ENTORNO // EL AÑO 2010 COMIENZA CON MOVILIZACIONES CONTRA LAS GRANDES INFRAESTRUCTURAS QUE ATENTAN CONTRA EL M
Tres lecciones de ecología y democracia



04/02/10 · 0:00
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El Tren de Alta Velocidad vasco, el
Almacén de Residuos Nucleares y
el puerto de Granadilla y el nuevo
Plan General de Ordenación en
Tenerife, tres proyectos de infraestructuras,
han abierto el nuevo curso
generando un rechazo social a
un modelo de desarrollo insostenible
y antidemocrático.

El 21 de enero miles de personas
se manifestaban entre Hendaia e
Irún contra el Tren de Alta Velocidad.
Acudieron organizaciones sociales
del Estado español, Francia e
Italia y elaboraron un Documento
Común que exige a la Comisión y al
Parlamento Europeo, en su calidad
de promotores en la Unión Europea
de las políticas de transportes a media
y larga distancia, que se abra
una reflexión acerca de la insostenibilidad
económica y ecológica de
las grandes infraestructuras (TAV,
autopistas, ampliación de los aeropuertos,
superpuertos...) y una revisión
a fondo de la estrategia de la
Unión Europea en este tema.

En Tenerife, dos manifestaciones
contra el Plan General de Ordenación
(PGO) reunieron en enero a
decenas de miles de personas. Según
el manifiesto leído al final de la
marcha del 30 de enero, el PGO “desnaturaliza
nuestros barrios, urbaniza
montañas y barrancos y contamina
nuestro escaso campo con industrias
químicas”. Estas movilizaciones
se suman al importante rechazo
social que generan las obras del
Puerto comercial de Granadilla. Este
puerto, desautorizado por todo tipo
de informes técnicos y ambientales,
ha sido suspendido cautelarmente
por el Tribunal Superior de Justicia
de Canarias. El lobby empresarial y
político, en un frente común liderado
por Coalición Canaria, exige el
reinicio de las obras del puerto y se
dispone a aprobar un nuevo catálogo
en el que rebaja la protección a
300 especies amenazadas, con una
falta de rigor científico que deja al
descubierto los intereses urbanísticos
que lo sostienen.

En enero se han sucedido diversos
actos de protestas de vecinas y
vecinas que no quieren hipotecar
su futuro con la ubicación de un cementerio
nuclear en su patio trasero.
Viejas plataformas sociales y
otras nuevas se han movilizado en
los 11 municipios que se postulan
como candidatos para albergar el
almacén al que irán a parar los residuos
nucleares de alta intensidad
de todas las centrales del Estado.
Las candidaturas han aparecido en
la última fase del proceso, muchos
de ellos a última hora, evitando así
que el vecindario pudiera participar
en la decisión. Entre los candidatos
hay municipios cuyos alcaldes
están en nómina de la industria
nuclear como los de Yebra
(Guadalajara) y Ascó (Tarragona).
También hay imputados por delitos
urbanísticos (el de Zarra, en
Valencia).

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