GÉNOVA: PETICIONES DE CÁRCEL DE MÁS DE DOS SIGLOS PARA 25 ACTIVISTAS
100.000 personas exigen justicia a seis años del G-8

Cien mil personas han desfilado en Génova para que siga viva la memoria de los
hechos de julio 2001. Una manifestación imponente y tranquila a pesar del clima
de tensión generado en Italia tras la reciente rebelión de los hinchas de fútbol.

01/12/07 · 1:30
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La storia siamo noi (la historia
somos nosotros). Esta pancarta
abría el 17 de noviembre la manifestación
de decenas de miles de
personas que, en las calles de
Génova, pedían conocer la verdad
sobre la represión de las protestas
contra la cumbre del G-8 y
de la Organización Mundial del
Comercio (OMC) en julio 2001.
Cien mil, según los organizadores,
50.000 según la prensa, 30.000 ha
replicado la policía como de costumbre.

De todas maneras una
movilización imponente, con una
afluencia muy superior a la prevista
por sus promotores.
La manifestación consiguió convocar
una representación amplia
del ‘pueblo de Génova’, el conjunto
de asociaciones y movimientos que
se movilizó hace seis años contra la
cumbre de los países más poderosos
del mundo. Iniciada con una
convocatoria de los disobbedienti,
la parte más radical de los centros
sociales italianos, la propuesta de
movilización consiguió extenderse
a asociaciones pacifistas, sindicatos
y hasta a los partidos de izquierda
de la coalición de Gobierno. La
manifestación fue un éxito a pesar
del clima de tensión creado por los
medios de comunicación. El temor
era que, a la manifestación que reclamaba
justicia por los abusos policiales
contra las movilizaciones
de hace seis años, se sumasen los
rencores de los hinchas. El pasado
11 de noviembre los tifosi protagonizaron
episodios de guerrilla urbana
en Milán y en Roma, después
de que un policía matase a un joven
(ver recuadro). Algunos sectores
de los movimientos sociales
habían sugerido la posibilidad de
que asociaciones de hinchas marchasen
en Génova, en nombre del
común rechazo de la violencia policial,
pasando por alto las diferencias
políticas. Pero al final se impusieron
sobre todo las divergencias
entre los movimientos y el
mundo de los tifosi, donde, excepciones
aparte, prevalen los grupos
de extrema derecha. Los únicos
hinchas presentes en el desfile del
17 de noviembre fueron los grupos
que comparten las ideas de izquierda
de los manifestantes.

Pero el significado de la manifestación
de Génova iba mucho más
allá del rechazo de la violencia policial.
Las miles de personas que se
manifestaron también pedían justicia,
y que no se perdiese la memoria
de los abusos cometidos durante
la cumbre. Las reivindicaciones
más importantes eran la constitución
de una comisión de investigación
parlamentaria (que el Congreso
italiano ha rechazado con los votos
de la derecha y de la parte centrista
del Gobierno) y la absolución
de los 25 militantes de centros sociales,
considerados “chivos expiatorios”,
contra los que la Fiscalía pide
en total de más de 225 años de
cárcel por el delito de “destrucción”.

Pero la manifestación fue
convocada sobre todo para que no
se disperse la fuerza y la variedad
de los movimientos que en Génova
se reunieron hace seis años. Ése era
el significado de lema “la historia
somos nosotros”: la contraposición
entre la historia social y la historia
del poder. Si después de julio de
2001 la política y la justicia italianas
empezaron a reescribir las protestas
de esos días, las miles de personas
que han vuelto a las calles en
Génova han contado su historia, la
historia que vivieron en su piel.
Diferente de la que se está dictando
ahora en las salas de los tribunales.

Disparo de
un policía

_ El 11 de noviembre un joven
hincha del Lazio, Gabriele
Sandri, murió de un tiro cuando
un policía disparó para
reprimir una pelea entre tifosi.
La reacción de los hinchas de
todos los equipos que parecen
mirarse y piden que se
suspendan los partidos de la
Liga, estalla en Milán y en
Roma. La negativa del Gobierno
desencadena asaltos contra
comisarías y ataques a
furgones de la policía sobre
todo en Roma.

Tags relacionados: G-8 Italia Violencia policial
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