Primero acusaron a Julio Iglesias de malversar dinero público con la ayuda de Zaplana, luego asaltaron el chalé de Camilo Sesto en Torredolones y ahora… ¡Ahora intentan linchar a Isabel Pantoja a la salida de los tribunales! En efecto, esto está llegando demasiado lejos… ¿Qué está pasando aquí? ¿Quién está detrás de la campaña de linchamiento contra los titanes de la canción melódica española? ¿Quién mueve los hilos? ¿El 15M? ¿El PCPE? ¿La Fundación Ideas? ¿Jaume Roures? ¿El Frente Cívico de Julio Anguita? ¿El Partido del Futuro? ¿Las CUP? ¿Los catalanes? ¿DRY VIII Asamblea? ¿La ETA? ¿Los Afines? ¿O una coalición de todos ellos? ¿Quiere la Syriza Cañí acabar con la balada española? Queremos saber…

Lo que está claro es que el rojerío se infiltró en el juicio marbellí a Isabel Pantoja. Sólo así se explica la alucinante ristra de insidias escuchadas en el Tribunal. Que si Pantoja conocía el origen ilícito de los bienes que recibía de Julián Muñoz. Que si introdujo 1,12 millones de euros en sus cuentas, cortesía del mítico Ca­chuli. Que si ingresó el dinero en bloques de 3.000 euros para blanquearlo sin ser detectada…

Mentiras, sucias mentiras, en efecto. Pero el juez se las tragó y acabó condenando a la tonadillera a dos años de cárcel que cumplirá en un palacete de máxima seguridad a las puertas de El Rocío. Pero el lumpen no ha tenido suficiente con este castigo. La turbamulta quiere ver a la Pan­toja entre rejas. ¿Pero estamos locos o qué? ¿Es España un gulag fiscal? ¿Dónde está Amnistía (Fiscal) Internacional cuándo se le necesita? ¿Qué queremos? ¿Qué nuestros mejores baladistas emigren a Rusia para poder ejercer su inalienable derecho a burlar el fisco? ¿Qué la Pantoja monté con Depardieu la Ciudad del Blanqueo en una dacha de ensueño en la estepa siberiana? ¿Es Siberia la nueva meca del Mundo Libre de inspectores de Hacien­da? ¿Le gustan a Pantoja las películas de gladiadores (rusos)? ¿Ha estado alguna vez en una cárcel rusa? ¿Ha visto alguna vez a un ruso desnudo? (Nota: las tres últimas preguntas han sido redactadas automáticamente por el Word. Señoría, yo no tengo la culpa de que el puto ordenador esté fuera de control, a mí me chifla la Pantoja, en serio…).

Pero volvamos al lío. Desde Diagonal hacemos un llamamiento a las fuerzas vivas de la izquierda para que se detenga el linchamiento a los grandes monstruos de nuestra canción melódica. ¿No quedamos en que esto lo arreglamos entre todos? ¿No son Julio Iglesias, Isabel Pantoja y Camilo Sesto parte del 99%? ¿No? Por favor: quien no haya berreado alguna vez sus canciones en un karaoke a las seis de la madrugada –ebrio, desnudo y con una corbata en la cabeza– que tire la primera piedra… Nadie tira, ¿no? Todos calladitos como perros, ¿verdad? Bien.

Proponemos el siguiente ejercicio como penitencia y acto de desagravio a la Pantoja. La próxima vez que canten ustedes un hit de la tonadillera, deberán cambiar las estrofas en homenaje a la emblemática autora de Marinero de luces y Se me enamora el alma:

1)
“Ese barco velero cargado de sueños
Cruzo la bahía
Me dejó aquella tarde blanqueando dinero sentada en la orilla
Defraudador de luces, con alma de fuego y espalda morena/Se quedo tu factura perdida en los mares varada en la arena”.

2)
“Se me enamora el alma
Se me enamora
Cada vez que te veo
Timando a hacienda
Perfumado de albahaca y manzanilla”.

Ole, ole y ole. ¿Quién es ahora la Más Grande, eh, Rocío Jurado?