“Las violencias machistas no se acabarán hasta que los hombres no se impliquen en la igualdad de género”, afirma Bernat Escudero, miembro de Homes Igualitaris. Éste es uno de los principales motivos para que se organice una rueda de hombres contra la violencia machista. Es la forma de mostrar su apoyo a las entidades feministas en su lucha contra la violencia de género. No en vano, en estas concentraciones se llama a los hombres a participar en el 25 de noviembre, Día Interna­cional de la Erradicación de las Vio­lencias Machistas. También es una forma de visibilizar el rechazo de los hombres a este tipo de comportamientos y permite crear referentes masculinos positivos e igualitarios “porque la igualdad es cosa de todos” y el “el silencio nos hace cómplices” y porque “los hombres también tenemos que salir a la calle”, dice Paco Abril, presidente de Homes Igualitaris. Esta entidad es la que convocó las cuatro “ruedas” que se realizaron en Catalunya: Barce­lona, Lleida, Sabadell i Sant Boi de Llo­bregat. El acto central se produjo el pasado 19 de octubre en la céntrica Plaça Sant Jaume de Barcelona y congregó a más de cien personas.

Es la forma de mostrar su apoyo a las entidades feministas en su lucha contra la violencia de género
El de los hombres por la igualdad de género es un movimiento incipiente. Los primeros referentes internacionales datan de los años ‘80, aunque en España no se organizó de forma estable hasta 2001, cuando nació en Málaga la Aso­ciación de Hombres por la Igual­dad de Género (AHIGE). Su referente catalán es de 2009. Este año se han celebrado ruedas en más de 20 ciudades de todo el Estado español y en diversos países de La­tinoamérica. Estas concentraciones alrededor de un gran lazo blanco tienen como precedente la primera manifestación de hombres contra la violencia machista que se produjo en octubre de 2006 en Sevilla, en el marco de un encuentro estatal de entidades de hombres por la igualdad. Esta fecha se ha convertido en un símbolo y ha sido asumida por todas las entidades de hombres feministas del Estado a partir de la Declaración de Barce­lona de 2011. Por otro lado, desde Barcelona, Homes Igua­li­taris ha iniciado una campaña en Face­book, que finalizará el 25 de noviembre, de recogida de fotografías de hombres que visibilicen con un cartel con la frase “Hombres contra las violencias machistas” su rechazo a la violencia que sufren las mujeres.

Un cambio hacia la igualdad

Escudero resalta que “centenares de miles de mujeres viven atemorizadas cada día por una situación de terror físico y psicológico en casa y en el entorno más cercano. Los causantes de este mal son, en muchos casos, los maridos, compañeros, exparejas o familiares”. Según el integrante de Homes Igualitaris, la violencia machista tiene su origen en “la cultura patriarcal y en el concepto de amor romántico, que genera una forma muy determinada de relacionarse en pareja, sumada a la incapacidad en la gestión emocional en la que se ha educado a los hombres”.

Escudero remarca que los agresores son hombres que basan su seguridad en la imposición a través de la fuerza física, la competencia, la agresividad, un estatus de superioridad y el privilegio respecto de la mujer que les ha enseñado una sociedad machista. Y por eso se lamenta de que no sean capaces de reconvertirse hacia un tipo de relaciones igualitarias y basadas en el respeto mutuo. Una violencia que tiene muchas formas, “algunas muy fáciles de detectar, como la física, pero existen otras mucho más invisibles para la mayoría de la sociedad, como la psicológica o la económica”.

Homes Igualitaris muestra su apoyo a las víctimas y a las políticas de protección de las mismas, al mismo tiempo que reivindica políticas preventivas. “Los hombres necesitan referentes positivos como los que crean las ruedas de hombres o el Día del Padre Igualitario el 19 de marzo”, afirma Escudero, que critica a los medios de comunicación y el modelo de educación por no mostrar masculinidades más igualitarias. “La igualdad de género es la mejor prevención contra las violencias machistas”, afirma convencido.