 de febrero, ayer, repentinamente, el juez cambió de criterio, rechazó prolongar las investigaciones y dio por acabada la reclusión de los siete presos. Está previsto que puedan abandonar las celdas de los centros penitenciarios de Estremera, Soto del Real, Aranjuez y Valdemoro, todos ellos situados en la periferia de Madrid, hoy a media tarde.
Las muestras de apoyo a estos jóvenes no se han detenido desde diciembre. El mismo día de los registros y las detenciones, una manifestación de más de 3.000 personas recorrió las calles del barrio de Gràcia y, en plenas fiestas de Navidad, más de 1.500 personas recorrieron el centro de Barcelona y el paseo de Gràcia tras una pancarta en la que se leía “Terrorista és qui ens condemna a una vida de misèria, no que es rebel·la contra ella”. En Madrid, cientos de personas participaron también en una manifestación espontánea que tuvo lugar el mismo día. Las convocatorias en solidaridad con los detenidos en la Operación Pandora se repitieron en Valencia, Girona, Tarragona, Salamanca y Valladolid, entre otras ciudades.
comentarios
0