Un post para fanáticos del euro y amantes de Merkel.
Italia tiene que aumentar su desempleo al menos en un 180%. Menos agua, menos comida para todos los españoles. Varoufakis tiene que hablar desde este mismo instante solamente en alemán. Algo malo tiene que ocurrir en [ponga aquí su país] en las próximas dos horas. Konstantopoulou (presidenta del Parlamento griego) debe escribir 194.734 veces “me quedaré dentro de la Unión Europea”.
Son algunas de las “medidas de austeridad aleatorias” que podría sugerirle la página Random Austerity Measure Generator, una web que, remarcan sus creadores, “está hecha sólo para divertir” y que forma parte de las miles de irreverentes coñas, memes y bromas que han surgido en la red desde que comenzó la crisis griega. Ésa que lanzó al estrellato a Varoufakis (mmmm, Varoufucker...) y que, quizá, visto lo de ayer, se ha cargado las expectativas de media izquierda europea (hola, Pablo).
Sólo tiene que entrar a la página, y pulsar el botón rojo (como no podía ser de otra forma, volamos hacia Moscú) y ver cómo se carga su medida de austeridad mientras cierran algunos bancos, recapitalizan un par de ellos, suben un par de puntitos (o lo que se pueda, qué coño) todo impuesto disponible, ponen a un títere al frente del Gobierno, maximizan el beneficio y se cargan su sistema sanitario y educativo público. Obtendrá una hermosa medida de austeridad para pagar los intereses de esa deuda que está cobrando para luego pedir otro rescate que necesite otra medida de austeridad para pagar los intereses de esa deuda que... (oh, wait!).
Seguro que la web le arranca una sonrisa al bueno de Tsipras desde el hospital, por el que las malas lenguas dicen que ha pasado un par de veces esta semana. Y no es para menos. Vaya marrón de semana. A ver qué hubieses hecho tú, tío listo.
Ah, no se olviden. Como cierra la web, si quieren echar una mano a Grecia siempre se pueden pasar por las islas griegas a tomar un delicioso café frappé en un complejo hotelero. La crisis y las medidas se las van a colar igual, pero igual hace posible que una familia pueda pagar la educación de su hija en una universidad privada propiedad de Goldman Sachs y George Soros. O del Deutsche Bank. Total... qué más da.
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