PALENCIA // LA UNIVERSIDAD RURAL PAULO FREIRE TRABAJA POR EL MANTENIMIENTO DEL MUNDO RURAL
Una Universidad para un campo vivo

Amayuelas de Abajo, en Palencia, es la localidad desde donde la URPF intenta revitalizar la forma de vida campesina a partir de la educación.

24/07/06 · 18:31
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VÁMONOS AL CAMPUS. Mercado de productos ecológicos en la feria de la biodiversidad
celebrada en Amayuelas de Abajo, sede de la Universidad Rural Paulo Freire. // Jeromo

Texto de Cristina Sancho, presidenta de RUPF en Tierra de Campos.

Son muchas las veces que
erramos, cuando pensamos
en la construcción del
futuro de nuestros pueblos,
porque lo hacemos desde las
mismas claves y los mismos valores
que el propio modelo de desarrollo
actual nos impone. Por eso a veces
nuestras propias iniciativas se vuelven
contra nosotros. ¿Cómo generar
procesos para construir otros
modelos desde lo local y con la perspectiva
en la transformación global
de la sociedad donde vivimos?

La marginación a la que han estado
expuestos los pueblos del
Estado español ha supuesto una
pérdida constante de población.
Actualmente hay más de 120 pueblos
abandonados, una disminución
activa en la agricultura, un
incremento de una agricultura sin
agricultores dependiente de paquetes
tecnológicos, y unos servicios
públicos locales desmantelados
que favorecen el proceso de
abandono del medio rural. En los
últimos 20 años un millón y medio
de campesinos han abandonado
su actividad.

Bajo estas condiciones actuales
del mundo rural, la Universidad
Rural Paulo Freire (URPF) se
constituye como movimiento asociativo
en proceso permanente de
construcción de diversos espacios
educativos, como así son las diversas
realidades de nuestros pueblos,
comarcas y regiones.

La URPF quiere ser una aportación
firme, desde lo educativo, a esa
necesidad de cambio de rumbo que
necesita la sociedad actual y especialmente
la sociedad rural. El proyecto
de URPF es un proyecto político,
no neutral; por eso es un proyecto
educativo. El acto de educar
es un acto de ver e interpretar el
mundo que nos rodea para transformarlo;
y por eso, es un acto político,
donde hombres y mujeres asumimos
las riendas de nuestra propia
historia, dejando de ser meros
objetos de trabajo y de consumo.
Nos identifica la lucha por mantener
vivos nuestros pueblos, nuestras
agriculturas, nuestros ecosistemas
y sobre todo, la creencia firme
de que vivir en ellos merece la pena.

Desde una perspectiva global, tenemos
claro que lo campesino es
nuestra vía. La cultura campesina
encierra las claves para plantear de
manera más correcta la construcción
de otros modelos de desarrollo
local. Es difícil encontrar hechos tan
científicos como los probados en dicha
cultura a través de cientos de
años de experimentación.

Nuestra apuesta es por un mundo
rural donde la actividad agrícola
y ganadera sea el motor de la
economía local fortaleciendo las
agriculturas familiares y campesinas.
Un mundo rural que ordene
sus territorios a partir del respeto
a la cultura local y la idiosincrasia
de cada una de las comarcas, facilitando
así los servicios públicos
elementales para una vida digna.

Desde la apuesta local, con la
perspectiva de una transformación
global, Amayuelas de Abajo ha supuesto
la creación de pequeñas iniciativas
laborales, (agricultura y ganadería
ecológica, colectividades,
turismo rural); la creación de servicios
locales innovadores, fomentando
prácticas para rescatar semillas
autóctonas y otras formas de trabajar
la tierra y el ganado para producir
alimentos sanos. Este proyecto
hace parte de la URPF, donde los
protagonistas hemos estado inmersos
en un proceso continuo de formación,
aportando nuestro saber
hacer, que es el saber hacer de las
gentes de nuestra Comarca en su
lucha por defender su vida y sus
pueblos. Con éste patrimonio hemos
llenado de contenido la cátedra
de agroecología, que se imparte por
segundo año consecutivo.

Tags relacionados: Palencia Agroecología Ecología
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