Rodrigo Rato ha conseguido un puestecito muy majo como miembro del consejo de administración de Servihabitat, la inmobiliaria de La Caixa, y eso a pesar de que el exministro está imputado en una causa que se sigue en la Audiencia por estafa en la salida a bolsa de Bankia y por la emisión de preferentes.

Resulta extraño que un personaje con su currículum y a sus 65 añazos aún pueda encontrar trabajo, sobre todo teniendo en cuenta la situación por la que pasa el mercado laboral. De hecho, me da que lo ha logrado por alguno (o varios) de estos motivos:

1. Es un testaferro

Probable­mente ya lo era en la época de Bankia. Le dan un despacho, unos plastidecor y un cuadernillo para colorear y a pasar el rato. Lo único que tiene que hacer a cambio de su sueldo es firmar unos documentos cada semana y quizás afrontar algún que otro juicio. Las costas y las gominolas corren a cargo de la empresa.

2. Es muy bueno en la entrevista personal

Veo al director de recursos humanos llamándole un poco por compromiso. En plan “vamos a añadir a un cuarto candidato, aunque el currículum da un poco de grima”. Pero Rato en persona da la impresión de ser un tipo que que sabe mucho y que está muy seguro de sí mismo. De éstos que da la mano mirando a los ojos.

3. Tiene un familiar bien colocado en la empresa

Todos lo hemos sufrido: uno va haciendo su trabajo, a veces incluso bien, y al final ascienden al sobrino del director comercial. Sí, el tipo ése que en junio no va a trabajar ni un día porque está participando en un torneo de surf en Tarifa. Pues con Rato, lo mismo: le ha recomendado un cuñado que trabaja en el departamento de grandes cuentas, o quizás el hijo de Aznar, que le ha enviado al presidente de La Caixa uno de esos correos electrónicos que se cruzaba con Miguel Blesa. Y contra eso no se puede competir.

4. Domina Linkedin

Las redes sociales están de moda y Linkedin es una herramienta cada vez más decisiva a la hora de encontrar trabajo. Rato tenía una red de contactos amplia y de calidad, y además era muy activo: enviaba mensajes y colgaba contenidos, muchos de ellos de su propio blog sobre economía.

5. Rodrigo Rato murió hace dos años y en realidad está en el infierno

Sólo hay que recordar que la sede de La Caixa en Barcelona son dos torres negras. A los pies de una de ellas hay una escultura muy ochentera que representa una llama de 15 metros de alto. Teniendo en cuenta estos detalles y el hecho de que La Caixa ES UN BANCO, el verdadero presidente de la entidad bien podría ser Satán o Sauron, y Rato sería uno de sus esbirros.

No se me ocurren más explicaciones al hecho de que el quinto peor consejero delegado de 2012 haya conseguido trabajo con la que está cayendo. Lo del quinto peor no lo digo yo, lo publicó el panfleto comunista Bloomberg después de que en un año Bankia pasara de ganar más de 300 millones de euros a perder unos 3.000 millones.

Pero en fin, seamos positivos: siempre es bueno que alguien encuentre trabajo. Y gracias a su labor, quién sabe, igual dentro de un par de meses el banco acaba quebrando.