‘Next level’: revolución

La fase destituyente iniciada con las movilizaciones del 15 de mayo de 2011 está apurando sus últimos episodios, seguramente los más difíciles e imprevisibles.

, Activista y miembro de la Universidad Nómada
05/02/13 · 17:32
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Resulta manifiesto que la fase destituyente iniciada el 15M está apurando sus últimos episodios, seguramente los más difíciles e imprevisibles, pero ello no impide que describamos la situación y esbocemos los escenarios decisivos.
Al respecto cabe hacer las siguientes consideraciones:

1. La capacidad de “regeneración” del régimen del ‘78 es prácticamente despreciable. Todas las instituciones constitucionales están presas de la parálisis, la desmoralización, la deslegitimación terminal y el enfrentamiento mutuo.

2. La capacidad de neutralización represiva es la menor desde el comienzo del régimen constitucional. Ya habrá tiempo de gritar al lobo del fascismo y de la reacción –europea–. Cualquier iniciativa en ese sentido es, en este momento, muy improbable, tanto por la fuerza del movimiento como por la descoordinación, la ilegitimidad y la marginalidad de las fuerzas protofascistas y/o golpistas. Otro tanto cabe decir de gobiernos “técnicos” o de “concentración nacional”: no hay ‘Montis’ que puedan aguantar la situación actual ni ‘Berlus­conis’ que sirvan de pretexto. Un gobierno ‘PPSOE’ a la griega, aun con refrendo electoral, es implanteable.

3. De esta suerte, las condiciones de posibilidad para una revolución civil pacífica son las mejores que hemos conocido desde el inicio del periodo constitucional. Por ésta cabe entender una movilización sostenida, con huelgas, ocupaciones, desobediencia civil, que no excluye episodios de violencia y enfrentamiento, pero los mantiene dentro del respeto de la vida y la integridad de las personas. Cualquier abuso de unas fuerzas policiales divididas, y con una cadena de mando completamente deslegitimada, tan sólo precipitará el final del régimen y no servirá, salvo dislate mayor de las fuerzas constituyentes, ni para dividirlas ni para reunificar a las fuerzas contrarias al cambio.

4. Esta revolución democrática se basa en dos pilares: la autonomía y la radicalización democrática de los movimientos de lucha actuales, y la capacidad de ganar unas elecciones constituyentes. Ambos objetivos son inseparables. El principal bloqueo del ciclo de protesta destituyente que se abrió con el 15M ha sido la rigidez –que ha resultado ser rigor mortis– del cuadro de poderes constitucionales.

5. Sin una red dinámica de contrapoderes capaces de definir estratégicamente y condicionar de forma determinante el proceso constituyente sólo podemos esperar un cierre en falso de la situación. O una división y fragmentación del (contra) poder constituyente que, esta vez sí, contribuirá a abrir las puertas a formas de gobierno populistas, autoritarias e inevitable y duramente represivas. En este sentido, tanto las mareas como las PAH no sólo no deben detenerse en su dinámica de reapropiación, autogestión y reinvención de las estructuras de lo público, sino que sin ello cualquier parla­mento cons­tituyente será impotente e inmediatamente corruptible.

Marginados

6. Tanto a IU como a las izquierdas nacionalistas e independentistas parece tocarles una responsabilidad histórica. De resultas de su marginalidad constitucional, son las mejores preparadas para servir de puente ambivalente entre lo viejo y lo nuevo. Insistimos: a causa de su marginalidad constitucional antes que por su programa o su composición. Están obligadas a organizar sus propias primarias constituyentes –abiertas a todo el mundo– o serán una rémora y un factor de división interna del proceso.

7. En el proceso constituyente que ha de poner fin al Reino de España se está jugando el presente y el futuro inmediato de la democracia y de la paz en Europa –y por ende también de la UE–.

Tags relacionados: IU Mareas Número 191 PAH
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comentarios

6

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    anónima
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    Lun, 02/11/2013 - 20:34
    No sé si caminamos hacia lo que dice el autor,si lo hacemos es muy tímidamente,lo que si veo claro es que las próximas elecciones van a ser muy curiosas,sobre todo con el alto grado de abstención.<br />Salud
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    anónima
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    Vie, 02/08/2013 - 11:50
    Soy anónimo #1.<br /><br />Si estamos hablando de estrategia, autonomía, proceso democrático, proceso constituyente, revolución civil, desobediencia civil, etc., estamos hablando de esquemas del siglo XX, o del XIX. Imagino que ese ansia por ser novísimos lo que significa es que izquierdas nacionalista e independentista son viejísimas y tienen que plegarse a lo que nosotras las novísimas decimos, que por lo que a ellas respecta no es, ni más ni menos, que la autodeterminación es un caprichito de niños ricos y que las prioridades en la luchan las marcamos nosotros y no ellos, y si las cosas no salen bien, será por culpa de que no han hecho como queríamos; solo por poner un ejemplo sobre el que habla el autor del texto.<br /><br />Claro, que si se piensa que las mareas forman parte de un poder constituyente, más claridad de análisis es por lo menos dudosa.<br />
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    anónima
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    Jue, 02/07/2013 - 23:45
    @#3 El Rey no ha robado, no hombre, por eso volvió a España con una mano delante y otra detrás y es ahora uno de los hombres más ricos del mundo. Tan ccagao por la vigilancia que va a tener toda su vida que constitucionalmente no puede ser juzgado. Que va, si el caso Undangarín no ha demostrado la el mangoneo y el tráfico de influencias de la casa real a todos los niveles, ni la protección de sus miembros.
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    bartleby
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    Jue, 02/07/2013 - 16:53
    Estoy de acuerdo en todo excepto en el último punto.<br />&iquest;El fin del Reino de España?<br />Lejos de mí simpatizar con la Corona, peeero, pongámonos en situación: &iquest;A qué nos exponemos con una República? A elegir jefes de estado que son (en potencia) <strong>cualquier tipo</strong> de persona: desde el más responsable y capaz estadista a un Aznar, Berlusconi o espabiladete populista de poca monta, que se lo llevará crudo mientras pueda. Tratándose de monarquía, el monigote ya lo tenemos enseñado y, al ser un puesto vitalicio, es más fácil que se conforme con lo que tiene, que no es poco (y aún, habría que recortar <strong>muchísimo</strong> en la Familia Real) sobre todo sabiendo que estará siempre en el punto de mira... &iquest;Me explico?<br />Por lo demás, las avanzadillas y vanguardias es lo que tienen: se mueven en terreno incierto, a veces han de retroceder y platear estrategias distintas para abordar el siguiente escenario...<br /><br />Buen artículo, &iexcl;salud!
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    Anónimo
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    Jue, 02/07/2013 - 15:20
    el tema no es la vanguardia o no, sino como puede hacerse. lo que parece mundo de Yupi&nbsp;(supongo que porque estamos en un viejo esquema del siglo XX todavía) tal vez no lo sea tanto. Si nos ponemos así, el 15M&nbsp;era mundo de Yupi&nbsp;antes de que estallara.
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    anónima
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    Jue, 02/07/2013 - 14:43
    Me encanta que, todo lo naif que se quiera, gente del 15M acepte su rol de vanguardia. El tema de vivir en los mundos de Yupi, eso es otro cantar.
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