La justicia desestima el último recurso presentado por Carlos y Carmen, activistas del 15M de Granada, por participar en un piquete informativo en la huelga del 29M.
Apelaciones, concentraciones en las puertas del juzgados de Plaza Nueva y más de 200 autoinculpaciones no fueron suficientes para impedir que la justicia vuelva a fallar contra Carmen y Carlos, procesados por participar en un piquete en la huelga del 29M.
El 13 de mayo se resolvió el último recurso presentado por la defensa y hoy se ha hecho público. “La Audiencia Provincial estima que el recurso carece de fundamentos jurídicos suficientes como para que nos absuelvan”, cuenta Carlos, uno de los acusados, al periódico DIAGONAL.
“Hemos agotado los recursos ordinarios y ahora tenemos que empezar con los recursos extraordinarios o con otras estrategias, como pedir el indulto, cosas que ya se hacen cuando se entra en prisión”, explica. “No sé cuánto es el tiempo que nos queda para que se ejecute la condena. Yo tengo que darme por notificado y a partir de ahí empezarán a correr días”, dice. Si no se consiguen aplazamientos, tendrán que ingresar en prisión.
En mayo de 2013, Carmen y Carlos, activistas del 15M de Granada, fueron condenados a tres años y un día de cárcel, y a pagar 3.655 euros por participar en un piquete informativo durante la huelga del 29 de marzo de 2012. Una huelga en la que fueron detenidos cerca de 200 personas, una cifra que fue aumentando en las siguientes semanas.
“Delito contra los derechos de los trabajadores”. ¿La reforma laboral del PP contra la que protestaban decenas de miles de personas el 29M? No. Según la justicia fue el crimen cometido por Carmen y Carlos, por formar parte de un piquete informativo el día de la huelga.
“Se nos está acusando de un delito contra los derechos de los trabajadores, que viene a ser cualquier cosa cometida en el contexto de la huelga”, afirmaba Carlos a DIAGONAL en una entrevista. En la noche anterior a la huelga, el piquete informativo del 15M, formado por entre 50 y 70 personas, recorrieron algunos bares de la localidad. La Champagnería fue el segundo local que visitaron. “La idea era llegar y presionar un poco para que la dueña cerrara el bar, y, si no, pues irnos, con carácter pacífico”, explicaba Carlos. “A nosotros se nos acusa de amenazas y coacciones, el juez consideró como amenaza proactiva la frase que coreamos en el piquete, 'chapa y se acaba', por haberla hecho en grupo, cuando era un piquete informativo totalmente legal, y del 15M, que todo el mundo sabe que tiene carácter pacífico”.
La huelga del 29 de marzo de 2012 fue la primera contra el Gobierno de Mariano Rajoy, en concreto contra una reforma laboral que, según los sindicatos convocantes, significaba un ataque sin precedentes contra los convenios colectivos y los derechos laborales.
Para Carlos, todo el proceso tiene una clara motivación política. “Todo esto tiene que ver con la campaña que se está llevando de criminalización de los movimientos sociales, con los otros casos que están produciendo en todos los rincones del Estado -dice Carlos-. Claramente es un aviso de lo que nos viene, una estrategia para implantar la ley de Seguridad Ciudadana y la reforma del Código Penal. Están ahora mismo intentando justificar todo esto, políticamente está bastante claro que hay un interés”.
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