La Plataforma de vecinos de este municipio de la sierra
noroeste de Madrid interpuso 14.000 alegaciones
contra el plan, y ante la falta de respuesta acudió a la
Comisión Europea, que ha ratificado su apoyo.
El actual modelo de crecimiento de
la gran mayoría de los municipios
del Estado español, basado en la recalificación
del suelo para la construcción,
está generando graves
consecuencias ambientales y paisajísticas,
que en muchos casos llegan
a ser irreversibles. Dicho modelo viene
acompañado de continuas denuncias
por corrupción y por el ninguneo
a la participación ciudadana.
Es el caso del municipio de Galapagar,
localizado en la sierra noroeste
de la Comunidad de Madrid
y gobernado por el PP, donde se ha
elaborado un Plan General de
Ordenación (PGOU) que pretende
duplicar la población actual en los
próximos 10 años. Durante el período
de información pública correspondiente
a la aprobación inicial
del PGOU, se llegaron a presentar
14.000 alegaciones por gran parte
de los vecinos. Ante la falta de respuesta
del Ayuntamiento, éstos se
han organizado en la Plataforma
de Vecinos contra el nuevo PGOU
que, de momento, ya ha logrado
retrasar los planes del equipo de
gobierno municipal.
La Plataforma ha presentado un
informe al Parlamento europeo que
detalla la vulneración de hasta 15 leyes
de carácter medioambiental que
acarrearía la aprobación del Plan, así
como la exclusión de los procesos legales
de participación ciudadana al
ocultar el informe durante buena
parte del período establecido para su
exposición y presentación de alegaciones.
La Comisión Europea, por su
parte, ya ha ratificado su apoyo a la
solicitud de la Plataforma.
Según Luis Remacha, miembro
de la Plataforma, Galapagar tiene
unas carencias en infraestructuras
básicas importantes que no se solucionan
con un plan que recalifica como
zonas urbanizables grandes extensiones
del territorio con un alto
valor medioambiental. “Si se aprueba,
tendría unas consecuencias muy
negativas en el parque de Guadarrama
debido a la superposición de
suelo recalificado del municipio con
los límites del parque”. Mientras, el
Ayuntamiento de Galapagar continúa
el proceso de Agenda 21, un instrumento
elaborado por el anterior
equipo que, supuestamente, pretende
promover un diálogo permanente
entre la Administración y los ciudadanos
en torno al crecimiento y
desarrollo del municipio. Sin embargo,
según el portavoz de la
Plataforma, “durante los tres años
de gobierno del PP en Galapagar,
no se ha vuelto a saber nada de la
agenda más que lo que aparece en
su página web. La Plataforma está
abierta a dialogar para que entre todos
se haga el plan de urbanismo
que Galapagar necesita”.
Un caso más
El caso de Galapagar no es aislado.
Recientemente, el Observatorio de la
Sostenibilidad en España (OSE) ha
publicado un Informe de Sostenibilidad
del Estado Español en el
2006 cuya conclusión es la insostenibilidad
del modelo de crecimiento
español como consecuencia de una
economía que crece en renta per cápita,
basándose en la construcción y
el consumo privado, y en detrimento
del entorno natural.
No en vano, el territorio español,
junto al irlandés y el portugués, registra
el mayor crecimiento de la superficie
artificial de suelo. Durante el
período 2000-2005 todos los indicadores
señalan que el ritmo de la
construcción de la vivienda en el
Estado se ha acelerado hasta llegar a
un promedio de una vivienda por cada
dos habitantes. El resultado es
que tenemos el mayor parque inmobiliario
de la UE, con el ritmo de
construcción más alto y donde es
más difícil el acceso a la vivienda.
comentarios
0