Eurovegas nació gracias a una apuesta

En una noche en Las
Vegas puede ocurrir
cualquier cosa, incluso
que un patán conozca de
primera mano el plan
para timar a Comunidad
de Madrid y Generalitat.

23/04/12 · 6:15
Edición impresa

Eurovegas es una apuesta. Literalmente.
Lo sé porque estaba allí.
Suelo viajar mucho a Las Vegas, a
las de verdad. Por trabajo: hay muchas
ferias, congresos, este tipo de
eventos a los que vamos las personas
serias con trabajos de verdad.

No por los casinos. Detesto el juego.
Apostar va contra mis principios: el
dinero se gana trabajando.
El caso es que hará ya unos meses,
por un incidente en un casino
en el que se me acusó de contar cartas,
cuando yo creía que estaba jugando
a la ruleta,me llevaron al despacho
del encargado de seguridad.

Me dijeron cosas muy feas. Se me
acusó de ir borracho, por ejemplo,
cuando yo aguanto bien la bebida y
si vomité encima de esa camarera
sólo fue porque la segunda botella
de Jameson estaba caducada.

Cuando iban por el decimocuarto
puñetazo, entró en el despacho
un tipo gordo y con el pelo
embetunado.

—Te dije que colaría. Se han creído
lo de Eurovegas.

El jefe de seguridad puso cara
de ciruela pasa y gruñó tacos muy
desagradables, como “carámbanos”
y “voto a bríos”.

—Lo quieren en Madrid y en
Barcelona. Que son dos ciudades,
se ve.

—Yo soy de Bar... –callé a media
frase porque por algún motivo
(quizá los cuatro dientes que
había en el suelo), me dolía mucho
la boca al hablar.

—¿Y este quién es? ¿Qué dice de
un bar?

—Nada, un borracho que ha quemado
los lavabos. ¿Decías?

—Pues que ya puestos, y como se
están peleando, voy a forzar, a ver
hasta dónde llegan. Les he exigido
que se pueda fumar en los casinos,
poder edificar rascacielos al lado del
aeropuerto y que me rebajen los impuestos.
Porque claro, si no, la gente
no se divierte y se pone triste.

—¿Y ha colado?

—Y tanto. De hecho, voy a seguir.
Les explicaré que es normal que en
los casinos haya drogas y que habrá
que hacer la vista gorda con este tema.
También, que tendremos que
comprar un cargamento de señoritas
del Este, para proporcionar un
buen servicio a las despedidas de
soltero y a los turistas solitarios. Por
último, que es habitual que una noche
de alcohol y juego acabe con algún
asesinato y, como los jugadores
no vendrán si pueden terminar en
la cárcel, asesinar en Eurovegas tendrá
que ser legal.

—Pero, pero...

—Bah, les he prometido crear
250.000 puestos de empleo. Ojo: directos
e indirectos, que no soy tonto.

Pero si en Las Vegas y en
Reno sólo hay 300.000 empleados
en el sector. Y tus casinos tienen
unos 35.000 entre Las Vegas,
Macao y Singapu
r.

—Pero yo cuento las generaciones
venideras. Escucha, que para
el final dejo lo mejor: exigiré una
noche de sexo con la señora
Aguirre y el señor Mas, unos políticos
de por allí, con la promesa de
que el mejor se llevará el premio...
Er... Se te ha caído un ojo.

—Te mereces los cinco dólares
que apostamos –contestó,mientras
se lo volvía a colocar–. Pero al final,
¿qué harás?

—Compraré los terrenos que me
van casi a regalar, removeré la tierra,
alegaré inviabilidad económica
del proyecto y venderé los solares
por el doble en un par de años.

Los cinco nos reímos mucho.

El gordo, el jefe de seguridad, yo,
los dos matones. Luego me pegaron
un poco más y me arrojaron
a un callejón.
Gran noche. Aún me río al acordarme.
Y también cuando pienso
en Alcorcón. Es un nombre gracioso.
Las Vegas en Alcorcón. Te
vendo la Giralda. Tengo unas estampitas. Etcétera.

Tags relacionados: Eurovegas
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

2

  • |
    anónima
    |
    Mié, 04/25/2012 - 20:51
    Yo me he reído mucho, la verdad... Se agradece un poco de sentido de humor del bueno
  • |
    anónima
    |
    Mar, 04/24/2012 - 15:40
    Ni es verdad, ni gracioso, ni siquiera ironico. Vete de verdad con la mentlidad abierta y luego escribe de lo que sabes no de lo que has visto en ls peliculas.
  • separador

    Tienda El Salto