Lo seguimos queriendo todo

La composición actual de las personas que votaron a las CUP revela elementos diferenciadores respecto a las demás formaciones catalanas.

, abogado y activista social
05/03/13 · 22:11
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Las pasadas elecciones autonómicas, las CUP irrumpieron en el Parlamento; para alguna gente fue una sorpresa. Las encuestas fallaron estrepitosamente. A pesar de ello, en tanto que no nos interesa la intención de voto sino analizar la composición de las votantes de las CUP, me gustaría señalar algunos datos de la última encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió. Muy recomendable, en este sentido, el artículo de Roger Palà titulado “El cavall de Troia... de l’unionisme?” de su blog.

Es la apuesta electoral con más votantes precarios: de entre los que trabajan, un 91% lo hacen como asalariados o autónomos; de los que tienen contrato, un 20% son eventuales y el porcentaje más alto de desempleados: un 45%. Las CUP tienen un electorado joven (50% de sus votantes tienen entre 18 y 35 años), pero el 30% de sus votantes tiene entre 35 a 45 años y un 18% entre 50 y 64 años. Como dice Palà, esto acaba con el tópico del joven cupaire alocado que todavía debe madurar.
Las CUP han acertado en no caer en el juego y denunciar que quienes hablan de crear “estructuras de Estado” están expoliando el país

Más datos que rompen tópicos: el 42% de sus votantes los escogió debido a la cuestión nacional, el 42% por cuestiones sociales y el 14% por ambas razones. Es un resultado único y alejado del resto de formaciones en las que uno de los dos factores destaca respecto al otro. El 20% de sus votantes se define “federalista” en vez de independentista (aunque la encuesta no especifica si se refiere a una federación de Catalunya con el Estado español o a la Federación de los territorios de los Països Catalans). Un 5% de sus votantes se inclinaría por un ‘no’ en un referéndum sobre la independencia; un 8,6% preferiría que Catalunya siga siendo una comunidad autónoma.

A pesar de que todo el mundo, yo incluido, pensaba que el tirón de su candidato David Fernàndez fue esencial para el resultado, un 66% de sus votantes dicen no conocer a David Fernàndez, y sólo el 14% dice haberles votado “por su líder”. El 30% de sus votantes decidió su voto, o ir a votar, el mismo día de las elecciones.

Yo no tengo ni idea de análisis electoral y encuestas, pero me da la sensación de que lo que dibujan estos datos es un electorado muy diferente al de los partidos CT [de la Cultura de la Transición]. No es homogéneo, no es un voto incondicional, no es fácil de entender. Bienvenida sea la complejidad. Sitúo a las CUP fuera de la CT por varias razones; tal vez la más destacada es que mientras ICV-EUiA y PSC apelan continuamente a los pactos nacionales, las CUP han pasado sus mayores dificultades parlamentarias precisamente cuando han tenido que decidir si votar a favor o en contra de ellos. Por ejemplo, respecto al “pacto soberanista”, dividieron su voto para representar lo que llamaron “sí crítico”. Su esquema no encaja en los parámetros del Pacte Nacional, y a veces eso les genera dudas respecto a si se entiende bien su posición.

CiU y Esquerra han planteado una legislatura en la que los recortes son “culpa de Madrid”. Su respuesta ante cualquier cuestión es “primero la independencia y luego ya veremos”. Las CUP han acertado en no caer en el juego y denunciar que quienes hablan de crear “estructuras de Estado” están expoliando el país. Esto les ha valido toda clase de insultos desde algunos sectores nacionalistas, que afirman que las CUP son una herramienta del unionismo para impedir la unidad independentista. El delirio y paranoia de algunos indepes sitúan detrás de las CUP a todo tipo de fantasmas, de Batasuna al CNI.

Desde noviembre, la subida de participación en las asambleas locales de las CUP ha sido espectacular y se han creado nuevas Pero las CUP saben que la parte más importante de su acción política sigue estando fuera del Parlament. Desde noviembre, el aumento de participación en sus asambleas locales ha sido espectacular y se han creado nuevas. Valgan como ejemplo el crecimiento de la de Sants-Montjuic o la creación de CUP-Ciutat Vella, en Barcelona.

Queda mucho por hacer. Aún no se han implementado los mecanismos open data internos en los que se está trabajando, todavía no se han trabajado nuevas alianzas euromediterráneas, se ha hablado más de las camisetas de David Fernàndez en los plenos que de la contundente intervención de Quim Arrufat respecto a la deuda, por ejemplo. Pero nadie dijo que fuera fácil. Lo seguimos queriendo todo.

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comentarios

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    núria
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    Vie, 03/15/2013 - 18:46
    Me gustó mucho el artículo. Sólo una anotación, que me da la impresión que es muy barcelocéntrico.&nbsp;<br />Cuando comentas que creías que el tirón electoral podía deberse al líder, mientras que las encuestas demuestran que no es así, esto estaba muy claro desde el punto de vista del movimiento popular en el que se inscriben las CUP.<br /><br />Antes de presentarse al Parlament, las CUP tenían concejales en muchos ayuntamientos catalanes. Aunque en Barcelona las CUP han estado en marcha, ha sido en ciudades medianas y municipios pequeños donde han tenido ya desde hace por lo menos dos mandatos un notable papel en los consistorios que les ha dado credibilidad. Las CUP no salieron a penas en los medios por razón de la ley de cuotas, y prepararon la campaña en tres meses, desde que se decidió en la asamblea presentarse a las elecciones. La coyuntura, con Mas intentando enarbolar una versión economicista del independentismo, y ahí respondo al comentario de arriba, pedía por lo menos plantearse la presencia en el parlamento en estas circunstancias. Yo no estoy segura qué tal fácil va a ser mantener las estructuras asamblearias, per por lo pronto parece que se está llevando bien y que el discurso de las CUP, que lleva a las instancias oficiales los discursos de muchos movimientos sociales, está teniendo mucha más repercusión de lo que podía tener antes. Aunque algunos pierdan el tiempo discutiendo de lo de método 3 o buscando cualquier estrategia para desacreditar un conjunto de organizaciones que está presentando no sólo un programa político radical sinó también una nueva forma de llevarlo a cabo. Con esto decía que, a pesar del debate centrado en torno a la soberanía tal como la presentaba Mas, con una campaña presentada sin apenas recursos -pero muchas manos- en tres meses, y sin presencia en los medios de comunicación, si las CUP han conseguido 3 diputados (y estuvieron cerca de 5)&hellip; es que había un movimiento fuerte detrás. No que el líder convenciera. Sin duda que Fernández tiene una trayectoria y discursos irreprochable, pero las CUP llevaban tiempo avaladas en otros espacios. Más allá de los nombres individuales, aunque sin duda Arrufat sea un gran orador.<br />
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    datos
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    Vie, 03/15/2013 - 13:14
    La hostia, que de datos se dan de los votantes de CUP... &iquest;han vuelto a contratar de nuevo a Método 3 para que les haga las encuestas? :-D
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    Salyana
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    Jue, 03/14/2013 - 20:48
    Preguntas reales desde la afinidad: &iquest;Ha sido prematuro el paso de lo local a lo nacional? &iquest;respondía a una necesidad del proceso colectivo? &iquest;ha ido el movimiento real de ámbito nacional por delante de la candidatura electoral o se pretende utilizar la candidatura electoral para &quot;despegar&quot; el movimiento real de ámbito nacional? &iquest;hay herramientas suficientes para bloquear los peligros que supone para la democracia directa el paso de lo local a lo nacional?
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