Cientos de personas recorrieron el centro de Madrid contra la Ley de Seguridad Ciudadana, ya conocida como Ley Mordaza. Los manifestantes se concentraron en la Plaza de Cibeles y caminaron hasta Plaza España rodeados en todo momento por decenas de policías antidisturbios.
La protesta fue convocada por una treintena de colectivos que caminaron juntos detrás de una pancarta en la que podía leerse "contra su represión, nuestra resistencia". La manifestación se desarrolló sin incidentes finalizando con la lectura de un comunicado, "Madrid unido contra la represión. Sin miedo, la lucha continúa hasta la victoria". 
Sólo terminar la protesta los policías empujaron hacia la acera a la gente que aun permanecía en la carretera.  Entonces, un grupo de alrededor de 50 personas se alejó unos metros mientras los antidisturbios tomaban posiciones en las esquinas armados con escudos, cascos y lanzapelotas. 
La gente empezó a caminar en dirección al barrio de Tribunal volcando y prendiendo algunos contenedores. Después de varias carreras huyendo de los policías, el grupo se redujo. Cuando llegaron a La Plaza del Dos de Mayo algunos encapuchados que habían participado en la protesta, gritaron "policía" mientras se avalanzaban sobre los pocos manifestantes que quedaban, poniéndoles contra una pared. 
Instantes después llegaron  policías de uniforme sumándose a los "secretas". Juntos detuvieron a un total de ocho personas.