El 14 de octubre de 2006, Luis
García Montero escribió un artículo
en la edición andaluza del
diario El País en el que exigía la
expulsión de un compañero de
departamento, el profesor José
Antonio Fortes, por razones
que, en lo sustancial, no pasaban
de ser puramente personales,
aunque el artículo se titulaba,
sorprendentemente, Lorca
era un fascista. Se metía a
Lorca, y a la interpretación que
el profesor Fortes hace de su
obra, como señuelo para dirimir
una cuestión personal; días
antes, el señor Montero había
insultado y vejado a su compañero
públicamente, lo que derivó
una denuncia en los juzgados
granadinos.

Como expuse en una carta (no
publicada) dirigida al director
del diario en cuestión, en ese
artículo no solamente se manipulaban
las opiniones de J. A.
Fortes sobre el significado de
la obra de Lorca, sino que se
ponía en marcha toda una
maquinaria mediática para
desprestigiar, linchar y laminar
a un compañero de departamento
por las pretendidas opiniones
de éste en torno a las
obras y a las figuras de Lorca y
Francisco Ayala.

Hace unas semanas, coincidiendo
con la celebración del juicio
oral, en la prensa granadina y
en los medios de Prisa, El País y
Cuatro (a través del señor Gabilondo;
con un reportaje patético,
lleno de datos tergiversados), se
volvió al linchamiento público
de Fortes. Que esto fuese así
me pareció lógico; Montero no
hacía más que poner en marcha
sus contactos. Lo sorprendente
es que el diario Público se
sumase, con entusiasmo, a esta
estrategia de defensa cerrada
del señor Montero y de linchamiento
a Fortes. Abundando en
las mismas estrategias, la utilización
espuria de la figura de
Lorca, y de las supuestas opiniones
heréticas de Fortes al
respecto, haciendo de un juicio
por injurias una especie de juicio
por el honor y la santidad
del pobre Federico. Por tal motivo
escribí una carta que dirigí al
director de Público, el 23 de
octubre, que no fue publicada.
Que Prisa se haya volcado en la
defensa del señor Montero, del
modo marrullero que lo ha
hecho, tiene su lógica, pero el
que lo haga también Público,
merecería una explicación (que
aún no se ha dado). Espero
que, al menos, DIAGONAL se
haga eco de la protesta y el
estupor de muchos de nosotros.