Todos pierden en Extremadura: crónica electoral del lejano oeste

Aportamos un análisis de los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo en Extremadura

, agroactivista, Talaveruela de la Vera
31/05/15 · 18:45
Acto de fin de campaña de Podemos Extremadura. / Podemos Extremadura

En Extremadura no sólo la posición geográfica recuerda al oeste, aquí todo es más salvaje y la política tiene un algo de far-west en que el nuestros líderes adoptan aires vaqueros, aunque en estas dehesas más bien serían porqueros pues es el de cerda el ganado más característico. Una región que apenas supera el millón de almas y decreciendo, una tierra de extremos contrastes... de clase que ostenta algunos de los records más inquietantes de la sociología peninsular: récord de paro en todas sus categorías, de pobreza, de envejecimiento demográfico, de abandono y fracaso escolar, de gobiernos socialistas –sólo superado por Andalucía–, de corrupción que El caciquismo se sirve de la inversión pública y de las políticas de protección del endémico paro agrario para controlar el poder perméa toda la vida pública, y récord de caciquismo. Un caciquismo que ya no es el brutal pero pintoresco de los Santos Inocentes sino algo más sórdido que se despliega por todo el territorio en forma de extensa red de clientelismo, de paternalismo y despotismo que se sirve de la inversión pública y de las políticas de protección del endémico paro agrario para controlar el poder en ayuntamientos, diputaciones y la propia Junta. Aquí hemos inventado el pimentón, la raza merina y la 'democracia a cara de perro'. Aunque el rechazo del nacionalismo –periférico, sobretodo desde el anticatalanismo– es una mercancía que aún da votos, a todo el espectro político se le llena la boca de chauvinismo extremeño.

Acá en el extremo oeste recupera el poder un PSOE que pierde 25.000 votos respecto a 2011, año en que perdió las elecciones por primera vez en su historia. Y gana porque el PP, eterno perdedor, pierde casi una cuarta parte de los poco más de 300.000 votos que obtuvo en 2011 y que le auparon a la presidencia de la Junta gracias también a la abstención de los tres diputados de IU. Así están las cosas: una competición de perdedores.

De todos los vaqueros-porqueros del escenario político extremeño, los que se han especializado más en pegarse tiros en los pies están a la izquierda del PSOE. En estas elecciones IU ha perdido 10.000 de los magros 37.000 votos que tuvo en las anteriores, y con ello los tres diputados que tuvo, esos que con su abstención dejaron pasar a Monago y sus cuatro presupuestos. No era una situación cómoda tener que elegir entre el PP y un PSOE corrupto, caciquil y con una impronta Ibarrista –ese astro del populismo más artero– de odio a la izquierda y particularmente al ecologismo. Ahora IU paga esa decisión, y paga las corruptelas, y paga las maniobras, y paga la eterna pelea interna, las escisiones, la vergüenza de que se apropie de la marca Ganemos y de la marca Los Verdes... y aún así mantiene 33.000 votos en las municipales y 120 concejalías que representan una fuerza con la que hay que contar –en el hipotético caso de soñar una confluencia, una refundación o algo–.

En esta tierra de records tristes Podemos también aporta el suyo: es donde obtiene el más bajo porcentaje de apoyo si exceptuamos Portugal. Algo que seguro que tiene algo que ver En esta tierra de records tristes Podemos también aporta el suyo: es donde obtiene el más bajo porcentaje de apoyo con el menos que ejemplar proceso de construcción de este partido en la región, que en apenas un par de meses ha dilapidado la mitad del apoyo que les auguraban las encuestas. Algo que una campaña más de marketing que de contenidos políticos e innovación no ha paliado, como tampoco el rechazo –otro tiro en el pie– de esta formación a abrir sus listas a otros actores políticos. Así Podemos ha obtenido poco más de 50.000 votos y 6 asientos en la Asamblea –4 hombres y 2 mujeres, semi-paridad–. Una victoria con sabor a derrota porque se vendieron expectativas mucho más altas. Aunque viendo como van las cosas por estos lares, esa debilidad es una ventaja: el PSOE probablemente no les va a necesitar y así se libran del abrazo del oso del nuevo pero viejo sheriff de la región.

El tsunami del municipalismo llegó a este poniente como una ola cuantitativamente menor. Las candidaturas impulsadas por Podemos, en esa inexplicable maniobra de estar y no estar en las municipales, han cosechado flojos resultados en general, máxime cuando han competido con candidaturas de IU y otras dándose tiros mutuos en sus mutuos pies. Lo que ha arrojado votos a la basura y concejalías al bipartidismo, y no deja un sedimento de empatía precisamente de cara a esa confluencia de la que algunas voces empiezan a hablar en la región. En lo cualitativo hay algunas semillas de esperanza en candidaturas ciudadanas asamblearias, 'en común', etc., que sobre todo en pueblos –pero en Extremadura hasta las ciudades son rurales– El tsunami del municipalismo llegó a este poniente como una ola cuantitativamente menor han conseguido dignas representaciones. Quizás el caso más emblemático y esperanzador sea del de Hervás donde han logrado un meritorio 34% en un bastión histórico del socialismo. Hay en esas experiencias de unidad desde la base un ejemplo de metodología no cainita que puede servir de inspiración para una confluencia, o al menos tregua, de las izquierdas extremeñas, una inspiración que vamos a necesitar encarecidamente para aguantar otros 4 años de Vara y para ir alimentando resistencias desde lo local.

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comentarios

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    arkaitz
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    Jue, 06/04/2015 - 14:24
    el psoe debe reflexionar y dejarse de juntarse con la gran mafia criminal gurteliana del ppgate si es que le importa españa  el psoe debe reflexionar si es de derechas franquista pepera del opus die  o del bien comun de izquierdas de toda españa
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    M@jose
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    Mar, 06/02/2015 - 20:58
    Estupendo artículo,,,,,más que acertado análisis,,,gracias!!!
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