PANORAMA // FIN DE ETAPA COMPLICADO PARA UNA LEGISLATURA MARCADA POR EL CONTINUISMO Y EL PACTO SOCIAL
Zapatero cambia los muebles de sitio

La explosión en el número de asalariados y la disponibilidad
de dinero barato para el endeudamiento han
permitido al Gobierno de Zapatero tapar algunos de
los agujeros sociales abiertos en la etapa de Aznar. El
Ejecutivo confía en continuar este modelo en la próxima
legislatura mediante un mayor gasto público en
infraestructuras y nuevos servicios sociales, a la vez
que proyecta más recortes de impuestos tanto a los
asalariados como a los empresarios. La escasa respuesta
social y sindical a un programa basado en la
desprotección y en los bajos salarios despeja el camino
a este pariente pobre del milagro económico.

07/02/08 · 0:00
Edición impresa
JPG - 78.7 KB
LOS BUENOS Y VIEJOS TIEMPOS. Zapatero es el primer presidente en realizar una declaración institucional en la Bolsa. Así escenificaba su buena relación con los negocios / Jesús Maqueda

Debe resultar difícil promocionar un
cambio tranquilo en un país cuyas
estructuras demográficas y productivas
sufren un terremoto. En la hacienda
heredada por José Luis Rodríguez
Zapatero el número de
mujeres reclutadas para el trabajo
asalariado era un millón y medio
inferior al actual, la afiliación extranjera
a la Seguridad Social apenas rebasaba
el millón de cotizantes (hoy
acaricia los dos millones) y el euribor
volvía sólo un 2% más pobres a quienes
tenían que revisar su hipoteca
(ahora se debate en el 4,4%).
Estas variables desentrañan la
principal característica del milagro
económico español: cómo el consumo
privado (empresas y hogares) ha
sido el motor de la economía en el
único país de la OCDE donde la capacidad
adquisitiva de los salarios se
ha reducido en los últimos diez años.

El mérito del Gobierno ha consistido
en presentar este cambio de escala
de la economía española como el resultado
de una prudente y equilibrada
visión macroeconómica.
El verdadero milagro se ha obrado
en el plano político y social. ZP ha logrado
que la oposición de izquierda
apoyara los duodécimos Presupuestos
Generales del Estado (PGE) del
Gobierno de Aznar. ¿Exageraciones?
En el caso de los PGE de 2008, tan
sólo dos meses separan la enmienda
a la totalidad presentada por el grupo
parlamentario de Izquierda Verde
(IU con ICV) de su aprobación navideña
a las cuentas del vicepresidente
económico Pedro Solbes.

El milagro de la concertación

Fuera del Parlamento, CC OO y
UGT han mantenido su fidelidad al
diálogo social, herencia de los años
del PP y de los celebrados Pactos de
la Moncloa. Nada ha quedado fuera
del consenso: leyes de dependencia
e igualdad, cupos de entrada de trabajadores
inmigrantes, subidas del
salario mínimo y de las pensiones.
Y los acuerdos salariales que, allí
donde estos sindicatos tienen capacidad
de negociación, se limitan a
confiar en que las cláusulas de revisión
compensen la pérdida de poder
adquisitivo provocada por el
descontrol de precios. Con un crecimiento
económico menos fuerte y
con menos inflación, la IG Metall
alemana está proponiendo subidas
salariales de hasta el 8%.
“Somos el partido que más se parece
a España”. La frase, marcada
a hierro en el libro de estilo de
Zapatero, resume la fe del Gobierno
en que el actual clima de
paz social se prorrogue. Pero más
allá del sector inmobiliario, los primeros
síntomas de alarma se extienden
a la matriculación de coches,
que cayó un 22% en las tres
primeras semanas de enero, y a la
recaudación del IVA (que ya crece
por debajo del PIB).

Las medidas presentadas por el
PSOE en el escaparate electoral repiten
el esquema de la actual legislatura,
con un acento más marcado en
las políticas llamadas anticíclicas,
que compensan la debilidad del consumo
privado mediante un aumento
del gasto público o mediante una reducción
de impuestos.
Pero atrapado entre dos opciones
obviamente contrapuestas, el gusto
gubernamental por la improvisación
empieza a resultar evidente.
Hace sólo un mes un miembro del
equipo de Solbes descartaba a DIAGONAL
que el programa electoral
del PSOE incluyera medidas fiscales
de peso; hoy se sabe que el cheque-
regalo de 400 euros restará
5.000 millones de euros anuales a
las cuentas públicas. Esta cantidad
equivale al límite de gasto de las
Administración Central del Estado,
fijado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria
(del PSOE, con apoyo
nuevamente de Izquierda Verde) en
un 0,3% del PIB.

Con total desparpajo, el ministro
de Trabajo, Jesús Caldera, explicaba
en el programa La Ventana de
la cadena SER el sentido último de
la medida: facilitar el pago de la hipoteca
a las familias (sic) presionadas
por el aumento de los tipos de
interés. Caldera también ha confiado
en los efectos del Plan Estratégico
de Infraestructuras y en la
Ley de Dependencia para mantener
el tirón del empleo en las dos
patas que llevan sustentándolo en
15 años de milagro económico: el
trabajo masculinizado en las obras
y el trabajo feminizado, con o sin
salario, en los cuidados y los servicios
a las empresas.
Mientras el cuerpo aguante. Los
datos de la Encuesta de Población
Activa muestran, en el último trimestre
de 2007, descensos del 20%
en el empleo en la construcción. Y la
afiliación de extranjeros a la Seguridad
Social (incluido el régimen de
autónomos) no deja de bajar desde
su máximo histórico (más de dos millones
de altas) hace sólo siete meses,
en junio de 2007.

Tags relacionados: Cuidados Ley de dependencia
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

separador

Tienda El Salto