BARCELONA / DESALOJO DEL CENTRO SOCIAL OKUPADO LA MAKABRA
EL ADIÓS ‘MAKABRO’ DE LA CONSEJERA TURA

El pasado 20 de noviembre, más de un centenar de mossos d’esquadra acababan
con uno de los espacios okupados más emblemáticos de Barcelona.

05/12/06 · 0:00
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PLAZA DE SAN JAUME. El 22 de noviembre
cerca de 2000 personas participaron en el
circo cabaret que se organizó por
el desalojo del Centro Social La Makabra
PLAZA DE SAN JAUME. El 22 de noviembre
cerca de 2000 personas participaron en el
circo cabaret que se organizó por
el desalojo del Centro Social La Makabra/E.B.

El desalojo manu militari de
La Makabra, espacio okupado
que se había revelado
como el punto de encuentro
más importante para el mundo
del circo y las artes escénicas de
Cataluña, dejó de existir -por ahora-
a las 7.50 horas del pasado 20 de noviembre,
sin previo aviso y a traición.

En tan infausta fecha, más de 100
agentes de los Mossos d’Esquadra
tomaban posiciones para reducir a
añicos los más de 5.000 metros cuadrados
que hace seis años habían pasado
de ser un solar a convertirse en
una amalgama de arte y vida en cada
baldosa de territorio liberado en
pleno Poble Nou barcelonés.
Malabarismos de libertad hechos
realidad en un barrio popular donde
los diseñadores de lujo de un
skyline que anda por las nubes y los
gestores políticos de la precariedad
ya tenían establecidas nuevas agresiones
especulativas e inmobiliarias.

Ni la presencia in situ de todo el
mundo del circo pudo evitar que los
chicos de la porra acometieran su objetivo
militar. Y la última victoria ética
de los payasos, equilibristas y malabaristas
de La Makabra fue precisamente
dejar inútil e inservible hasta
la última arma del enemigo.

Pero lo más kafkiano aún estaba
por llegar. Un primer dardo de acusaciones
cruzadas entre poder judicial
y mandos policiales reflejaba lo
insólito del despropósito represivo.
El abogado Antoni Luchetti protestaba
en público por la no comunicación
de la jueza del día del desalojo,
comunicación a la que se había comprometido.
La petición se asentaba
en el sentido común para poder hacer
mudanzas forzadas de 5.000 metros
cuadrados de ilusiones y proyectos,
desalojados en apenas 10 horas.

Rara avis judicial, la jueza emitió
el mismo día un comunicado (so)juzgando
que eran los mossos los que
no la habían informado. Ni siquiera a
ella: la jueza que ordenó el desalojo.
Cosas de la democracia policial y
bromas autoritarias del mercado libre
que suscitó ipso facto la rueda de
prensa de la consejera de Interior en
funciones, Montserrat Tura, que lanzó
todos los esféricos fuera, con escasa
puntería y certera prepotencia.

A esas alturas, las grúas acababan
con el cuerpo -que no el alma- de La
Makabra, mientras 1.800 personas
improvisaban un cabaret perimetrado
policialmente en plena plaza Sant
Jaume, frente a las sedes de Ayuntamiento
y Generalitat.

En pleno cabaret de protestas y en
el auge de temporada de las despedidas
postelectorales, a Tura, desalojada
de Interior por su pulsión maragallista,
no se le ocurrió nada mejor que
“bajar de palacio” para, supuestamente,
dialogar con los manifestantes
que estaban para todo menos para
bromas. Y menos para bromas
macabras. A Tura nadie le advirtió
que siempre es imposible estar en
misa y repicando, que Ferraz no paga
traidores y que una cosa es que te
tomen en serio y otra que te tomen el
pelo. Es decir, que a horas vista de
desalojar su despacho de Interior,
Tura quiso mostrarse dialogante para
bordar un final inédito a una trayectoria
insólita. Pero no hay peor
antonimia del diálogo que te partan
la cara, te echen de casa y encima te
espeten “¿Qué, hablamos?”. Porque
Tura confunde el lenguaje con la imposición
militar, la palabra con el teletipo
de la victoria y el diálogo con
la sumisión al monólogo del poder.
Paradojas del socialismo catalán, resulta
que los ‘legítimos’ propietarios
de La Makabra, que la recuperaron
el mismo 20-N, tienen un mínimo de
18 órdenes por impagos millonarios
de la Seguridad Social que nunca se
han ejecutado, según las brillantes
inspecciones, porque no disponen de
propiedades embargables.

Ése es el doble rasero de la justicia
y el fraude de Tura & Cía. Fraude a la
propia jueza; fraude a la cultura autogestionada;
fraude al circo entero;
fraude al uso social de fábricas vacías
propiedad de los que viven y se enriquecen
del fraude convertido en
forma de gestión política y pelotazo
neoliberal. Ésta es la historia de un
fraude acumulado que sigue acumulando
plusvalías en el Euribor de la
especulación y el Dow Jones del cinismo
y el terrorismo del dinero.
Fraudes y defraudaciones macabras.

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