Pasa a disposición judicial el autor de los apuñalamientos de Lleida

Alejandro Ruiz Vidal, logroñés vinculado a la extrema derecha local, tenía antecedentes judiciales por delitos xenófobos.

26/09/14 · 19:25

Alejandro Ruiz Vidal, quien el pasado lunes atemorizó a la ciudad de Lleida al apuñalar en la calle a cinco personas en el intervalo de una hora, no es una persona de origen extranjero como en un primer momento apuntaron tanto los medios de comunicación como la policía catalana. Una posibilidad que no tardaron en airear cuentas de redes sociales vinculadas a la extrema derecha catalana, como las de la organización PxC. El propio alcalde de la ciudad asumía esta hipótesis y mostraba su miedo a que “se genere algún tipo de sentimiento xenófobo por los ataques”.

La justificación para que la policía buscase una persona de "origen magrebí, subsahariano o dominicano" era que testigos de las agresiones la describían como una persona de piel oscura.  No fue hasta el día siguiente, y gracias a la propia confesión del autor de los apuñalamientos, cuando esta teoría se desarmó. Alejandro Ruiz Vidal, no es ciudadano extranjero sino un logroñés vinculado a la extrema derecha con antecedentes por agresiones similares en la capital riojana.

Según informa 20 minutos, Alejandro, aunque actualmente estudiaba en la ciudad catalana, seguía siendo vocal de la organización ultra logroñesa Nueva Época. Además, según recoge la memoria de 2014 de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Alejandro R. V. está a la espera de juicio por una agresión similar en la capital riojana en diciembre de 2012. En esa ocasión, acompañado de otras siete u ocho personas encapuchadas, atacó por la noche a un joven que se despedía de su novia al grito de “negro de mierda, te vamos a matar”. La victima fue atacada en dos ocasiones con arma blanca y tuvo que ser tratada por traumatismos craneal y torácico.


De la casi decena de agresores, sólo se ha podido identificar a dos personas. Uno es Alejandro R. V., y el otro es Borja Benito Marín, presidente, en ese momento, de la organización ultra de la capital riojana. Como en el caso de Alejandro, el historial de agresiones fascistas de Borja B. M. no acaba aquí. El 29 de junio de 2012 era condenado por otra paliza por motivos ideológicos. Él y Jorge C.V. atacaron a un joven logroñés cuando se encontraba sólo, quien previamente había sido amenazado con pintadas frente a su portal.

El informe de la Fiscalía también recoge los hechos de los que se ya se hiciera eco Diagonal, cuando en agosto de 2012 miembros de la Asamblea de Estudiantes de la ciudad fueron agredidos por encapuchados mientras recogían material escolar solidario. Los atacantes, también con pasamontañas para no ser descubiertos, destrozaron el puesto de material y golpearon a tres de las personas que participaban en la actividad solidaria, entre ellos un menor.

Los pasamontañas no salvaron a Rubén Muro Miguel de ser reconocido. Un tatuaje en su pierna derecha con la imagen del grupo de extrema derecha 'Viejo Fondo', ultras de la Unión Deportiva Logroñés, permitió su identificación y posterior condena.

Nueva Época, una organización en el punto de mira

Nueva Época, con domicilio en sede en la calle Portillejo número 27 de Logroñó, se presenta públicamente ante los logroñeses como "una asociación sin ánimo de lucro que desarrolla sus acciones y actividades dentro de los ámbitos sociales, culturales, gastronómicos y deportivos" pero que remata su presentación con un discurso de claros tintes fascistas: “Tenemos un gran respeto por la cultura e historia españolas, consideramos a Europa como la luz de la cultura mundial y nos guiamos por el espíritu combativo de nuestros antepasados, que ante la adversidad lucharon por su honor y el de su bandera...”.

Desde diversas asociaciones del tejido asociativo de la ciudad se viene denunciando a esta organización por su relación con distintas agresiones fascistas. Ya en 2012, varias organizaciones alertaban en un comunicado de la aparición de grupos neonazis que estaban realizando agresiones a personas por motivos ideológicos y ponían el acento en la organización Nueva Época.

Ahora, tras la gravedad de lo sucedido en Lleida, desde el sindicato CNT de la La Rioja se hecho público un comunicado en el que se insta “no sólo a reconocer la indudable existencia de grupos neonazis en Logroño, sino a actuar contra ellos con contundencia, sin dilaciones, sin dudas y sin falsas equidistancias”. Asimismo, la central sindical denuncia que “el fiscal superior de La Rioja, Enrique Stern, afirmó que una investigación no había demostrado la presencia de movimientos neonazis en Logroño" y que "dos sindicatos policiales, la Confederación Española de Policía y la Unión Federal de Policía, refutaron las denuncias que sindicatos y partidos políticos expresaron contra Nueva Época Logroño al término de una manifestación estudiantil –adonde acudieron miembros de Nueva Época de Logroño–, produciéndose varios momentos de tensión con los manifestantes”.

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