Bildu ‘equilibrium’

Continuamos la radiografía de las apuestas electorales mirando a la izquierda abertzale, una de cuyas nuevas marcas, Sortu, nace el 23F.

19/02/13 · 17:38
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Isa

Bildu se define como una coalición electoral que refleja el voto emitido desde el espacio sociológico de relaciones constituido, a modo de tejido biológico, por la izquierda independentista, soberanista y alternativa vasca. Si no se entiende esto, será imposible comprender los matices que nos llevan de Bildu a EH Bildu, pasando por Amaiur; y tampoco tendremos capacidad para interpretar el papel de los distintos partidos, organismos, organizaciones y movimientos. Y mucho menos seremos capaces de percibir las reformulaciones y rearticulaciones que se están produciendo. En segundo lugar, hablamos de un espacio atravesado por una tensión política cuyos límites ideológicos se sitúan entre la socialdemocracia y los movimientos alternativos de sesgo libertario, constituyendo la izquierda abertzale heredera del MLNV, la estructura hegemónica de interacciones políticas en el interior de ese conglomerado.

Bildu es una coalición de emergencia, surgida in extremis tras una larga década de ilegalizaciones, en la que adquieren sobrepeso dos de los partidos políticos promotores como son EA y Alter­na­tiba y que, dada la enormidad de huecos a cubrir tras el éxito en los comicios municipales y territoriales, cuenta con una relativa presencia de elementos independientes.

Tras la incorporación de Aralar a la coalición Amaiur de cara a las elecciones al Congreso español, el peso de la iniciativa se desplaza hacia los partidos coaligados. Su dinámica bascula hacia la prioridad institucional como eje central, bloqueando de facto la forma popular de movimiento, a la par que, en el terreno de lo ideológico, se imprime una difusa impronta socialdemócrata. EH Bildu corrobora este desplazamiento de cara a las elecciones autonómicas y fracasa en su empeño por llegar a un acuerdo nacional con el PNV. La incipiente estructura pre-Sortu refleja dicha tensión.

El trabajo desempeñado en los ámbitos local y territorial por la coalición Bildu en un contexto de crisis ha sido positivo. Pero la importancia social de los pasos dados en Gipuzkoa –tratamiento del déficit, fiscalidad progresiva y mantenimiento de los servicios sociales– no se ha correspondido con la
ampliación de cauces de participación democrática. De ahí que los costes hayan llegado por la articulación en su contra de simulacros en dicho terreno.

En este contexto interviene un nuevo agente, Sortu, partido independentista finalmente legalizado. La propuesta de Sortu no contempla la refundación de la izquierda abertzale, sino que adopta la forma de centralismo democrático sin corrientes internas y crea una estructura ad hoc de liberados. La estructura de Sortu abre un proceso constituyente, somete sus propuestas a las bases y éstas, partidarias del documento Zutik Euskal He­rria, deben contentarse con introducir modificaciones mínimas dada la forma unidireccional que adopta la propuesta.

El monopolio que los partidos coaligados en candidaturas electorales han impuesto sobre el espacio sociológico de la izquierda independentista, soberanista y alternativa vasca, además de haber paralizado la forma natural del movimiento, ha obligado a numerosos organismos y colectivos a redefinir posturas incorporándose a la oferta de Sortu o a afirmar su autonomía, e incluso ha surgido un nuevo partido, Eusko Ekintza.

Dicho todo esto conviene recalcar que –a pesar del la multiplicidad compositiva del espacio biológico de izquierda abertzale, soberanista y alternativa vasca– hay un elemento coincidente de cara a mantener la unidad evolutiva a fin de conseguir objetivos estratégicos comunes. La diferencia de criterio estriba en la forma de mantener el equilibrio, si de forma sintética o puntuada. La primera remite a una evolución etapista de ritmo fijo y la segunda a las variaciones disruptivas del ritmo en dicho proceso evolutivo. Ya que como muy bien dijo Mar­gulis en Captando genomas: “La búsqueda de formas intermedias y de cambio evolutivo gradual demostró ser siempre fútil”.

Tags relacionados: Amaiur Bildu Euskal Herria Número 192
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comentarios

3

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    javier
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    Lun, 02/25/2013 - 20:12
    Me cuesta bastante y no llego a comprender la parte final del escrito, si que es bastante académico-intelectualoide por lo que parece.... PD: secundo la moción del 2º comentario en cuanto a no permitir insultos y provocaciones varias, caso del 1º.
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    manu
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    Vie, 02/22/2013 - 20:02
    &nbsp;&nbsp; Es cierto que el artículo de Jakue Pascual no es muy claro (por cierto, podía haber añadido<br />que él es uno de los impulsores de Eusko Ekintza) que el comentario de Pedrito &iquest;qué aporta?<br />Sería interesante que la/el moderador de Diagonal exigiera cierto nivel y descalificara directamente<br />a los que acuden a los foros a insultar<br />
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    Pedrito
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    Jue, 02/21/2013 - 17:45
    Vaya rollo más incomprensible el&nbsp;artículo.<br /><br />Bildu, por lo que dice y por lo que hace está mas cerca de los asesinos,&nbsp;ETA, y están alejados&nbsp;de<br />la Ley y de las&nbsp;personas (porque los españoles somos personas).<br /><br /><br />
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