Crisis europea y globalización

Aportamos un análisis de la construcción europea partiendo de la mirada que sobre ella tienen las élites norteamericanas.

, militante social, ensayista y profesora de Filosofía
27/09/12 · 0:00
Isa

La prensa hegemónica estadounidense juzga la crisis
europea más como una
crisis europea que como
una crisis del capitalismo global
.
Por ello está pidiendo dos cosas: un
liderazgo europeo fuerte para imponer las medidas que a su juicio
son necesarias y salvar el euro.
Entienden que su debilitamiento
provocaría un profundo desastre
en la zona euro y, por extensión, en
el resto de la economía global.

A su juicio expulsar del euro a algunos países –Grecia el primero pero tal vez también a otros, incluida
España– es una mala salida. También lo es romper la zona euro creando un espacio europeo reforzado en
torno a Alemania con una nueva moneda
. Cualquiera de las dos
medidas
es a cual peor: la primera provocaría
una huida masiva de capitales de los
países expulsados, devaluaría sus
monedas y rompería la Unión. La segunda revalorizaría la moneda de la
zona fuerte y devaluaría la de la zona
débil, por lo que encarecería las exportaciones y sería perjudicial para
la propia Alemania. En cualquier caso la Unión europea se rompería,
incapaz de que los diferentes países actuaran unidos una vez que su
moneda, que es el mayor vínculo de unidad, hubiera desaparecido.

Esta prensa, como The Economist,
sostiene que la austeridad tampoco
es una buena medida pero lo hace
por razones puramente economicistas –porque amenaza con provocar
una fuerte depresión que puede extenderse a nivel internacional–, pero
no introduce cuestiones políticas y sociales que tengan en cuenta el
bienestar de la población.

La crisis europea no la ha producido un consumo desmedido ni un gasto extraordinario de los sistemas de
bienestar social. La crisis tiene causas económicas estructurales y de
conducta, es decir se compone de un
entresijo de dinámicas estructurales
y de conductas masivas encajadas
en ellas. Entre las primeras cabe destacar las consecuencias de la globalización, entre las segundas unos hábitos de consumo resultado de una
política financiera de oferta masiva
de crédito
en un marco de rebaja
continuada de los salarios.

La globalización de los mercados,
tanto de los mercados de capitales
como de mano de obra y de mercancías, está haciendo más difícil relanzar el ciclo de acumulación dado
que gran parte de la producción de
bienes se concentra en los países
emergentes. El capitalismo europeo
está dominado por la hegemonía
del capital financiero, sin que la creación de nuevos puestos de trabajo
ligados al sector informacional y/o
logístico compense la destrucción de
los puestos ligados a la producción
tradicional
. Esto afecta a los trabajadores y a una parte de los empresa-
rios, pero no a los inversores. El capital financiero como tal no está en crisis –no hay crisis en Suiza– y ésta es
menor en Gran Bretaña que en
España. En el marco de la Unión los
países fuertes como Alemania o incluso Reino Unido tienen exceso y no
falta de efectivo. La crisis es pues una
forma de trasladar sobre la población, y sólo sobre una parte de ella,
las dificultades del capital europeo
para rentabilizarse
a nivel global.

De ahí la importancia del tema del
euro. A pesar de la debilidad interna
de algunos de sus miembros, la fuerza del capitalismo financiero europeo se refleja en la posición del euro
a nivel mundial. La disonancia podría expresarse diciendo que Europa
tiene una moneda fuerte –dado el lugar que ocupa en la economía glo-
bal– por lo que su moneda es moneda internacional de pago, pero al
tiempo su productividad es baja, cosa que se agrava en las economías periféricas que forman parte del mismo. Estas economías se benefician
de una moneda fuerte aunque tengan importantes debilidades productivas
, por lo que la propia disonancia
favorece el aumento de la deuda.

Se
tiende a importar el modelo norteamericano: un fuerte consumo apoyado en el endeudamiento, el cual es
mantenido por la posición ocupada
por EE UU en el capitalismo global,
lo que a su vez permite que la deuda
no revierta en debilidad económica
para el propio país. El problema es
que este modelo no es posible para
los países débiles de una zona fuerte.
En el capitalismo globalizado la fortaleza o debilidad económica tiene
más que ver con el lugar que se ocupa en el ámbito internacional

que
con las condiciones internas. El euro
fue el proyecto de aprovechar la ventaja global del capital europeo en
beneficio de las capas prestatarias ricas, pero su fuerza relativa
complica
aún más las cosas para aquellos países en los que, como en nuestro caso,
la fortaleza de la moneda no se
corresponde con la fortaleza productiva del país. Ocurre algo parecido a
lo que ocurrió con la dolarización de
las economías latinoamericanas: tener un dólar fuerte en una economía
pobre los endeudaba todavía más.

La austeridad tampoco ayuda: recortar los gastos sociales endurece
las condiciones de vida de la población, reduce las oportunidades de
trabajo y empleo y no genera recursos. Si es la opción preferida por los
gobiernos es porque es la más fácil

en el marco nacional y la que menos
resistencia comporta por parte de los
sectores más poderosos económica
y políticamente. Pero por lo mismo
la mejor reacción contra ella será aumentar la resistencia de tal modo que
implementar estas políticas se haga
imposible para los gobernantes.

Los columnistas de los medios hegemónicos estadounidenses interpretan la situación como “falta de
confianza” y sugieren que la solución está en un liderazgo fuerte para la Unión Europea. Especulan con
tal vez Hollande
, tal vez con el Gobierno que surja tras las
elecciones alemanas en 2013. Por
mi parte soy muy escéptica ante esta solución. Un liderazgo fuerte tal
vez dé confianza a los mercados,
pero a costa de silenciar a la población
, y puede ser proclive a derivas
fascistas o neofascistas que se nutran de las reservas de xenofobia y
de miedo y que apelen a soluciones
autoritarias impuestas desde marcos nacionales o europeos.

No creo que por ahí pueda venir
ningún beneficio, pues reforzará todavía más los mecanismos de extorsión financiera que nos han llevado
hasta aquí. La alternativa tiene que
venir de otro lado: de analizar esta
crisis como la primera gran crisis del
capitalismo global. Las cuestiones
que nos importan son otras: cómo
crear una Europa en que primen las
necesidades sociales, cómo abrir un
proceso constituyente en primer lugar a escala nacional, cómo abordar
un proceso de transformación social
desde abajo en los bordes del convulso capitalismo
, cómo organizarnos masivamente para las luchas
inminentes de este siglo. Lo importante es construir la Europa social y no
salvar el capital financiero europeo.

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comentarios

0

  • |
    SATçN
    |
    Sáb, 02/09/2013 - 09:36
    http://www.publico.es/ciencias/443044/a-un-paso-de-los-chips-fotonicos-fabricados-en-masa A un paso de los chips fotúnicos fabricados en masa Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y una multinacional han dado un "paso clave" hacia el desarrollo masivo de chips fotúnicos integrados. La novedad es el diseño de nuevas lóeas de retardo (ralentizan la luz) con cristales fotúnicos, segó el estudio que publican en 'Nature Communications'. Un equipo del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la multinacional Thales publican esta semana en la revista Nature Communications un estudio sobre "filtros integrados basados en lóeas de retardo de cristales fotúnicos" que puede ser "clave" para desarrollar chips más avanzados en el futuro. El equipo ha diseñado y fabricado nuevas lóeas de retardo con cristales fotúnicos que abren un "abanico inmenso de posibilidades en el campo de la fotúnica de microondas" al posibilitar la integración en chip de todas las funcionalidades que se realizan en este campo. Esto se aplica especialmente en las telecomunicaciones de banda ancha, donde la reducción de tamaño, consumo y el coste que puede comportar es un factor decisivo en su éxito comercial. "Las lóeas de retardo ralentizan la luz y esto se consigue normalmente con un elemento dispersivo. Esto significa que si la luz que utilizo tiene un color -longitud de onda-, tarda una determinada cantidad tiempo en propagarse por un medio; si empleo otro color, tarda más o menos. Segó queramos que la luz se retrase más o menos, hemos de cambiar la longitud de onda", explica José Capmany, investigador del instituto iTEAM de la UPV. Uno de los elementos dispersivos utilizados para ralentizar la velocidad de la luz es la fibra óptica. "El inconveniente es que necesitas kilómetros de fibra para tener retardos apreciables, lo cual impide incorporar las funcionalidades que requieres en un chip", apunta Capmany. Superación de una barrera tecnológica Los investigadores han conseguido superar esta barrera tecnológica, desarrollando un componente de 1,5 mm que permite obtener una funcionalidad equivalente a lo que serían kilómetros de fibra óptica. "Lo hemos conseguido con una guía-onda de cristal fotúnico de diseño especial y muy bajas pérdidas que se integra en un chip", añade Salvador Sales, investigador del iTEAM y otro de los autores. El avance conseguido por los investigadores españoles, junto a otros franceses, resulta de especial relevancia para el sector de las comunicaciones móviles o inalámbricas en general. También en radar tanto civil como de defensa, en el campo de los sensores que funcionan con radiofrecuencia RFID, en aplicaciones aeroespaciales y para la comunicación vía satélite. "Nuestro componente puede integrarse en un chip y permite reducir el coste y consumo energético de los equipos", añade Capmany. Además, los hace mucho más estables y robustos, y permite compaginarlos con componentes electrúnicos en un mismo sustrato para poder diseñar y producir subsistemas "de gran flexibilidad e inteligencia". El desarrollo de esta tecnología es fruto del trabajo realizado en el proyecto europeo GOSPEL, cuyo objetivo es "gobernar" la velocidad de la luz mediante tecnologías "innovadoras y pioneras", y del proyecto Aplicaciones avanzadas y emergentes de la fotúnica de microondas, dentro del programa grupos de excelencia cientúfica PROMETEO financiado por la Generalitat Valenciana.
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