EE UU: Disturbios tras la declaración del gran jurado
Ferguson en llamas tras la decisión de no juzgar al policía que disparó a Brown

Después de semanas de deliberación y especulaciones, el gran jurado de Missouri se ha negado a llevar a juicio al oficial de policía Darren Wilson por matar al joven negro desarmado Michael Brown el pasado agosto.

, Diagonal
25/11/14 · 13:50

El agente de policía Darren Wilson, responsable de los disparos al joven negro de 18 años Michael Brown el pasado mes de agosto en Ferguson (Misuri, EE UU) cuando éste se encontraba desarmado, no será juzgado. Así lo determinaba la pasada noche el gran jurado, responsable de decidir si hay pruebas suficientes para presentar cargos. De esta forma, el caso contra Wilson queda cerrado.

El gran jurado se había constituido meses antes de los sucesos y estaba formado por seis hombres blancos, tres mujeres blancas, dos mujeres negras y un hombre negro. Para tomar una decisión eran necesarios nueve de los doce votos. El jurado se había reunido durante 25 días y había tomado declaración a 60 testigos, durante más de 70 horas, explicó el fiscal del condado, Bob McCulloch. Después de ese tiempo, el gran jurado ha decidido no abrir ninguno de los posibles cargos contra Wilson, que incluían asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado, homicidio voluntario y homicidio involuntario.

Cientos de personas se concentraron delante de la comisaría de policía de Ferguson para escuchar la decisión. La radio retransmitía en directo las palabras del fiscal del condado de St. Louis, Bob McCulloch, encargado de comunicarla. “Cuando apenas llevaba siete minutos de una declaración de 20, la mayoría de las personas que estaban allí sintieron que era suficiente. Wilson no iba a ser acusado”, explicaban Paul Lewis y Jon Swaine para The Guardian.

Las protestas llevaron a grupos de manifestantes a entrar a pie en diez autopistas del área de Los Ángeles y colapsarlas al tráfico durante horas

A los pocos minutos del anuncio, multitudes de personas comenzaron a llegar a las calles Ferguson para protestar por la decisión, según informaba el diario Daily Mail. "Lo que está pasando aquí es realmente simple", explicaba uno de los jóvenes concentrados en la zona, junto a sus dos hermanas menores. "Les dijimos que sin justicia no hay paz. No nos dieron nuestra justicia, por lo que no conseguirán su paz. Estamos hartos de tanta mierda por aquí. Así de simple", explicaba el joven a The Guardian.

Minutos más tarde, varios coches de policía y fachadas de tiendas y restaurantes comenzaron a arder. La policía empezó a lanzar gases lacrimógenos contra la multitud, que comenzó a dispersarse hacia otras zonas. “En una escena caótica, los manifestantes trasladaron a una mujer a la que parecía estar dándole un ataque al corazón hacia una de las líneas de policías antidisturbios. Un vídeo mostraba cómo la policía respondía disparando gases lacrimógenos y balas de goma contra el grupo”, informaba el mismo rotativo.

El presidente Barack Obama se apresuró a dar una conferencia de prensa poco después del anuncio del gran jurado, para intentar calmar la situación, insistiendo en que la violencia no era la respuesta. "Somos una nación construida sobre el imperio de la ley, por lo que tenemos que aceptar esta decisión del gran jurado", explicaba. Mientras Obama hablaba en directo desde la sala de prensa de la Casa Blanca, las cadenas de televisión lo mostraban a un lado de la pantalla junto a las imágenes de los disturbios en Ferguson.

 

Mientras tanto, en el resto del país se sucedían las concentraciones de rechazo a la decisión de no juzgar al responsable del asesinato del joven Michael Brown. Imágenes de las manifestaciones multitudinarias en Times Square (Nueva York) o frente a la Casa Blanca inundaban las redes sociales. Las protestas llevaron, incluso, a grupos de manifestantes a entrar a pie en diez autopistas del área de Los Ángeles y colapsarlas al tráfico durante horas.
 

Mientras tanto, en Ferguson, en medio de la escalada de disturbios, Jon Belmar, jefe de policía del condado de St. Louis, daba una conferencia de prensa en la que afirmaba: "A menos que traigamos 10.000 policías aquí, no creo que podamos detener a la gente que está destruyendo la comunidad". Y añadía: "Lo que he visto esta noche es peor que la peor noche que tuvimos en agosto".

Pasada la noche, el saldo es de al menos 25 incendios en locales, según informaban los bomberos, y, por el momento, 29 detenciones, 13 personas heridas y ninguna víctima mortal. La Administración Federal de Aviación llegó a cerrar el espacio aéreo de la ciudad temporalmente.

Muertes a manos de la policía

El caso de Michael Brown no es inusual en EE UU. Sólo en el año 2012, 410 estadounidenses murieron asesinados por la policía, según datos del FBI recopilados por The Economist. Si lo comparamos con las cifras de otros países resulta todavía más significativa. “Incluso después de ajustar los datos en función de la población, los ciudadanos británicos tienen alrededor de 100 veces menos probabilidades de ser tiroteados por un agente de policía que los estadounidenses. Entre 2010 y 2014, la fuerza de policía de una pequeña ciudad de Estados Unidos, Albuquerque, en Nuevo México, disparó y mató a 23 civiles; siete veces más que el número de británicos muertos en toda Inglaterra y 43 veces más que en Gales durante el mismo período”, explicaba el periodista Jared Keller.

Tan sólo hace unos días, el pasado sábado, un niño de 12 años, Tamir Rice, fue asesinado a tiros en un parque de Cleveland. “Rice había estado jugando con una pistola de juguete. Los testigos habían alertado a la policía [...] Un policía ordenó a Rice que pusiera las manos en alto, pero acto seguido le disparó cuando él cogió el juguete”, informaba Democracy Now. Además, “el asesinato de Rice se produce meses después de que la policía en Beavercreek, Ohio, disparase y matase al joven de 22 años John Crawford después de que cogiese una pistola de juguete dentro de un Wal-Mart”, apuntaban.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto