Delincuentes

Hace once años ocho miembros del
colectivo Solidari@s con Itoitz fuimos detenidos
por cortar los cables del sistema de
hormigonado de la presa de Itoitz, paralizando
así los trabajos de construcción de
la misma durante casi un año. En aquella
época la Audiencia Nacional había declarado
el proyecto nulo e ilegal, pero para
poder detener la obra exigía el pago de
13.000 millones de pesetas en concepto
de indemnización a las empresas que se
verían afectadas. Nuestro colectivo decidió

Julio Villanueva (Solidari@s con Itoitz), desde la prisión de Iruña
04/10/07 · 0:00
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Hace once años ocho miembros del
colectivo Solidari@s con Itoitz fuimos detenidos
por cortar los cables del sistema de
hormigonado de la presa de Itoitz, paralizando
así los trabajos de construcción de
la misma durante casi un año. En aquella
época la Audiencia Nacional había declarado
el proyecto nulo e ilegal, pero para
poder detener la obra exigía el pago de
13.000 millones de pesetas en concepto
de indemnización a las empresas que se
verían afectadas. Nuestro colectivo decidió
por una vez ser el brazo ejecutor de la
ley poniendo la mano de obra gratis para
hacer efectiva la paralización real del proyecto
ilegal. Fuimos castigados a la pena
de cuatro años y diez meses de prisión.

Después de ocho años de exilio y clandestinidad,
en la prisión no encuentro a
ninguno de los personajes que por lógica
deberían estar. Por un lado G. Urralburu,
A. Aragón y toda su camarilla de socio-listos
que resucitaron un proyecto parido en
la larga noche del franquismo. Tampoco
me he topado con M. Sanz A. Miranda y
compañía de UPN que continuaron con el
proyecto hasta nuestros días, incumpliendo
durante años las sentencias de nulidad
e ilegalidad dictaminadas tanto por
la Audiencia Nacional como por el Tribunal
Supremo, por las que deberían haber
paralizado las obras, incluida la nueva
carretera Aoiz-Nagore. Ni están I. Tocino y
la sra. Narbona, últimas titulares de la cartera
de Medio Ambiente que no han paralizado
el proyecto por infringir reiteradamente
la normativa ambiental. Ni qué
decir tiene que todos los empresarios
beneficiados por adjudicaciones irregulares
de obras tampoco aparecen por ningún
rincón de la cárcel. ¿Dónde está toda
la delincuencia organizada alrededor del
pantano de Itoitz-Canal de Navarra?

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