MENORCA: AMENAZAS Y COACCIONES EN FAV_ÄRITX, LA ÚLTIMA OKUPACIÓN RURAL DE LA ISLA
Menorca y la ’Reserva de la Billetera’

Muchos proyectos han nacido en Menorca a raíz del problema de la vivienda. La Reserva
de la Biosfera, aliada del dinero, marca un nivel de vida imposible para la población. Las
baterías militares de Favàritx, okupadas a finales de abril, resisten la presión policial.

24/05/07 · 0:00
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PROCESO IRREGULAR. El 28 de abril, la asamblea de Biniancolla se concentró en
Mahón para hacer pública la ilegalidad del desalojo, realizado sin previo aviso. / Salta

Desde hace dos semanas, los habitantes
de Favàritx viven una situación
de intimidación y acoso por parte
de la Policía nacional, que el 15 de
mayo registró sin ningún permiso las
nuevas casas. Además, el Ministerio
de Defensa, propietario de la batería,
está pagando a dos agentes privados
de seguridad de la empresa Eulen
para vigilar que nadie entre a los
cuarteles por la puerta principal.

A principios de mayo nació en Menorca
una nueva okupación rural
ubicada en las baterías militares de
Favàritx. Una quincena de personas
desescombró la zona abandonada e
hizo de los antiguos cuarteles su casa
y un espacio cultural. Reivindican
el derecho a la vivienda en una isla
caracterizada por la especulación de
elite y un potente lobby empresarial.
La gente que vive en Favàritx mantiene
las actividades artísticas que
realiza desde hace años frente a la
escasa oferta cultural. Además están
creando una asociación para el
estudio de la fauna y flora de la zona
este de la isla, cerca de la Albufera
de S’Grau, y para el desarrollo
de proyectos educativos dentro de
la misma base militar.
Campos... de golf
Varios proyectos de okupación preceden
a Favàritx, y también la represión.

En 2002 se okupó

Llucalari, antigua batería militar
convertida en un pueblo que durante
tres años dio vida a iniciativas
agroecológicas, culturales y sociales
(ver DIAGONAL nº2), además
de cubrir la necesidad de vivienda
de 30 personas. En 2005 fue desalojado
y hoy una vigilancia permanente
evita el paso (la gente de
los pueblos más cercanos acostumbraba
a ir para merendar y pasear
por sus acantilados). Las baterías
de Biniancolla se convertirían en
2005 en el segundo proyecto de
okupación de baterías abandonadas,
bajo la reivindicación del derecho
a una vivienda y con la práctica
de actividades artísticas. El pasado
abril, en plena guerra electoral, fue
desalojado para apresurar la limpieza
drástica de un municipio donde
los permisos de construcción se
reparten como caramelos. Los terrenos
de Biniancolla, que pertenecen
al Ayuntamiento de Sant Lluís
y a una sociedad anónima propietaria
de la cadena hotelera situada
en esa costa, tienen ya un proyecto:
se convertirán en un campo de golf.

Esta melodía no es nueva. En
2001 las autoridades desalojaron
Calescoves, una cala de cuevas habitada
desde los ‘60 por decenas de
familias, declarada aquel año
Patrimonio Histórico y Cultural para
recibir subvenciones. Como resultado,
cerraron las cuevas con
chapas de acero y permitieron que
los yates entraran en bandadas
contaminando el agua de la preciosa
cala.

Tres años después, la Administración
menorquina provocaría otro escándalo
al declarar Patrimonio Histórico
el Pati de sa Lluna, un antiguo
convento franciscano del siglo XVII
ubicado en la localidad de Alaior. Un
total de 32 familias que pagaban alquiler
se quedaron en la calle. Hoy
mientras la Administración espera
dinero para su futura rehabilitación,
en el interior del Patio ya no quedan
frescos, y los detalles tallados sobre
roca marés han desaparecido tras
cuatro años de soledad.

Isla ¿protegida?

Menorca recibe anualmente millones
de euros del programa MAB
(Man and Biosphere) de la UNESCO
para cumplir unos objetivos de
conservación ambiental cuyos reflejos
son, entre otros, el fuerte aumento
del cemento, un brutal descenso
de los caminos rurales y de las costas
vírgenes, la construcción de un
dique que destruirá parte de la “zona
protegida” o la ampliación de un
aeropuerto hasta ahora suficiente.

¿Cuál es la actividad humana que se
ajusta a los principios de conservación
de la Reserva de la Biosfera?
¿Cómo puede una tierra “protegida”
convivir con el desarrollo económico
que se efectúa en la isla a
través de las constructoras? ¿Dónde
está la relación armónica entre la
población autóctona y el medio
ambiente que define el programa
MAB? A costa de la campaña sobre
la Reserva de la Biosfera la isla se
ha revalorizado. De paso, unos pocos
se embolsan el dinero cada temporada.
Si vienes a Menorca este
verano verás un cartel que dice
“Reserva de la Billetera”.

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